Ángel M. Sánchez, biólogo: “Vivimos un momento de locura colectiva contra el lobo, que es vital para los ecosistemas”

Ángel M. Sánchez, biólogo: “Vivimos un momento de locura colectiva contra el lobo, que es vital para los ecosistemas”

El director del Proyecto Voluntariado para el Censo del Lobo Ibérico y presidente de la Sociedad Científica para el Estudio de los Grandes Depredadores (DIRUS) cree que la especie debería gestionarse de forma unitaria en toda la península ibérica, evitando «parcelas» regionales y crear corredores ecológicos «seguros» que limiten la caza

Castilla-La Mancha reparte 151.000 euros para que 47 ganaderos adopten medidas para prevenir posibles ataques de lobo

En Castilla-La Mancha hay cuatro manadas de lobos. Todas están en el norte de Guadalajara, según el censo que acaba de publicar el Ministerio para la Transición Ecológica y que corresponde al periodo 2021-2024. En el conjunto de España se han contabilizado 333 manadas y son 36 más que hace diez años.

Los lobos llevan décadas explorando territorio castellanomanchego. En la actualidad, hay dos manadas que viven exclusivamente en esta provincia, en su Sierra Norte. Las otras dos se mueven entre Segovia, Madrid y Guadalajara. Se trata de grupos que tienen entre tres y cinco ejemplares durante el año, según los datos del Proyecto Voluntariado para el Censo del Lobo, con sede en la Universidad de Alcalá.

El Gobierno de España habla de manadas estables, pero los expertos ponen la afirmación en cuarentena. “No están asentados, sino en fase de asentamiento. Cada año se produce una mortalidad de cachorros del 40 o 50%, de forma inducida o accidental”, explica Ángel M. Sánchez, director del grupo investigador en la universidad alcalaína. “Los lobos se mueven de forma constante. Hay individuos que intentan dispersarse, pero no lo consiguen por la presión de la caza furtiva o los accidentes, entre otras razones”, explica.

El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) recordaba hace unos días que para asegurar la viabilidad genética de la especie a largo plazo deben alcanzarse las 500 manadas en todo el país y lo cierto es que esa cifra parece lejana. “No podemos hablar ahora de manadas estables. Para eso han de reproducirse durante años”, apunta este biólogo.

Pone como ejemplo el caso de Castilla-La Mancha. “Han intentado recolonizar, durante muchos años, la zona de Cantalojas pero han sido eliminados, aunque lo siguen intentando”, dice el experto. O el caso de Extremadura. “Hay una manada y no puede estar asentada cuando el año pasado se reprodujo por primera vez”.

Hasta ahora el lobo ha disfrutado de protección especial en todo el territorio nacional. Se incluyó en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), pero la Unión Europea acaba de cambiar su estatus de protección y algunas comunidades autónomas volverán a autorizar su caza a partir del próximo otoño. En Cantabria, la Justicia ha refrendado la orden del Gobierno de aquella comunidad para sacrificar ejemplares.

La Junta de Castilla-La Mancha no se ha pronunciado sobre la decisión de la Unión Europea en cuanto a la protección del animal, pero el Gobierno de España subraya, tras dar a conocer el censo, que el lobo está en estado “desfavorable” en España y por tanto “no puede haber controles letales de la especie”. Transición Ecológica dice que hay entre 1.600 y 1.700 ejemplares en todo el país y que esa es una cifra inferior a la del número de linces.

Angel M. Sánchez afea que las comunidades autónomas tengan la última palabra sobre la cuestión. “La población del lobo, como la del lince o de otros bichos en una península de reducido tamaño es una sola y si se gestiona por parcelas [en alusión a las comunidades autónomas] es un absoluto fracaso en conservación y una amenaza para la especie que no tendrá asegurado su futuro”.

La población del lobo debería gestionarse de forma unitaria no solo en España sino en Portugal, y apostar por corredores ecológicos seguros para que puedan recolonizar territorios históricos

“La población del lobo debería gestionarse de forma unitaria no solo en España sino en Portugal, donde está protegida desde 1988”, asegura tajante, y apostar por la “conexión” de las subpoblaciones en toda la península ibérica a través de “corredores ecológicos seguros para recolonizar sus territorios históricos”.

Eso se traduce, aclara, en que “debe prohibirse la caza por lo menos en cierta época del año. No es compatible que el lobo, el lince o el oso vivan en territorios donde estén, todo el rato, pegando tiros”.

Los “injustificados” sambenitos sobre el lobo

El lobo no es bien recibido por algunos en Guadalajara. Sobre la especie pesan sambenitos históricos. Unos estigmas que están “absolutamente injustificados”, según el biólogo. La especie se ha convertido, dice, “en la oveja negra de la conservación en España”. En su opinión resulta “absolutamente vergonzoso que estemos así en pleno siglo XXI”. Y no se refiere solo a España. “Es peor en otros puntos de Europa”, apostilla.

El pasado mes de octubre en Cantalojas, un pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara, se celebró I Festival del Lobo, DIRUSFest, entre otras cosas, para sensibilizar a la población local que convive con estos animales. Pero la iniciativa fue interpretada como una “provocación” por parte de algunos y poco después suscribían un manifiesto pidiendo compensaciones y un censo para regular su presencia.

El lobo es la oveja negra de la conservación en España. Es absolutamente vergonzoso que estemos así en pleno siglo XXI

El Gobierno de Castilla-La Mancha lleva años otorgando ayudas para conciliar la presencia del animal con la actividad ganadera en la provincia de Guadalajara. Desde 2017 se han pagado 318.000 euros. La última convocatoria se publicó en agosto de 2024 y este mismo lunes se anunciaban ayudas por otros 151.000 euros para 47 ganaderos: cercados, pastores eléctricos, la adquisición de perros mastines… las ayudas se centran en que puedan adquirir este tipo de herramientas para prevenir posibles ataques del animal.

Ángel M. Sánchez preside también la Sociedad Científica para el Estudio y Conservación de los Grandes Depredadores y sus Hábitats Naturales (DIRUS) y cree que “la Junta de Castilla-La Mancha hace lo que puede en un momento de locura colectiva contra una especie que es vital para los ecosistemas y que está absolutamente ajena a los conflictos humanos. No se le permite vivir en paz en los territorios donde ha habitado desde hace siglos”.

Los datos que maneja DIRUS se han puesto a disposición del MITECO y de otras administraciones públicas. “Con una especie como esta se requiere un esfuerzo de muestreo altísimo y también un seguimiento de años. Ahora mismo tenemos la metodología más fiable para el seguimiento no invasivo del lobo”.


Área del Sistema Central Ibérico, muestreada durante el año 2024. Esfuerzo total de muestreo: 5.242 kilómetros.

Un adecuado esfuerzo de muestreo es primordial en el estudio de una especie, con una dinámica poblacional tan compleja, como el lobo (Canis lupus Linnaeus, 1758), algunos censos o estimaciones «oficiales» no lo tienen en cuenta y pecan por defecto, con el sesgo que conlleva a la hora de interpretar los resultados. Este estudio debe ser repetido anualmente en períodos de, al menos, 5-10 años, especialmente en zonas humanizadas donde intenta reasentarse el lobo, como es el caso de Guadalajara, ya que los períodos inferiores podrían aportarnos una visión errónea acerca de la presencia de la especie en dichas zonas.

Las cuadrículas de 5×5 km con «testigo métrico», indican presencia de indicios de lobo (excrementos, huellas, rascaduras, carroñas consumidas por grandes cánidos, etc.). En las rosadas se hizo un esfuerzo de muestreo inferior a los 20 km, las verdes indican un esfuerzo de muestreo superior a los 20 kilómetros.

Para hablar de asentamiento del lobo, insiste el científico, el animal ha de conocer el territorio y la disponibilidad de recursos, en particular las presas. “Cuando eso no se produce tiran de lo más fácil y pueden ser conflictivos para el ganado, pero lo son en un mínimo porcentaje. En Castilla-La Mancha el porcentaje de ataques confirmados es absolutamente ridículo”.

Hace una semana se celebró en Madrid una manifestación convocada por organizaciones científicas, conservacionistas, ecologistas y animalistas como Animal Guardians, Anima Naturalis, Ecologistas en Acción, Sociedad Científica DIRUS/Voluntariado Censo Lobo, Grupo Lobo Asturias, Lobo Marley, Plataforma NAC Y WWF, y apoyada por otras casi 200 entidades para exigir la reincorporación inmediata del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESRPE) y la prohibición definitiva de su caza en todo el territorio nacional. Piden también la implicación de la sociedad civil para evitar la sentencia de muerte para la especie.