
Contenedores, bulos y costumbres heredadas: cómo se mantiene viva la cultura del reciclaje
Normalizar el reciclaje, combatir la desinformación, tratar con las administraciones o concienciar a la ciudadanía son algunas de las misiones que Ecoembes lleva a cabo desde 1997
Hemos normalizado tanto el gesto que pensamos que siempre ha sido así: los envases de plástico, metálicos y briks vna en el contenedor amarillo, el papel y el cartón en el contenedor azul. Reciclamos con conciencia y voluntad de contribuir a paliar la crisis climática que nos acecha. No queremos dañar al medio ambiente. Queremos lo mejor para nuestro planeta, y para los que van a heredarlo.
Al mismo tiempo, el reciclaje exige poco y da mucho. Demanda poco esfuerzo al usuario para el impacto positivo que tiene en la sociedad, así que a lo largo de las últimas décadas el sistema de contenedores amarillos y azules se ha vuelto imprescindible para nuestra forma de entender las ciudades, los barrios y los hogares. Pero no siempre fue así.
“El reciclaje que tenemos interiorizado a día de hoy era una rareza hace años”, explica Susana Revuelta, gerente de Marketing de Ecoembes. El logro es haberse vuelto invisibles, estar tan presentes en el día a día del ciudadano que no se percata de su existencia. Como Internet, como el agua que sale del grifo. Y, sin embargo, solo en 2024, Ecoembes gestionó el reciclaje de 1.560.404 de toneladas de envases domésticos, un 5,4% más que el año anterior. Se trata de la organización ambiental sin ánimo de lucro que gestiona el reciclaje de nuestros residuos, los que se depositan en los contenedor amarillos y azules. Y lo lleva haciendo desde hace casi 30 años.
Contra la desinformación, concienciación
“Haber conseguido normalizar el uso de los contenedores amarillo y azul es un logro gigante”, sostiene Susana Revuelta, que explica que ahora el reto es que los “nativos recicladores”, la gente más joven que ha crecido con el sistema de reciclaje a pleno funcionamiento, siga reciclando como han aprendido a hacerlo sus padres.
“Que no se nos olviden los hábitos: crear en los más pequeños y mantenerlo en todos los demás”, explica la gerente. “Por eso queremos tener campañas de reciclaje que transmitan los valores de conservación de naturaleza y cuidado del entorno que muchos compartimos, desde nuestro día a día”.
Ecoembes realiza varias campañas de concienciación al año, algunas a través de la gestión de acuerdos con ayuntamientos y administraciones locales y autonómicas, y otras a nivel nacional con sus propios medios. Todas, eso sí, deben ser transversales, transparentes y claras ante un enemigo que siempre ha estado ahí, pero hoy parece haber crecido en gracias a las redes sociales: la desinformación y los bulos.
Lona de Ecoembes en la Puerta del Sol de Madrid
“Las exageraciones y bulos afectan a todas las esferas de la sociedad. Y sí: en España tenemos nuestros propios mitos sobre el reciclaje”, describe Susana Revuelta. Son muchos y diversos, pero también cíclicos. Aparecen cada tanto: en TikTok ves a alguien decir que no recicla porque ya paga la tasa de la basura, o que luego se mezclan todos los residuos y es inútil. “De vez en cuando se despiertan viejas ideas como que luego se mezcla todo, que todos los envases se tiran al mar… son mensajes que funcionan muy bien en ciertos espacios digitales. Nosotros lo que pretendemos es, con la mayor transparencia, intentar explicar qué pasa cuando uno deposita un envase en el contenedor”.
“Lo hemos explicado con campañas, con redes e influencers, hacemos entrevistas y programas sobre el tema, lo tenemos en nuestras páginas, tenemos una aplicación que explica dónde van las cosas… Al final se trata de educar a la ciudadanía y hacerle ver que el gesto individual cambia las cosas. Que la cantidad de agua y energía que se ahorra son impactos medibles. Esto sirve y es real, pero pide la participación de todos nosotros”.
El 76% del total reciclado, procedían de la recogida separada que han realizado los ciudadanos en los más de 671.000 contenedores amarillos y azules y en los 53.900 puntos de reciclaje y máquinas de devolución de envases distribuidos por toda España. ¿Qué impacto tiene esto? El año pasado se evitó la extracción y uso de más de 1,5 millones de toneladas de materias primas vírgenes, a través del fomento de la circularidad de los envases.
Pero donde no llega el dato, llega el relato y este a veces es descorazonador. La situación de crisis ambiental, la culpa climática y la ecoansiedad conviven con la sensación de que ya no hay nada que hacer. “Pero a nosotros nos gusta más hablar de soluciones, porque si no hay nada que hacer, te rindes. Así que nos esforzamos en dar valor al gesto del reciclaje por ciudadanos anonimos a través de campañas, así como de contar que lo mejor que le puede pasar a un envase es que termine en un contenedor amarillo”.
Comunicación intergeneracional e inclusiva
Ecoembes, como organización ambiental que coordina el reciclaje del contenedor amarillo y azul, se encarga también de que las empresas que ponen envases en el mercado, se hagan cargo y se responsabilicen de esos envases. Pero para que su sistema funcione como demanda la situación climática, necesitan completar un círculo que requiere de las acciones de las administraciones públicas y de los ciudadanos.
“En Ecoembes le hablamos a toda la sociedad porque los envases pasan por toda la sociedad. Todo el mundo, de todas las edades, procedencias y estatus utiliza envases. Y apelar a todos es un reto”, explica Susana Revuelta. Uno que llevan a cabo a través de la comunicación en nuevas tendencias, la inversión en campañas en todas las redes, el contacto constante con cada nueva plataforma y cada nuevo lenguaje y ‘trend’…
“Queremos estar presentes todo el año, aunque contamos con campañas en fechas clave”, explica la gerente, que de hecho desvela que ya se ha puesto en marcha la campaña de verano con una desenfadada canción realizada con Las Ketchup. “En verano el uso de envases se multiplica porque consumimos más y pasamos más tiempo fuera de casa. Pero hay que insistir en esta idea de recordatorio de hacer buen uso de los contenedores,aunque sea en otro tono más fresco”.