Mientras mantienen salarios estancados y jornadas al sol, las constructoras se quejan de que no hay trabajadores en Canarias

Mientras mantienen salarios estancados y jornadas al sol, las constructoras se quejan de que no hay trabajadores en Canarias

Los sindicatos plantean revisar las tablas salariales, que se acercan al salario mínimo pese a que se trata de un trabajo duro físicamente. Reclaman también reducciones de jornada por calor y hacer el sector más atractivo

Los constructores de Las Palmas amenazan con traer trabajadores de Latinoamérica por el “desesperante” absentismo en Canarias

Son las 15.00 de un lunes de julio y el sol aprieta en Canarias. Trabajar con calor no es fácil para nadie, pero menos para quien lo hace cargando bloques en la construcción. Es el relato que hacen quienes conocen el sector desde hace años y de quienes se han indignado con las últimas declaraciones de los empresarios y empresarias de la construcción de Las Palmas que amenazaban con contratar a trabajadores de países como Chile y Perú y que los alojarán en viviendas de fabricación industrial. “Lo que se necesita es hacer el sector más atractivo”, coinciden los sindicatos al oír estas amenazas. Detrás de ese relato CCOO y UGT aseguran que lo que se encuentran son salarios estancados, muy próximos al Salario Mínimo Interprofesional, cuando se trata de un empleo que requiere de esfuerzo físico, cualificación y en condiciones que no mejoran con los años.

“Yo trabajo en la construcción desde hace 26 años, es en el único sector en el que he trabajado y me parece de traca las declaraciones que han hecho porque vamos a ver ¿hay falta de mano de obra? Sí es verdad que la hay, ¿pero es necesario traer mano de obra de fuera y ponerles una infravivienda? Lo que se necesita es que la vivienda sea más asequible para las personas trabajadoras que hacen muchas horas y están en la periferia”, resume Beatriz Méndez Díaz, secretaria de Organización, Administración, Igualdad y Construcción de FICA UGT. Trabaja como jefa administrativa de una obra y asegura que una de las claves que se lleva reclamando en los últimos años es incentivar el sector a los más jóvenes, haciéndolo más atractivo.

¿Pero cómo se puede hacer más atractivo este sector? Méndez Díaz apunta que una de las propuestas que se han formulado desde UGT es que en verano se reduzcan las jornadas hasta las 15.00, además que se revisen las tablas salariales. En el mismo sentido se muestra su compañero Juan Carlos Pérez Luzardo, secretario general de FICA UGT Canarias, que señala que no se corresponden los bajos salarios de la construcción con lo duro que es trabajar allí como albañil, peón, encofrador…

“Nosotros llevamos tres años solicitando una reducción de jornada los meses de más calor en verano y sabemos las temperaturas que tenemos en Canarias. Trabajar a las 15.00 en la construcción es inhumano. Te da la sensación de que hasta que no haya un fallecido por un golpe de calor no van a hacer nada y hay muchas provincias en España que ya lo tienen por convenio”, incide Beatriz Méndez Díaz.

Cuando habla de la reducción de horario, asegura que además de por las horas de calor cree que es necesario poner encima de la mesa la necesidad que tienen muchos trabajadores de conciliar. “Nosotros el alegato que hacemos es ya no solo por la salud de las personas sino la conciliación, pues muchas tienen familias, y ahora mismo el sector es poco atractivo y por eso se nos están yendo al sector servicios”, afirma.

Beatriz Méndez Díaz agrega que hace unos años “todo el mundo quería venir a trabajar en la construcción”, especialmente antes de la crisis de 2008, cuando se pagaban unos sueldos razonables, que hacían que los trabajadores pudieran prosperar y vivir dignamente. Ahora, afirma que muchos se han marchado al sector de la hostelería. “Al final, en cualquier hotel cobras lo mismo que en la obra y estás bajo techo”, resume.

José Manuel Ojeda, secretario de Salud Laboral, Sostenibilidad, Formación y Empleo de CCOO en Canarias recuerda además que las jornadas en la construcción son continuas en las Islas, exceptuando el caso de conservación de carreteras, por ejemplo. “Es verdad que hay empresas que hacen jornadas hasta 15.00 o 16.00, pero son muy poquitas todavía”, apunta.

Además, el portavoz de CCOO añade que cuando la patronal dice que los salarios están por encima del SMI no le salen las cuentas y que muchas veces la diferencia entre un peón y un oficial está en apenas 60 euros, ¿entonces qué aliciente tiene un trabajador? Por ello, insiste en la tesis de que hay que “hacer al sector mucho más atractivo”. En este sentido, añade que incluso hay oficiales de primera trabajando como peones.

“Cuando dicen que un peón cobra 20.000 euros al año tampoco me salen las cuentas”, dice Ojeda, que apunta que eso lo podrá cobrar pero haciendo horas extra.

Que los trabajadores extranjeros cobren lo justo

Los representantes sindicales insisten en que no se les amenace con traer trabajadores de otros países. Remarcan que la frase tal y como está formulada “chirría” porque parece que los locales no quieren trabajar o no quieren “dejarse explotar”. “¿Qué es que los de aquí exigimos nuestros derechos y vas a explotar a una persona de fuera? Que cuidado que todo el que venga de fuera y quiera trabajar bienvenido sea, cuidado por supuestísimo, pero no me vengas con la amenaza, si tiene sus derechos y cobre bien me parece perfecto ¿por qué no le has ofrecido viviendas al que no puede venir al sur desde el norte de Santa Cruz? ¿La solución en serio es esa?”, se pregunta Beatriz Méndez Díaz.

La presidenta de la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores de la provincia de Las Palmas, María de la Salud Gil habló en declaraciones a los medios el pasado mes de junio de la dificultad que tiene el sector para encontrar mano de obra local, a pesar de que, según ella, se le ofrecen sueldos superiores al salario mínimo interprofesional y horarios que permiten conciliar. Y dijo que a los trabajadores foráneos se les ofrecerá “como solución habitacional una vivienda industrializada unifamiliar de 30 metros” cuya ubicación en núcleos se estudia para garantizar la legalidad, ya que, al no ser cimentadas no pueden ubicarse sobre suelo urbano, sino en suelo rústico común debido a “un problema de planificación”.

Tanto Juan Carlos Luzardo como José Manuel Ojeda insisten en que las personas que vienen de fuera a trabajar deben tener las mismas condiciones. Además, subrayan que el problema de la vivienda afecta a toda la población en general y que con los salarios actuales no se pueden hacer frente a los precios de los alquileres.

“La gente de Canarias no quiere irse a otros sitios. Los canarios queremos quedarnos aquí, pero en unas condiciones dignas”, apunta Juan Carlos Luzardo, de UGT.

El mito del absentismo y altas tasas de accidentalidad

Otra de las cuestiones que la patronal pone constantemente encima de la mesa es el absentismo. Sin embargo, los sindicatos afean a la patronal que mezcle al incluir las bajas justificadas y permisos cuando se habla de ello. “No hablamos de que nuestros trabajadores que están enfermos tengan que venir a trabajar, sino de un absentismo que es consecuencia de las listas de espera y de los listos de espera. Hay que arreglar el control de los absentistas profesionales” y permitir que las pruebas diagnósticas puedan ser desarrolladas por las mutuas, ya que tardan hasta un año, lo que supone unos costes brutales a las empresas“, dijo recientemente Salud Gil. En el mismo sentido, el pasado año, la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife, puso en marcha el Observatorio de Absentismo Laboral, para abordar el impacto del absentismo laboral ” y proponer medidas correctoras para mitigar los efectos negativos de las ausencias laborales en las empresas del sector“.

Sobre esta cuestión, los sindicatos insisten en que también debe hablarse de salud laboral. “Aquellas empresas que tienen buenos salarios y condiciones tienen bajos índices de absentismo (teniendo en cuenta que el absentismo no son las bajas ni los permisos ni las vacaciones)”, recuerda Luzardo.

“No se puede llamar absentismo a una persona a la que se le ha dado una baja por enfermedad eso no es absentismo, eso es una baja que le ha dado un médico”, remarca Beatriz Méndez Díaz. “Habría que mirar si hay personas, por ejemplo, de baja lumbar porque no tienen el calzado adecuado, o no tienen las paradas de descanso o no tienen la faja que deben llevar… A lo mejor es un tema de prevención… O por qué hay tantas personas de baja con problemas de salud mental ….” señala. Son cuestiones que la sindicalista cree que deben hacerse mirar las empresas.

En materia de salud laboral, los sindicatos insisten en que las empresas pequeñas especialmente aún se incumplen medidas. “Tenemos una ley de prevención que viene del año 90 y poco y es algo que se tiene que actualizar para que no haya los muertos que hay en la construcción que siguen habiendo porque las grandes empresas tienen más medios, pero las pequeñas es para que te eches las manos a la cabeza”, remarca Méndez Díaz.

Desde CCOO se apunta a que es un sector donde se producen numerosos accidentes al año. El pasado mes de junio, un trabajador falleció en Arucas al caerle encima un muro de obra.

Más mujeres en el sector

Los sindicatos abogan por hacer el sector no solo más atractivo a los jóvenes sino también a las mujeres, que aseguran que se han ido incorporando con los años. Ojeda apunta que no se suelen incorporar al trabajo a pie de obra pero sí en restauración. Beatriz Méndez Díaz añade que ella como jefa de administración sí que aprecia más paridad en esta área y que también hay más mujeres conductoras de máquinas en las obras. Asimismo, como encargada de igualdad en su sindicato se encarga de negociar planes de igualdad por los que se interesan las empresas constructoras para las licitaciones y en esos planes incluyen cuestiones como fomentar la contratación de mujeres.