
El PP europeo toca a rebato para la moción de censura contra Von der Leyen: «La votación es obligatoria»
La dirección del grupo que preside Manfred Weber reclama a sus 188 representantes que acudan a votar al Pleno de Estrasburgo en el que se debatirá una moción de censura impulsada por un eurodiputado de la ultraderecha y que han secundado una décima parte de los parlamentarios
El Parlamento Europeo votará una moción de censura contra Von der Leyen sin visos de prosperar
“¡Una presencia completa del Partido Popular Europeo en esta votación es absolutamente obligatoria!”. Es la orden que ha dado la dirección del grupo parlamentario popular en la Eurocámara ante el debate de la moción de censura contra Ursula von der Leyen que se celebrará la próxima semana en Estrasburgo. La iniciativa, impulsada por un eurodiputado de la extrema derecha de Rumanía, ha contado con el respaldo de una décima parte de los parlamentarios, que es el requisito para que se introduzca en la agenda. No obstante, no tiene visos de prosperar.
Aún así, el PPE quiere hacer una demostración de fuerza en un momento en el que Von der Leyen tiene enfadados a sus socios de coalición por la marcha atrás en la agenda verde, así como por los planes respecto al presupuesto europeo que la Comisión Europea presentará la próxima semana y que prevé una centralización de los fondos en las capitales. También las regiones están en pie de guerra y 14 de los 27 estados miembros han elevado la presión para intentar cortocircuitar esos planes.
Con ese panorama y en plenas negociaciones con EEUU para intentar suavizar la guerra desatada por Donald Trump, se discutirá la moción de censura que en el PPE y también la dirección de los Reformistas y Conservadores (ECR), especialmente el presidente, Nicola Procaccini (del partido de los Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni) intentaron frenar antes de que se analizara en la Conferencia de Presidentes (el organismo análogo a la Junta de Portavoces del Congreso, pero en la Eurocámara). Aunque una eurodiputada checa del PPE retiró su firma, según indican fuentes parlamentarias, la iniciativa siguió adelante al lograr el aval de una décima parte de los eurodiputados.
La dirección del grupo popular ha enviado una circular a sus eurodiputados en la que notifica formalmente que se producirá ese debate el próximo lunes y que se votará el jueves, cuando acaba el último pleno antes del parón del verano. Y aprovecha el texto para tocar a rebato a sus 188 eurodiputados, aunque también confía en que el debate pueda decaer en el último momento si alguno de los firmantes se echa atrás.
La moción de censura no tiene prácticamente visos de salir adelante en ningún caso. Para que tenga éxito, se requiere de una doble mayoría: que la secunden la mayoría de los eurodiputados que componen la Cámara (son 719 ante la negativa de la Junta Electoral Central a reconocer a Toni Comín como parlamentario) y que supongan dos tercios del total de votos emitidos. De ahí que el PPE quiera todos los votos posibles en contra.
La votación es nominal, es decir, que se conocerá qué ha votado cada eurodiputado. A pesar del malestar que se ha generado con el resto de socios de la ‘coalición que gobierna la UE’, no hay apetito entre los socialistas, liberales y verdes de secundar una moción de censura que se ha impulsado desde la ultraderecha.