La escultura a caballo que un hotel de lujo coloca junto a la Gran Vía y que habla de cómo se privatiza lo público en Madrid

La escultura a caballo que un hotel de lujo coloca junto a la Gran Vía y que habla de cómo se privatiza lo público en Madrid

La obra del mexicano Gonzalo Lebrija mide seis metros de altura y ha sido cedida temporalmente por el Thompson, el mismo hotel que pagó el diseño de la plaza del Carmen, el lugar donde se asentará y en el que incluyó varias ventajas para su negocio

Un hotel de lujo pagó el proyecto de parking de plaza del Carmen que le garantiza acceso directo

Una enorme escultura de más de seis metros de altura con un llamativo caballo de bronce que parece flotar en el aire está a punto de ser colocada en la plaza del Carmen, un espacio recién reformado por el Ayuntamiento de Madrid junto a la Gran Vía. La obra se llama El rumor de la discordia y está firmada por el escultor mexicano Gonzalo Lebrija. Llegará como cesión temporal por parte del hotel de lujo también situado en la misma plaza, cuya reforma ha resultado polémica por ser diseñada por la empresa propietaria del hotel, pese a tratarse de un espacio público.

La noticia de que la escultura de Lebrija se instalaría en este céntrico punto de Madrid la adelantó hace unos días El País, a través de su suplemento Icon. Además de dar detalles del monumento (contará con un pedestal de hormigón de 4,4 metros de alto, el caballo es de 1,90 metros por 2,50 metros), el artículo también incluye declaraciones de la delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, en las que afirma que la cesión de la escultura es un ejemplo de la “apuesta por la colaboración público-privada” que defiende el Gobierno de Almeida. La donación temporal será de 15 años, prorrogables.

El propio autor, Gonzalo Lebrija, explica su obra en el reportaje de Icon, una reinterpretación de las esculturas ecuestres: “Los caballos en el arte siempre han tenido connotaciones políticas y sociales que tienen que ver con triunfos bélicos, pero este no conmemora una victoria. Actualmente, el mundo no está pasando un momento que permita conmemorar, sino que, al revés, entramos en una etapa de reflexión y cuestionamiento”.

Los trabajos para la instalación de la peana ya han comenzado, según ha podido comprobar Somos Madrid, y aunque a buen seguro la obra generará muchos comentarios, está por ver si son mayores que la polémica abierta por la otra colaboración público-privada de la plaza, la del propio hotel con el Gobierno de Almeida a la hora de construir el parking y su urbanización superior. Hace tres años, el área de Movilidad aceptó como “donación” el proyecto de reforma del aparcamiento de plaza del Carmen que había redactado el propio hotel de lujo que ahora dona la escultura. Lo hizo incluyendo varias ventajas sobre el espacio público para este negocio privado, entre ellas la de incluir un acceso directo desde el parking al propio garaje del hotel Thompson, de cinco estrellas. Y colocando la entrada y salida del parking lo más lejos posible de su edificio, al otro extremo.

El Ayuntamiento no cifró el importe de lo que se había ahorrado con la donación del proyecto, pero sí detalló en los pliegos de la construcción que horadar el túnel adicional, situado en la planta -1 y con cinco metros de anchura, añadiría 136.000 euros al coste final de la obra. Cuando Somos Madrid adelantó esta noticia, en el año 2022, los propietarios del hotel (la familia Díaz Estrada) prefirieron no hacer declaraciones. Ahora, sin embargo, el CEO de Exacorp One sí que ha hablado para el artículo de El País sobre la polémica en la plaza.

Buscábamos que con esto ganáramos todos: el hotel y los turistas, por supuesto, pero también los vecinos

“Buscábamos que con esto ganáramos todos: el hotel y los turistas, por supuesto, pero también los vecinos”, justifica Alonso Díaz Etienne en el citado texto. “No todo el mundo consiguió todo lo que quería, incluyendo al hotel, que por supuesto no es el dueño de la plaza. Pero creemos que el resultado es bueno para todos”, añade después de asegurar que trabajó el proyecto con la Asociación de Amigos de la Plaza del Carmen.

Asociación formada por Exarcorp y otras ventajas

Esta asociación, sin embargo, está formada por miembros de la propia Exarcorp One, como consta en el registro municipal al que ha accedido Somos Madrid. El propio Alonso Díaz Etienne aparece como uno de sus miembros y se reunió en su nombre con el Ayuntamiento en octubre de 2019, encuentro presidido por el delegado de Movilidad Borja Carabante en el que también estuvo Carlos Llansó y Graciela Roselló, arquitectos ambos empleados por Exarcorp One y que figuran asimismo como miembros de esta “asociación de amigos”.

En cuanto a las ventajas que se derivaron de la adjudicación del proyecto, el enlace subterráneo citado no es la única para el hotel en el diseño del proyecto: la escultura de Lebrija se colocará sobre una rotonda innecesaria y que se incluyó para asegurar el acceso en coche hasta la puerta del hotel a todos sus clientes. Y también se ha dispuesto un espacio libre de parterres y árboles junto al alojamiento de cinco estrellas, donde ahora este negocio despliega una gran terraza.

“Nuestra intención no solo es mejorar el inmueble, sino también su entorno. Sentíamos la responsabilidad de contribuir a él”, añade Alonso Díaz a El País, poniendo en valor la capa verde que incluye la reforma y el regalo de la escultura. Sin embargo, para la construcción del parking se retiraron 59 árboles: algunos fueron trasplantados pero los de mayor porte acabaron talados en medio de protestas vecinales.


Árboles talados durante la reforma del parking de Plaza del Carmen

La familia Díaz Estrada construyó el hotel Thompson uniendo varios inmuebles de la calle Montera, entre los que se encontraba el que alojó los cines Acteón, cerrados por sorpresa en el año 2017 para iniciar la operación que levantó finalmente una instalación con 173 habitaciones en pleno centro de Madrid. El proyecto del edificio fue tramitado durante la alcaldía de Manuela Carmena y el de la plaza del Carmen con José Luis Martínez-Almeida ya en Cibeles.

A las polémicas por la tala de árboles o la distribución del espacio público se le unió también la del precio de los abonos para residentes en el aparcamiento, que funciona desde hace unas pocas semanas. Hacerse con una plaza mensual cuesta como mínimo 160 euros al mes, si se elige la reserva por cinco años, después de que el equipo de Almeida escogiera la oferta más cara para los vecinos de entre todas las presentadas al concurso.