Recuperan el Kennedy Center de las manos de Trump para reivindicar el Orgullo LGTBI: «Otro gay más»

Recuperan el Kennedy Center de las manos de Trump para reivindicar el Orgullo LGTBI: «Otro gay más»

Cinco senadores demócratas organizaron el pasado lunes un concierto en el centro de artes dramáticas para reivindicar los derechos del colectivo y protestar ante el control que ejerce el presidente estadounidense sobre las instalaciones

Cinco senadores demócratas celebraron hace unos días un concierto del Orgullo en el Kennedy Center. Fue un recital de 90 minutos, ante un pequeño público invitado con anterioridad, y contó con las actuaciones de varios artistas de Broadway, que transformaron las letras de algunas canciones de prestigiosos musicales como Hamilton o Los miserables en reivindicaciones del colectivo LGTBIQ. La celebración como tal no tendría nada de noticioso, de no ser porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump asaltó en febrero la dirección del centro de artes escénicas: purgó su junta directiva, echó a los miembros demócratas designados y nombró a otros republicanos, y asumió la gestión. Desde entonces, según informa el diario The New York Times, varios grupos han tenido que cancelar sus eventos en el Kennedy Center, alegando que ya no son bienvenidos.

“Lo que está sucediendo en el mundo es profundamente preocupante, pero incluso ahora, en estos momentos tan oscuros, debemos seguir buscando la luz”, declaraba durante el acto el senador John Hickenlooper de Colorado, anfitrión del concierto. Junto a él, otros cuatro senadores —Tammy Baldwin, de Wisconsin; Jacky Rosen, de Nevada; Brian Schatz, de Hawaii y Elizabeth Warren, de Massachusetts— organizaban el evento en uno de los teatros pequeños del centro Kennedy el lunes por la noche.

El concierto llevaba como título ‘Love is Love’, uno de los lemas LGTBIQ más reconocidos a nivel internacional, y lo produjo, según cuenta el New York Times, Jeffrey Seller, el productor principal de Hamilton, que hace poco se vio obligado a cancelar una presentación de su musical planificada para 2026 en el Kennedy Center. Alegó que no quería apoyar la visión que Trump tiene para el centro. De hecho, el presidente estadounidense ni siquiera ha reconocido este año el mes del Orgullo.

El espectáculo finalizó con una interpretación grupal de la archiconocida canción One Day More, de Los miserables —la que dicen que es, por cierto, una de las obras favoritas de Trump—, pero con un cambio en la letra. En vex de cantar “one day more” —“un día más”, en español—, los intérpretes pronunciaban “one gay more”— “otro gay más”—. “¿por qué es este tu programa favorito?”, preguntaban con sorna, luciendo algunas banderas arcoíris del colectivo y burlándose así de las opiniones políticas de la Administración de Trump.

Lo dirgieron Seth Rudetsky y su esposo, James Wesley Jackson, que ya han organizado otros conciertos con fines sociales y políticos. El objetivo era “celebrar a los personajes, la cultura, la música y el orgullo gay”. “Esta es nuestra manera de volver a ocupar el Centro Kennedy”, aseguraron. “Es una forma de decir: ‘Estamos aquí, existimos y no pueden ignorarnos’. Es una protesta y un acto político”.