
Cinco ensaladas de fruta muy refrescantes para combatir el calor del verano
Introducir frutos secos y frutas es una idea excelente, en especial en épocas en las que el calor aprieta y la fruta fresca nos aporta frescura y un plus de hidratación, además de vitaminas, minerales y antioxidantes
Cinco aliños que harán más frescos y sabrosos tus platos y ensaladas de verano: se hacen en menos de 10 minutos
Que las ensaladas, en sus múltiples combinaciones, son el plato por excelencia del verano junto al gazpacho andaluz y todas sus versiones, no se le escapa a casi nadie. Son rápidas y sencillas de preparar, es casi imposible no tener en la nevera o la despensa algunos de los ingredientes que necesitamos para montar una buena combinación, no nos exigen encender la cocina y, sobre todo, son muy ligeras y fresquitas, por lo que apetecen en cualquier momento, tanto al mediodía como para una cena. Las ensaladas son un plato que no suele faltar en ninguna mesa en esta época del año.
Aunque casi de forma imediata al pensar en una ensalada es probable que te vengan a la cabeza la lechuga, el tomate, el pepino y la cebolla, las ensaladas pueden convertirse en un plato muy completo nutricionalmente y acepta multitud de ingredientes, lo que puede convertir la receta en una propuesta muy atractiva, con muchos contrastes de sabores y muy colorida. Introducir frutos secos y frutas es una idea excelente, en especial en épocas en las que el calor aprieta y la fruta fresca nos aporta frescura y un plus de hidratación, además de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Manzanas, mangos, peras, higos, naranjas, fresas, arándanos, kiwis, albaricoques o el aguacate son de las favoritas a la hora de preparar una buena ensalada veraniega. Si sabes elegir bien con qué otros ingredientes combinarlas, el resultado puede ser espectacular. Te vamos a hacer cinco propuestas. Todos los ingredientes están calculados para dos comensales.
Ensalada de sandía, rúcula, queso feta y albahaca
Ensalada de sandía y queso feta
Hay sabores que parece que están destinados a mezclarse. Es el caso de la sandía y el queso feta, que además ligan a la perfección con los demás ingredientes de esta ensalada:
300 gr de sandía
100 gr de queso feta desmenuzado o en cubos
100 gr de rúcula
Un puñado de aceitunas negras y de semillas de calabaza
Menta al gusto
Para la vinagreta: puedes mezclar 40 ml de zumo de limón con 60 de aceite de oliva virgen extra (AOVE) y sal y pimienta al gusto
Lo único que tienes que hacer es cortar en daditos la sandía y mezclar todos los ingredientes con la vinagreta. Puedes refrigerar la ensalada antes de sacarla a la mesa. Si quieres que sea más completa nutricionalmente, puedes añadirle quinoa.
Ensalada de piña y langostinos
Ensalada de piña con langostinos
La ensalada de piña y langostinos es todo un clásico. Muy refrescante y con toda la proteína que aportan los langostinos, esta propuesta no puede faltar en los días calurosos de verano. Aunque en esta receta no lo incorpora, también puedes añadir arroz como base de la ensalada para hacerla todavía más redonda. Te contamos qué ingredientes necesitas:
200 gramos de langostinos previamente pelados
200 gramos de piña
1 aguacate grande que cortaremos en cubos
100 gramos de hoja verde: lechuga, espinacas o canónigos
Para la vinagreta: mezclaremos 40 ml de zumo de lima, 60 ml de AOVE, una cuchara de postre de miel y un puñadito de cilantro picado
Ensalada de nectarinas e higos
Los higos son una fruta muy apreciada en ensaladas
Esta ensalada es una forma perfecta de introducir la fruta en la dieta de los más perezosos, además de dar salida a estas dos frutas tan veraniegas que maduran tan rápido una vez son recolectadas. Estos son los ingredientes que necesitas:
100 gramos de rúcula
50 gr de nueces (puedes sustituirlo por pistachos o avellanas si así lo prefieres)
1 cebolla roja de tamaño pequeño
1 puñado de tomates cherry
1 nectarina grande
3 ó 4 higos
1 burrata
1 diente de ajo finamente picado o una pizca de ajo en polvo
Para la vinagreta: vamos a utilizar unas hojas de menta, el zumo de una naranja, 30 ml de AOVE, 10 ml de vinagre de manzana, 2 cucharadas de postre de mostaza dijon y 40 ml de agua. Mezclamos todos los ingredientes, y listo
Ensalada de pollo y mango
El pollo es una de las proteínas que podemos añadir para hacer más completas nuestras ensaladas
Esta ensalada es perfecta para cualquier momento del día. La proteína nos la aportará en esta ocasión la pechuga de pollo, que se podría sustituir sin problema por salmón ahumado o por unas porciones de tofu. Estos son los ingredientes que tendrás que tener en la despensa:
200 gramos de la proteína de tu elección: pollo, salmón o tofu. Esta última, apta para vegetarianos y veganos. Si escogemos las pechugas de pollo, las desmenuzaremos una vez cocidas
1 mango grande bien maduro cortado a cubos
150 gramos de espinacas baby
1 pepino cortado a rodajas finas
100 gramos de nueces o algún otro fruto seco de tu elección
Para la vinagreta optaremos de nuevo por el zumo de lima (40 ml) y le añadiremos otros 40 ml de AOVE, 30 de miel y una pizca de comino molido
Ensalada de fresa y espinacas
Las fresas le aportan un punto de dulzor a la ensalada
Esta ensalada es una auténtica delicia y una explosión de sabores. Las fresas ligan muy bien con el queso de cabra y el resto de ingredientes. Para realzar todavía más los sabores, te vamos a proponer una vinagreta hecha también a base de fresas. Esto es lo que necesitarás tener a mano:
175 gr de fresas cortadas a la mitad o en cuartos
75 gr de queso de rulo de cabra cortado a rodajas
100 gr de brotes de espinaca u otra hoja verde de tu elección
Un puñado de pasas
1 aguacate
Para la vinagreta: necesitas 100 gramos de fresas cortadas, 25 g de azúcar, 125 ml de vinagre balsámico y 70 ml de aceite de oliva.
Para hacer la vinagreta solo tenemos que triturar las fresas junto al azúcar. Dejaremos reposar esta mezcla al menos una hora para que suelte todos sus jugos. Una vez transcurrido ese tiempo, lo pasamos por un tamiz y lo mezclamos con el aceite de oliva. Esta vinagreta se puede conservar hasta diez días en el frigorífico sin temor a que se estropee.