
Fin de curso: todo queda abierto
El escenario político queda con un Partido Popular que ha trapasado las líneas rojas de lo que debería ser un ejercicio democrático de oposición y unos socios de legislatura dispuestos a mantener su apoyo a Sánchez con la condición de que el escándalo de corrupción no escale
Esta semana han tenido lugar dos debates trascendentales para nuestro país. El primero, la comparecencia del presidente Sánchez para responder por el caso Santos Cerdán. Un debate que tenía que dar la medida de los apoyos con que cuenta el Gobierno de coalición de los que depende su continuidad. Y del que el gobierno salió bien parado.
El segundo, el debate sobre la OTAN y la exigencia de Estados Unidos de elevar el gasto al 5 por ciento, lo que comprometería una parte muy importante de nuestro Estado Social.
Tras el pleno extraordinario, el escenario político queda abierto, con un Partido Popular que ha traspasado las líneas rojas de lo que debería ser un ejercicio democrático de oposición y unos socios de legislatura dispuestos a mantener su apoyo a Sánchez con la condición de que el escándalo de corrupción no escale.