
La ola de calor no es casualidad: qué tienen que ver estas temperaturas con el cambio climático
El calentamiento global hace cinco veces más probable la ola de temperaturas que ha convertido a junio de 2025 en el más cálido registrado: la acumulación de gases de efecto invernadero favorece los episodios térmicos extremos
El mapa de la ola de calor en España: compara la temperatura de cada día con la media histórica de tu provincia
El calor súper intenso que atenaza España desde hace días no es cosa del azar. El calentamiento global provocado por los humanos está en gran parte detrás de las temperaturas fuera de registro. El cambio climático hace hasta cinco veces más probable esta ola de calor, según el análisis de la plataforma científica Climate Central.
Por más que junio sea meteorológicamente el verano (no así astronómicamente), el junio de este año no ha dejado un simple calor estival. “No hay precedente de un junio tan cálido”, ha confirmado la AEMET. La ola de calor ha hecho ya que hasta en 49 provincias se hayan registrado máximas 15ºC por encima de lo normal. Más de 100 estaciones han medido 40ºC o más. Se ha batido el récord para un mes de junio con los 46ºC de El Granado (Huelva).
Además, no se ha bajado de 30ºC en puntos de Gran Canaria incluso por la noche. En el cap de Creus la mínima ha superado los 28ºC, como en Osuna (Sevilla). En puntos de Cáceres o Cádiz, las noches no han bajado de 26ºC. Se han multiplicado las noches tropicales (+20ºC) y tórridas (+25ºC).Casi toda la población de España experimenta un nivel cinco (máximo) de anomalía de temperaturas asociada al cambio climáticol.
Los récords de calor en 2025
Listado de récords mensuales y absolutos de temperatura superados en 2025
El climatólogo de Climate Central, Zachary Labe, explica que “un índice de nivel 5 (como el que presenta España) indica que este calor extremo ha sido excepcionalmente más probable por el cambio climático”. Y añade que “eventos como estos suponen un riesgo serio para salud pública, los ecosistemas, la alimentación y la seguridad de las infraestructuras”.
Y este pico ha llegado justo después de otro episodio cálido de cinco días con temperaturas entre 6ºC y 8ºC más altas que el promedio. De hecho, 2025 está siendo un año, en general, muy caluroso. El invierno, los meses de abril y mayo han estado por encima del promedio histórico de temperaturas (solo marzo tuvo carácter muy frío).
Al calor en el aire se le añade el calor en el mar. El mar Balear, el Mediterráneo entre la península y el archipiélago, ha rebasado estos días los 26ºC. Es el máximo medido en cualquier junio y es un valor “propio de mediados de agosto”, clarifica la Agencia Estatal de Meteorología.
El Mediterráneo español lleva meses encadenando olas de calor marino y esas temperaturas elevadísimas están asociadas a mortandades masivas de organismos marinos. La propia inercia del agua hace que, de la misma manera que tarda más en calentarse, tarde más en enfriarse por lo que el calor por venir en los próximos meses recalentará unas aguas ya muy cálidas.
Al estudiar, no un caso aislado, sino una serie temporal larga, podemos afirmar que las olas de calor en el siglo XXI son ya más frecuentes, intensas, largas y tempranas
“Aunque sea difícil establecer una causa efecto directa entre el cambio climático y un fenómeno extremo concreto, sí vivimos una nueva realidad climática”, analiza el catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, Javier Martín Vide. “Al estudiar, no un caso aislado, sino una serie temporal larga, podemos afirmar que las olas de calor en el siglo XXI son ya más frecuentes, intensas, largas y tempranas”.
Las olas de calor se ha convertido en un fenómeno más tempranero y extendido a medida que se están dejando sentir las consecuencias del cambio climático provocado por el sistema de producción y consumo. En junio ya no es tan excepcional que haya uno de estos picos prolongados de calor súper intenso. Mirando los datos de los últimos cincuenta años, se ve como desde el año 2000, y sobre todo desde 2015, esos episodios llegan antes y acumulan muchos más días. Se han certificado olas de calor en el primer mes del verano en los años 2015, 2017, 2019 y 2022 –además de este 2025–.
Esas series temporales son un “aspecto robusto que nos hace pensar, en conjunto, que este riesgo se está ajustando al cambio climático”, remata el climatólogo Martín Vide. “Es una manifestación más del cambio climático”.
Las huellas de la crisis climática
La acumulación de gases de efecto invernadero inyectados por las actividades humanas en la atmósfera “incrementan la temperatura global del planeta [al quedar retenido el calor solar] lo que favorece episodios extremos de calor”, explica el servicio de cambio climático de Copernicus. Así, al estar la temperatura media base más alta, “las olas de calor comienzan desde un punto más alto lo que las convierte en más severas”. A eso se le añade que ese cambio climático “altera los patrones de circulación atmosférica lo que puede conducir a altas presiones persistentes que conllevan olas de calor”.
El Panel Internacional de Expertos en Cambio Climático (IPCC) calcula que “cada medio grado adicional de calentamiento global causa incrementos discernibles en la intensidad y frecuencia de los fenómenos de temperaturas extremas”.
Con todas esas variables en juego, durante el calor extremo de finales de junio de 2025 en España, una trabajadora falleció el pasado fin de semana en Barcelona después de una jornada de trabajo recogiendo basura. Unos días antes se había conocido que se investigaba la muerte de otros tres operarios: un hombre de 58 años que había estado colocando un cartel al aire libre en Córdoba, otro varón de 63 que fue hallado muerto e Valdemoro (Madrid) tras decir que se encontraba mal y que iba al servicio y un jornalero pakistaní en Fraga.
Martín Vide coincide en que “tenemos un problema de salud pública” especialmente por las temperaturas mínimas durante las olas de calor. “Nos están mostrando records por altas y eso es muy significativo. Las temperaturas mínimas de 25ºC, 26ºC o 27ºC tienen un efecto en la salud grave porque de día hay más altenativas para combatir el calor, pero, de noche, hay que descansar y si descansamos mal nos debilitamos”. ¿Y quiénes padecen esto más? “Sobre todo personas mayores y con enfermedades de base. Y aún más si padecen pobreza energética”.
Este calor no es normal
Compara la temperatura de tu provincia con la media histórica. Diferencia, en
grados (ºC), de la temperatura máxima de las últimas 24 horas y la media anual sobre el promedio histórico del
periodo
1981-2010
Niveles récord de calor
Mucho más calor de lo normal
Más calor de lo normal
En la media histórica
Menos calor de lo normal