
El Supremo acusa a Manos Limpias de pedir una «macrocausa general» contra el Gobierno para tener «información sensible»
El alto tribunal rechaza una querella con la que el grupo ultra quería juntar los casos de Begoña Gómez, el correo de la pareja de Ayuso, Koldo García o hidrocarburos, apoyándose en «recortes de prensa»
El Supremo denuncia el intento de “criminalizar el sistema político” con querellas “insólitas y descabelladas”
El Tribunal Supremo ha rechazado una querella del pseudo sindicato Manos Limpias, acusando a esta organización ultra de intentar abrir una “macro causa general” contra Pedro Sánchez y su Gobierno “con el propósito” de ser parte en ella y acceder a “información en ocasiones reservada y sensible”. La querella se basaba, critican los magistrados, en “la mera remisión de recortes o enlaces de prensa” para intentar juntar en unas únicas diligencias casos como el del correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, el de José Luis Ábalos y Koldo García, el paso de Delcy Rodríguez por España, el rescate de Air Europa o la investigación contra Begoña Gómez.
Manos Limpias cuenta con una larga trayectoria de denuncias y querellas contra políticos, generalmente del espectro progresista, basadas en noticias de prensa que rara vez pasan el filtro de la admisión a trámite cuando sus acusaciones llegan a manos de un juez. En el último año, los de Miguel Bernad se han personado en casos como Koldo o el del fiscal general y sus denuncias basadas en recortes de prensa se han traducido en la apertura de las causas contra Begoña Gómez y David Sánchez, esposa y hermano del Presidente del Gobierno.
La Sala de lo Penal del Supremo lleva meses rechazando de plano las querellas y denuncias con las que Manos Limpias intenta unificar en una causa todos los casos o informaciones que afectan, de cerca o de lejos, al Gobierno y a Pedro Sánchez. El pasado mes de marzo, tal y como adelantó elDiario.es, los jueces ya desestimaron uno de estos intentos acusando a Manos Limpias y ahora un nuevo auto rechaza una querella que el grupo ultra llegó a ampliar hasta 13 veces en “manifiesto fraude de ley”.
El Supremo repite las críticas que ya plasmó en su auto de marzo. “La mera remisión de recortes o enlaces de prensa”, dicen los jueces sobre la estrategia legal más habitual de Manos Limpias, no es una denuncia real ni permite abrir una causa penal. “Tampoco nos incumbe bucear dentro de la noticia para averiguar que apartado o qué conducta concreta resulta reprochable a la concreta sensibilidad del querellante”, añaden.
Los jueces añaden que con esta estrategia lo que busca Manos Limpias es formar parte de procesos judiciales relevantes y tener así acceso al sumario o saltarse el criterio de los jueces que ya investigan, algunos en el propio Supremo, casos como Koldo o los de Begoña Gómez y el fiscal general. “No es admisible acudir en la forma y circunstancias en que se efectúa, instando directamente de esta Sala una macro causa general, con el propósito de procurarse intervención como parte, con el acceso a la información en ocasiones reservada y sensible”, explica el Supremo.
Manos Limpias, como acusación popular, ya participa en buena parte de estas causas judiciales, diligencias en las que nunca ha pedido la unificación de todo en una única “macro causa” como la que busca crear con estas denuncias y querellas paralelas a los casos en los que ya participa. No lo ha hecho en el caso contra el fiscal general, en el que acaba de presentar un escrito de acusación que copia y pega el auto de procesamiento del juez Ángel Hurtado, y no lo ha hecho hasta la fecha en casos como el de Koldo García o Begoña Gómez.
Los “recortes de prensa” de Manos Limpias
La amalgama de recortes de prensa que Manos Limpias presentó en noviembre del año pasado fue ampliada hasta en 13 ocasiones ante el Tribunal Supremo. Casos ya judicializados se mezclaban con otros asuntos como el paso de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez por el aeropuerto de Madrid en 2020 o el rescate de Air Europa, piezas de caza mayor para organizaciones de corte ultra como HazteOir o Vox en estas causas penales. Todo para responsabilizar, como en escritos anteriores, a Pedro Sánchez de estar al frente de una organización criminal con un relato que, según el Supremo, se parece a “las más complejas novelas de espionaje”.
La Sala de lo Penal del Supremo, con Ana Ferrer como ponente, inadmite esta querella por “manifiesto fraude de ley”, una fórmula que esgrime el Supremo desde hace meses para enviar al cajón las decenas de denuncias y querellas que llegan semana tras semana contra todo tipo de aforados: políticos y miembros del Gobierno pero también magistrados o fiscales. Ni siquiera pasan el filtro previo para obtener una inadmisión sino que los jueces acuerdan “No tramitar los escritos al estar incursos en fraude ley”.
Las denuncias de Manos Limpias, pseudo sindicato liderado por el ultraderechista Miguel Bernad, se han traducido en la apertura de dos de las causas que afectan al entorno más directo del Presidente del Gobierno: contra su esposa Begoña Gómez y contra su hermano David Sánchez. En el primer caso, el juez Juan Carlos Peinado ha tenido que cerrar varias ramificaciones del caso por orden de la Audiencia Provincial y su último movimiento ha sido pedir al Supremo la imputación del ministro Félix Bolaños. En el segundo, la magistrada Beatriz Biedma ha entendido que hay indicios suficientes para juzgar a David Sánchez por la plaza que consiguió en la Diputación de Badajoz en 2016.
El Supremo lleva varios años rechazando todo tipo de querellas y denuncias, algunas de ellas de Manos Limpias pero también de particulares o de otros grupos de extrema derecha, denunciando un intento de “criminalizar el sistema político” con acciones penales “insólitas y descabelladas”. En la Sala de lo Penal entienden que se está poniendo en marcha un “ejercicio irracional y abusivo del derecho de acceso a los tribunales”.