Protección solar en barra para lunares y manchas: ¿es más o menos efectiva que las cremas?

Protección solar en barra para lunares y manchas: ¿es más o menos efectiva que las cremas?

Compactos y pequeños, los protectores solares en ‘stick’ son cómodos y ofrecen una óptima protección para las zonas más delicadas del cuerpo (siempre que la usemos bien)

Prevenir frente al cáncer y los daños de la piel: los siete errores más comunes que cometemos al aplicarnos la protección solar

Con la llegada del verano se activa la búsqueda del mejor protector solar que nos resguarde la piel de los daños de los rayos UVA y UVB. Hacerlo es fundamental para evitar quemaduras solares, el envejecimiento prematuro –la principal causa de líneas de expresión, arrugas más profundas, manchas y decoloración– y el riesgo de cáncer de piel. Por fortuna, contamos con una extensa variedad de productos y distintas texturas, algo que también puede ocasionarnos más de un dolor de cabeza a la hora de decidirnos por la mejor opción.

Desde aerosoles y cremas, las formas más comunes, a las barras o sticks. ¿Cómo podemos elegir el más adecuado? ¿Actúan todos de la misma manera? La versión en barra ofrece un tipo de protección solar en formato sólido y está diseñada para una fácil aplicación; se convierte así en una alternativa práctica a las lociones o cremas tradicionales y, además, nos ahorra una de las principales molestias de aplicar protector: tener las manos pegajosas. Pero, ¿en qué casos conviene usarlas?

Protector solar en barra: cuáles son sus beneficios

Los protectores solares en barra son prácticos: simplemente tenemos que aplicar el producto sobre la piel, cerrar el tubo y listo. No necesitamos frotarnos la loción ni limpiarnos las manos. Tampoco tenemos que preocuparnos de que el contenido se derrame dentro de la bolsa de playa o piscina. La mayoría de estos protectores solares sólidos tienen un alto factor de protección solar y los mismos ingredientes protectores que otras formas para proteger la piel de los rayos ultravioleta.

Muchos de ellos están especialmente formulados con ingredientes orgánicos y diseñados para proteger tatuajes, cicatrices o lunares, así como ceras y agentes gelificantes para mantener su estructura sólida. La protección que ofrecen es similar a la de otros formatos solares más clásicos.

De diseño compacto y portátil, ofrecen un método rápido y práctico y sin complicaciones para aplicar en zonas concretas como la cara, las orejas o los hombros y manchas o lunares. Además, la barra permite una aplicación más precisa y cubre estas zonas sensibles que la mayoría de las veces no protegemos.

Una de las particularidades de este formato es que permite una aplicación localizada, facilitando la cobertura de zonas específicas, lo que ayuda a evitar zonas sensibles y una aplicación más controlada. Además, y a diferencia de las lociones o aerosoles, los protectores solares en barra no dejan residuos grasos. Su textura más ligera hace que sean más adecuados para aquellas personas que tienen una piel grasa o propensa al acné.

Muchos de los protectores en barra suelen ofrecer una protección duradera contra los efectos dañinos de los rayos UV y suelen ser más resistentes al agua que las lociones.

Su formato compacto facilita su uso sin riesgo de derrames, algo que viene muy bien si tenemos previsto marcharnos de viaje, ya que tampoco sufriremos por las restricciones de líquidos si vamos a tomar un avión.

Cómo aplicar el protector solar en stick


Frente a la presencia de muchos lunares o pecas es importante tener mucho cuidado y evitar las quemaduras solares.

Aunque no lo parezca, existe una forma específica de aplicar de manera correcta este protector solar. La Academia Americana de Dermatología (AAD) aconseja, para obtener la mejor protección solar en barra, aplicar cuatro pasadas de ida y vuelta para cada zona de piel que estemos protegiendo; de esta manera nos aseguramos que estamos usando la cantidad suficiente de protector solar.

Además, los dermatólogos recomiendan aplicarlo 15 minutos antes de la exposición al sol y frotar también para conseguir una capa uniforme de cobertura.

Como cualquier otro protector solar que usemos, debemos asegurarnos de volver a aplicarlo cada dos horas mientras estemos al aire libre o después de darnos un baño, un tiempo que dependerá sobre todo de la resistencia al agua del protector (esta información la podremos consultar en el reverso de la etiqueta, donde nos dirá la resistencia y podremos concluir con qué frecuencia reaplicarlo.

¿Qué ocurre si tenemos lunares? ¿Es eficaz el protector en barra? Frente a la presencia de muchos lunares o pecas es importante tener mucho cuidado y evitar las quemaduras solares. Además de usar un protector solar con FPS de al menos 30, es importante protegernos con ropa y en la sombra y prestar atención a cambios como la presencia de un nuevo lunar o cualquier modificación en la forma, el color o el tamaño de un lunar, en cuyo caso es preciso consultar con un dermatólogo.

Puntos débiles del protector solar en barra

Una de las desventajas de los protectores solares en barra es que no están pensados como protector solar corporal, ya que es difícil cubrir con ellos una gran superficie. Esto obliga a tener que buscar un complemento en forma de loción o crema que cubra una zona más amplia. Además, probablemente necesitemos más cantidad de la que creemos.

El problema está en que no existe un indicador visual claro que nos permita ver la cantidad exacta que nos ponemos, de ahí que en ocasiones no se obtenga la protección recomendada con un protector solar en barra, incluso con varias pasadas o capas. Con el fotoprotector solar en barra hay que ser muy generoso (y medir las cantidades exactas es difícil).

Su uso, por tanto, puede presentar desafíos para lograr una cobertura uniforme en áreas corporales más extensas y puede dejar un residuo ceroso o graso. Aunque el protector solar es igual de efectivo que cualquier otra versión, la aplicación no suele ser tan completa como la textura líquida.

En líneas generales, un protector solar en barra ofrece una solución eficaz y efectiva para retoques rápidos y una protección localizada, siempre que lo complementemos con otras formas de protección solar en toda rutina del cuidado de la piel.

Sea cual sea el protector que usemos, el mejor es el que se adapta a nuestras necesidades y el que acabemos usando de forma regular. Si es en barra, solo tenemos que asegurarnos de aplicarlo bien y de cubrir las zonas más extensas del cuerpo con otra opción.