
Una disidente de Vox abandona el grupo parlamentario en Balears tras una bronca en pleno hemiciclo: «Así lo han querido»
Idoia Ribas deja la bancada de la extrema derecha tras la disputa que tuvo lugar este lunes con la portavoz del grupo, Manuela Cañadas. «Es otro ejemplo de la campaña de difamación pública que sufro desde hace más de un año por parte de Vox», subraya
Dos diputadas de Vox se enzarzan entre insultos durante el debate de presupuestos de Balears
La diputada y exportavoz parlamentaria de Vox en Balears Idoia Ribas ha anunciado que abandona el grupo ante el “hostigamiento” al que asegura verse sometida por parte de sus compañeros de bancada. “Dije que no me iría del grupo a no ser que el hostigamiento continuase tras mi baja del partido. Como así es, no me queda más remedio que irme”, ha manifestado Ribas este martes en su cuenta de X, donde defiende que la actual situación no la ha “provocado” ella.
Cabe recordar que Ribas dejó el partido el pasado mes de abril, sumándose a la larga nómina de cargos (Macarena Olona, Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros, Rubén Manso…) que han optado por abandonar el partido de extrema derecha por discrepancias con la dirección nacional, principalmente después de que, en julio de 2024, su presidente diese por rotos los acuerdos autonómicos de gobernabilidad que mantenía con el PP hasta entonces. Con todo, la diputada continuaba dentro del grupo parlamentario de extrema derecha.
“Así lo han querido los actuales dirigentes de un partido que echa a la gente o la obliga a irse”, ha remarcado la parlamentaria, quien acusa a Vox de “maltratar” a gran parte de sus cargos electos así como de “evitar gobernar en autonomías y renunciar a aplicar su programa”, tal como señaló la propia Ribas en una entrevista concedida a elDiario.es. “Cada cual sabrá si esa es la opción que quiere para España. Yo no la quiero, prefiero seguir avanzando en libertad”, ha espetado en su perfil en la red social.
En el mismo mensaje, la diputada niega que iniciara este lunes una disputa con su hasta ahora compañera de bancada y actual portavoz parlamentaria, Manuela Cañadas, durante la primera sesión del debate de presupuestos autonómicos de 2025. “Es otro ejemplo de la campaña de difamación pública que sufro desde hace más de un año por parte de Vox y de la portavoz de mi grupo parlamentario, que me atacó cuando supo que otro diputado dijo que yo tenía más principios”, ha remarcado.
La parlamentaria alude a las manifestaciones efectuadas en el pleno por el diputado de Més per Menorca Josep Castells, quien señaló que Ribas tiene “más principios” que Cañadas dado que, en su día, aquélla votó a favor de eliminar las dietas de los altos cargos públicos del Govern.
Ribas asegura que Cañadas “empezó a decir” que ella no tenía principios “y que no debería estar ahí”, por lo que ella le respondió: “Si no debo estar en el Parlament podía llamar a los ujieres para echarme”. “Así empezó una discusión que no oyó ningún periodista y que ha sido convenientemente filtrada por el propio grupo”, lamenta.
La exdiputada de Vox afirma que prefiere “seguir avanzando en libertad” y en la asociación Avanza en libertad, que creó hace más de un año en Balears con el objetivo, tal como señaló en declaraciones a este medio, de velar contra la corrupción así como defender la transparencia y el fortalecimiento de lazos entre España e Hispanoamérica. Hoy por hoy, el movimiento se ha extendido a otros lugares como Castilla y León, Asturias, Madrid y Barcelona.
En su entrevista con este diario, Ribas la exafiliada dio rienda suelta a lo que otros también han denunciado: “Vox es una organización tóxica. Y [Santiago] Abascal ejerce un liderazgo tóxico porque tiene un celo excesivo hacia su propio liderazgo. No quiere que nadie más destaque, que nadie más pueda tener algún tipo de relevancia dentro del partido”. En esta línea, criticó que, “en estos momentos”, la formación “es absolutamente antidemocrática porque al líder supremo solo se le puede elegir cada cuatro años, por Internet y teniendo que identificarte cuando votas por trámites telemáticos. Todo el poder está concentrado en Abascal. A él se deben los logros, pero también a él se deben los fracasos”, asegura, lamentando que “la desautorización es constante hacia las personas”.
Recrimina, además, que no se puede ser autonomista dentro de Vox sin ser señalado y que la dirección nacional del partido se ha olvidado de Balears, cuya realidad insular “no están teniendo en cuenta”.