Gran Canaria se licencia en la Academia Nocturna de Santiago Auserón

El momento más distendido de la primera jornada del Festival de las Ideas y la Cultura (FIC) lo inauguró en la Plaza de la Música Santiago Auserón y su Academia Nocturna tras la presentación del director del diario.es Ignacio Escolar y del director de Canarias Ahora Carlos Sosa, que ante unas 400 personas hicieron balance de la primera jornada del evento y agradecieron a los socios y socias hacer posible el proyecto periodístico.

También Auserón tuvo al irrumpir en el escenario palabras para ambas cabeceras “que están promoviendo una información veraz y la verdad nunca es fácil”, señaló el artista.

Inició su espectáculo con Portal de la academia, ataviado con sus indispensables gafas de sol y un flequillo inquebrantable a pesar de la insistencia del viento Alisio, que sopla fuerte junto al mar. Luego fue el turno de Quemando caña; sones de La Habana, que en ningún caso son ajenos a este acento ni a esta playa.

Escuchan el blues de El Forastero seguidores que la primera vez que vieron en concierto a Auserón seguramente no llevaban gafas, pero le siguen viendo igual porque Auserón no envejece. Y entre bailes de ritmos familiares de otras décadas, llega la cuarta propuesta de la escaleta Gibara, un cruce entre la vieja trova cubana y el rock and roll primigenio.

Partió el concierto No más lágrimas, en una mezcla de bolero y soul y coreado por los asistentes.

Antes de continuar con la otra mitad del repertorio, presentó a los miembros de su banda: en la guitarra eléctrica Vicenç Solsona, en el Bajo Isaac Coll, Pere Foved en la batería, David Pastor en la trompeta y en el saxo y clarinete Gabriel Amargant.

El público se fue apretando a medida que se acercaban las canciones que un día inventaron todos los demás sones de Auserón, y de la etapa de Radio Futura ofreció la emblemática Semilla negra y el bonus track tras la petición de los bises de una versión balada de La estatua del Jardín Botánico.

Al despedirse de la ciudad de Las Palmas, Auserón recordó la necesidad de eventos como el FIC y deseó a la sazón un porvenir libre para el ser humano.