
Nike tratará de esquivar los aranceles con menos producción en China y volverá a Amazon para relanzar sus ventas
El gigante de la ropa deportiva reconoce que tendrá que cambiar su modelo de proveedores para mitigar las barreras arancelarias que, de momento, le van a suponer un golpe de 1.000 millones de dólares
El beneficio de Nike se hunde en un 30% y asume que recuperar las ventas le llevará “tiempo”
Nike es una de las multinacionales estadounidenses que más pistas está dando sobre cómo va a ser su gestión tras las medidas arancelarias que ha puesto en marcha –y con las que sigue amenazando– el Gobierno de Donald Trump. Una de sus primeras decisiones fue subir sus precios, porque hace semanas anunció que iba a encarecer en unos 10 dólares todos aquellos artículos que comercializaba en Estados Unidos por más de 150 dólares. En cambio, mantendría el coste de los que no llegaban a 100 dólares.
Ese ha sido el movimiento que, en su país de origen, más van a notar sus clientes, pero hay más cambios en su estrategia global: desde su política de fabricación y de proveedores, hasta los intermediarios a través de los que comercializa sus artículos. Todo, en un año en el que no solo sufre los aranceles, también, una caída de ingresos que se prolonga desde hace tiempo y que ya se saldó con el relevo de su primer directivo.
En cuanto a la producción de sus prendas, como casi todas las grandes multinacionales del sector textil, Nike ha centrado la fabricación de sus artículos en el sudeste asiático. Por ejemplo, produce casi el 30% de sus prendas y un 50% de su calzado en Vietnam y más del 15%, en China, según refleja en su informe anual.
En el caso del gigante asiático, ahí asume que tiene un problema, después de que Trump amenazara con elevar los aranceles a China al 145%, aunque al final, tras negociar, Washington dejó este recargo en el 55%. Ese peaje afecta de lleno a Nike, quien ya ha reconocido que va a reducir su red de proveedores en ese mercado, aunque no será de un día para otro y, previsiblemente, no será el único cambio de país que tenga que efectuar en los próximos meses.
Además, indica cuánto le va a costar, a día de hoy, la nueva política arancelaria de EEUU. “Con los aranceles vigentes actualmente, calculamos un aumento bruto de los costes de cerca de 1.000 millones de dólares”, asumió en su última presentación a inversores. Es decir, unos 850 millones de euros al cambio actual. La empresa lo va a intentar mitigar con las medidas que está poniendo en marcha, como la citada subida de precios o el cambio en su modelo de producción. Un impacto que, sobre todo, se centrará en el primer semestre del ejercicio 2026, que comenzó el 1 de abril, porque Nike lleva un calendario fiscal diferente.
Pasos atrás en China
“Vamos a optimizar nuestra red de proveedores y vamos a asignar la producción de forma diferente para mitigar los nuevos obstáculos en materia de costes en Estados Unidos”, reconoció el responsable financiero de la multinacional, Matt Friend, en la última presentación de resultados. “A pesar de los elevados aranceles que hay actualmente para los productos chinos importados a Estados Unidos, la capacidad de fabricación en China sigue siendo importante para nuestra base global de proveedores”, añadió en la conferencia con analistas.
“Actualmente, China representa, aproximadamente, el 16% del calzado que importamos a Estados Unidos y prevemos que esta cifra se reduzca a un dígito alto [es decir, a algo menos del 10%] a finales del año fiscal 2026”. Lo conseguirá a través de “la reasignación del suministro de China a otros países del mundo”. Sin embargo, no dio más detalles de adónde prevé llevar esa producción.
“Nuestra mayor prioridad, en este momento, sigue siendo reactivar el impulso de la marca a través del deporte y estabilizar nuestro negocio”, recalcó el responsable financiero de Nike.
El gigante de las prendas deportivas lleva tiempo con sus ventas a la baja y, de hecho, una de las claves es China. En el cuarto trimestre del último ejercicio –entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2025–, sus ventas en ese mercado se hundieron un 20%, pero en el online el desplome fue mayor, del 31%; y su resultado bruto [Ebit en sus siglas en inglés] se redujo en China en un 45%.
“La región de Gran China llevó a cabo un reajuste de inventario más profundo que otros mercados, con más descuentos y reducciones de suministro”, asume en su presentación de resultados. Además, apunta que el tráfico en las tiendas de ese país, en referencia al número de clientes, “sigue siendo limitado”. “Nuestra prioridad es renovar los conceptos de las tiendas” y “mejorar la presentación de la marca”. “Llevamos operando en China desde hace cuatro décadas y nuestro equipo sabe qué es necesario para volver al crecimiento”, trató de tranquilizar a los inversores.
En cuanto a cómo van sus resultados globales. Nike presentó unas cifras a la baja, con una caída global del volumen de negocio del 10%, situándola en 46.309 millones de dólares, algo más de 39.500 millones de euros al cambio actual. Tanto en Europa como en Estados Unidos, la reducción de ingresos se situó en ese mismo porcentaje.
La vuelta a Amazon
Para cambiar esa negativa evolución de los últimos meses, Nike ha tomado otra decisión: volver a vender a través de Amazon. “Hemos anunciado una nueva alianza con Amazon”, adelantó el gigante estadounidense a los inversores. “Comercializarán una selección de calzado, ropa y accesorios y Nike tendrá una tienda en la plataforma, enfocada en ‘running’, entrenamiento, baloncesto y ropa deportiva”, desglosó.
Regresa al gigante del comercio electrónico casi seis años después de dejar la plataforma. Entonces, tampoco vendía todos sus productos a través de Amazon, solo algunos, y no incluía los últimos modelos. Justificó ese paso porque quería centrarse en su propia tienda online. Ahora vuelve a una estrategia similar a la que dejó, porque tampoco venderá todo su inventario en la web liderada por Jeff Bezos.
Este cambio de paso también supone un respaldo para Amazon, porque vuelve a la plataforma una de las principales marcas estadounidenses. Cuando se fue, en 2019, Nike justificó que vender únicamente a través de su propia web le permitía tener más control y un mejor conocimiento de sus clientes, gustos y preferencias. Ahora, en cambio, busca una red online a través de la que maximizar sus ingresos.