El Gobierno de Almeida adjudica una parcela a una empresa de alquileres ‘flex living’ y los promociona en redes

El Gobierno de Almeida adjudica una parcela a una empresa de alquileres ‘flex living’ y los promociona en redes

El Ayuntamiento de Madrid ha publicado un vídeo en su cuenta de Instagram difundiendo un conjunto de 583 apartamentos en el área de Valdebebas, sobre un antiguo terreno municipal sin uso. Su apuesta por las estancias cortas en un mercado al límite genera críticas: «¿Ahora sois Booking?»

El gran desembarco del alquiler temporal en Valdebebas: 3.500 pisos en suelos terciarios vendidos por Almeida y Merlin

Más de 37 millones de euros para convertir parcelas municipales en apartamentos flex living, un modelo de alquiler que se define como “flexible”. Es decir, que está pensado para estancias de corta o media duración. El Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado uno de los terrenos públicos integrados en el Patrimonio Municipal de Suelo (PMS) a un proyecto en marcha para reactivar áreas sin uso que sean de su propiedad. En este caso, el consistorio ha optado por habilitar 583 viviendas dentro de la zona residencial de Valdebebas, al norte de la ciudad, con contratos específicos que permiten elegir la duración de la estancia sin someterse a periodos mínimos o convencionales.

Los pisos están en las calles de Emma Penella y Camino de Montoro. El delegado de Medio Ambiente, Urbanismo y Movilidad, Borja Carabante, destacó este miércoles en una visita a los apartamentos el “compromiso” del Gobierno municipal con ofrecer “distintas alternativas de estancia en Madrid”, resaltando unas “conexiones excepcionales” en Valdebebas con el aeropuerto o el recinto de eventos IFEMA (sede del futuro Gran Premio de Fórmula 1). Zonas por las que pasan habitualmente ejecutivos o viajeros que asisten a congresos internacionales y que, precisamente, buscan alojamientos temporales para esos días.

El proyecto se llama Bext Valdebebas y continúa la senda que la plataforma Bext Space ya está probando en Vallecas, donde el Ayuntamiento habilitó otro conjunto de apartamentos en el distrito del sureste que estrenará en septiembre. Bext Space gestiona otros cuatro activos inmobiliarios tanto en Madrid como Barcelona, y promociona en su página web el concepto de flex living como “una verdadera revolución en la manera de entender la vivienda urbana” mediante “contratos flexibles” y espacios amueblados en “ubicaciones privilegiadas”.


Carabante visitando el proyecto ‘flex living’ de Valdebebas

Sea Valdebebas o Vallecas, la idea de los promotores es ofrecer vivienda equipada para estancias medias o cortas. En este último caso, desde septiembre habrá tres opciones para alquilar, cuyo precio varía según el espacio disponible: o bien estudios desde de 957 euros, o pisos de una habitación por 1.188 euros y de dos, a partir de 1.395.

Con un primer vistazo en el portal inmobiliario Idealista, los precios de arrendar un piso en la misma zona (Ensanche de Vallecas) oscilan entre los 600 y 700 euros mientras que, para una habitación, se hallan ofertas desde 950 euros. Si hay dos dormitorios, la media se mueve entre los 1.000 y los 1.500. Salvo en este último caso, los precios del mercado resultan ligeramente más bajos que en los apartamentos levantados sobre parcelas municipales.

A nivel local, la apuesta forma parte de una estrategia en el Ayuntamiento para licitar hasta 23 parcelas en desuso, repartidas entre ocho distritos de la capital. No todos los concursos irán necesariamente a promocionar vivienda. El consistorio también sugiere otros fines como, por ejemplo, abrir centros para personas con discapacidad, mayores con deterioro cognitivo o enfermos en situación de cuidados paliativos. También apuesta por impulsar el “desarrollo de actividades económicas”, sin especificar cuáles.

De momento, el equipo municipal acaba de promocionar en sus redes sociales la nueva oferta de flex living en Valdebebas. En plena crisis de la vivienda, con precios que habitualmente copan el 40% o el 50% de los salarios y un mercado altamente tensionado en Madrid, las críticas al anuncio no se han hecho esperar. En el primer trimestre de 2025, el aumento del precio de la vivienda registró su récord en casi dos décadas: una subida de más del 12% en solo tres meses. Los usuarios de Instagram han salido en masa a comentar la publicación oficial del Ayuntamiento y desvincularla del interés ciudadano.


Recreación del proyecto Bext Valdebebas

¿Ahora sois Booking?”, se preguntaba (irónicamente) uno de los perfiles que respondieron al post, cuestionando si estas iniciativas no eran más propias de una “empresa” que de un Gobierno municipal. “Airbnb by Madrid”, destaca otro comentario en redes. El terreno situado en el número 1 de la calle Emma Penella tiene una superficie de 6.087 metros cuadrados y una edificabilidad de 17.776. El precio de adjudicación, indica el Ayuntamiento, ha sido de 16,8 millones de euros mientras que el de calle Camino de Montoro 22 (con 7.382 m² de superficie y una edificabilidad de 21.556), se ha cedido por 20,4 millones.

“Esto es lo que necesitan los vecinos de Madrid que no encuentran alquiler asequible. Alquileres por días y semanas. Bravo”, continúan las críticas, de las que emana una indignación generalizada por el uso que ha terminado dándose a estas parcelas, todas de titularidad municipal. La plataforma Bext Space, detrás del proyecto, cataloga sus promociones como una apuesta por la eficiencia energética. “Priorizamos el uso de tecnologías y materiales sostenibles, demostrando que el lujo y la responsabilidad ambiental pueden ir de la mano”, detallan en su web. De hecho, en Valdebebas habrá puntos de carga para vehículos eléctricos.

El anuncio se dirige a quienes buscan “una vivienda que se ajuste a sus necesidades cambiantes”. La plataforma considera alquilar en sus instalaciones como “una oportunidad única de experimentar el futuro”, el que auguran para este modelo flex living en Madrid. “Podrás alquilar pisos y estudios por días, semanas o meses gracias a sus contratos flexibles en Bext Valdebebas y Bext Vallecas”, concluye. Se trata de una forma de arrendar que prima al usuario que pasa estancias cortas en un apartamento frente a quien busca quedarse a largo plazo.

En paralelo, la situación general de la vivienda –y la del alquiler convencional en particular– continúa siendo crítica, sobre todo en las grandes ciudades. Un 15% de los madrileños vive en casas cuyo estado está por debajo del límite legal o, como mínimo, el recomendado por los expertos. El Ministerio de Consumo remitió este mismo año un informe al Ayuntamiento que acreditaba la existencia de unos 15.000 pisos turísticos ilegales en la capital, que suman otra piedra a la espalda de un panorama inmobiliario complejo. “Que por qué nos quejamos de la vivienda, dicen”, resume en Instagram uno de los usuarios, en la hilera de críticas al anuncio municipal de Valdebebas.