El curioso pueblo segoviano de las siete puertas y sus siete llaves para entrar

El curioso pueblo segoviano de las siete puertas y sus siete llaves para entrar

El pueblo medieval fortificado en Segovia que esconde una rica historia y un misterio arquitectónico relacionado con sus portones

Una escapada a Las Hoces del Duratón, el paraíso natural de la provincia de Segovia

En el corazón de la provincia de Segovia, se encuentra Sepúlveda, un pintoresco pueblo conocido por su encanto medieval y su rico patrimonio histórico. Situado en la Sierra de Ayllón, cerca de las Hoces del río Duratón, Sepúlveda ha sido testigo de innumerables momentos históricos. Este pueblo de cuento no solo destaca por su belleza arquitectónica, sino también por sus siete puertas, que hoy siguen siendo una de sus mayores atracciones turísticas.

El origen de las siete puertas

Sepúlveda es conocida como “el pueblo de las siete llaves” debido a su muralla medieval, que data del siglo X y aún conserva algunos tramos bien preservados.

Estas siete puertas representan la entrada a su pueblo amurallado, un elemento simbólico que ha perdurado en el tiempo y que da al visitante una oportunidad única de caminar por la historia.

Cada puerta de Sepúlveda tiene su propia historia, desde la Puerta del Azogue, que servía como acceso al mercado, hasta la Puerta del Río, que ofrece vistas espectaculares del paisaje.

Las puertas que conforman la historia de Sepúlveda

Las siete puertas de Sepúlveda forman parte de su conjunto histórico, declarado Bien de Interés Cultural. Cada una de ellas tiene un carácter propio y ofrece una perspectiva diferente del pueblo:

Puerta del Azogue: También conocida como Arco del Ecce Homo, esta puerta románica conecta con la antigua zona comercial del pueblo. La leyenda dice que aquí se encontraba el mercado de la villa, lo que le dio el nombre de “Azogue”, que significa mercado.
Puerta de la Fuerza: Accesible por un camino que parte desde la iglesia, esta puerta es una de las principales entradas del pueblo, muy cerca de la Plaza Mayor.
Puerta del Río: Como su nombre indica, esta puerta ofrece unas vistas espectaculares del río y sus huertas circundantes, siendo un excelente mirador.
Puerta del Postiguillo: Este es uno de los tramos mejor conservados de la muralla, una parada obligatoria para quienes visitan Sepúlveda.
Puerta de la Judería: La entrada al antiguo barrio judío de la villa, que da paso a una de las zonas más históricas y representativas de Sepúlveda.
Puerta de Duruelo: Esta puerta da acceso al barrio de San Andrés, otro rincón lleno de historia y arquitectura medieval.
Puerta del Vado: Un simple postigo que servía para acceder a las huertas del río, pero con una gran carga simbólica.

Sepúlveda: un destino lleno de vida, cultura y tradición

Más allá de sus siete puertas, Sepúlveda alberga una serie de monumentos históricos que enriquecen su atractivo turístico. Entre ellos, destaca la Iglesia de El Salvador, un ejemplo de la arquitectura románica, y la Casa del Moro, un edificio de gran belleza, que junto con otras casas blasonadas, aporta un toque de elegancia y distinción al casco urbano. El pueblo también conserva restos de murallas y torres de defensa que nos permiten imaginar cómo era la vida en la Edad Media.

Además, el entorno natural que rodea a Sepúlveda, especialmente las Hoces del río Duratón, es ideal para los amantes del senderismo, la fotografía y el turismo de naturaleza. El Parque Natural de las Hoces del Duratón es uno de los lugares más visitados, y en él se pueden observar los famosos buitres leonados.

Un pueblo que inspira, la joya segoviana

No solo su historia, sino también sus paisajes han inspirado a numerosos artistas a lo largo de los años. El poeta Antonio Machado hizo referencia a Sepúlveda en sus versos, destacando la singularidad de sus siete llaves y las puertas que abren un mundo lleno de historia y magia.

La cita de Machado, “Tiene el pueblo siete llaves para siete puertas. Son siete puertas al campo, las siete abiertas”, refleja la conexión simbólica entre las puertas de Sepúlveda y el entorno natural que las rodea.

Sepúlveda, con su misteriosa muralla y sus siete puertas, no solo es un destino turístico, sino un testimonio de la rica historia medieval de Castilla y León. Sus rincones, sus calles empedradas y su entorno natural hacen de este pueblo una parada obligatoria para cualquier amante de la historia, la cultura y la naturaleza. Un pueblo de cuento que sigue siendo, a pesar de los siglos, una joya escondida en el corazón de la provincia de Segovia.