Un año de la ruptura de Vox con el PP en Aragón: Azcón gobierna sin sobresaltos… pero también sin presupuestos a la vista

Un año de la ruptura de Vox con el PP en Aragón: Azcón gobierna sin sobresaltos… pero también sin presupuestos a la vista

Doce meses después de que la formación de extrema derecha optara por abandonar el Ejecutivo, los populares apenas han tenido reveses parlamentarios pese a su minoría

La izquierda abandona en bloque el pleno de las Cortes de Aragón tras insultar el portavoz de Vox al diputado de Podemos

Un año después del “mayor acto de valentía política de los últimos años”, como lo definió el líder de Vox en Aragón, Alejandro Nolasco, la ruptura de Vox con el PP en el Gobierno de Aragón solo ha tenido una consecuencia de calado: la prórroga presupuestaria. Sin apenas reveses parlamentarios gracias al apoyo continuo de la ultraderecha, el presidente Jorge Azcón se ha librado además de las polémicas que el propio Nolasco, entonces vicepresidente, generaba de forma recurrente.

Con su salida del Gobierno autonómico, la formación de extrema derecha creó una situación sin precedentes en la política aragonesa, al abandonar una coalición y dejar en minoría a los populares. Hay que recordar que, en Aragón, y dada la habitual ausencia de mayorías fuertes, lo más frecuente es que el ejecutivo lo formen dos o más partidos.

La salida de Vox no fue una decisión autonómica, sino de ámbito nacional y que tuvo su eco en otras comunidades autónomas. Aragón, sin embargo, era una de los gobiernos autonómicos más estables en ese momento –salvo por las referidas salidas de tono– y los propios cargos de la extrema derecha en el Ejecutivo vieron con mucho desagrado su ruptura, ordenada desde Madrid.

En concreto, Vox ostentaba la Vicepresidencia, con competencias en Desarrollo Territorial, Despoblación y Justicia, y también la Consejería de Agricultura, con Ángel Samper al frente. Nolasco fue entonces compensado con la portavocía del grupo en las Cortes de Aragón, en lugar de Santiago Morón.

En este tiempo, el mayor escollo para Azcón ha sido la negociación de las cuentas, que Vox ha optado asimismo por llevar desde Madrid. El Ejecutivo autonómico se ha visto obligado a prorrogar los Presupuestos durante todo el ejercicio, algo que no sucedía desde 2018, en la primera legislatura del socialista Javier Lambán.


Alejandro Nolasco, con un micrófono en la solapa, en su encuentro con el ministro Félix Bolaños

Hubo un momento en primavera en que los gestos del presidente aragonés hacia Vox, con un discurso más duro en cuestiones como el reparto de menores migrantes o el Pacto Verde, hacían pensar que el acuerdo estaba cercano, pero las negociaciones no fructificaron. El Ejecutivo autonómico llegó a ‘regalar’ a la ultraderecha un pacto sanitario más de cara a la galería, con Nolasco y el consejero José Luis Bancalero en las Cortes, pero ni aun así.

Fuentes populares reconocen que, “afortunadamente, la falta de presupuesto apenas se ha notado”. Por un lado, el carácter expansivo de las cuentas de 2024 facilita las cosas; por el otro, el Ejecutivo dispone de herramientas como las modificaciones de crédito para adaptarse a las necesidades del nuevo ejercicio. “Aunque gobernamos en solitario y condicionados por la falta de una mayoría, es objetivo que este periodo ha sido bastante satisfactorio, sin grandes problemas”, apuntan las mismas fuentes, que destacan la “buena marcha de la economía” y las “grandes inversiones” como “un reflejo de lo que es el Gobierno”.

“Nos hemos ahorrado algunas escenas”

Los populares restan importancia a la ruptura de la coalición en el día a día del Ejecutivo. “Desde el punto de vista de la gestión, la ruptura de Vox ha pasado desapercibida. Fueron ellos, y por una decisión impuesta en Madrid. Aquí la acataron, aunque en el fondo todos sabemos que Vox Aragón estaba contento. En todo caso, sí que nos hemos ahorrado algunas escenas”, señalan fuentes de esta formación.

Cuestionados por este periódico, desde Vox remiten a un balance público que harán más adelante.

Ahora se vuelve a abrir el melón de los presupuestos, con la incógnita de qué papel jugará la formación de extrema derecha. “Aún es pronto, hay que esperar a que pase el verano”, apuntan fuentes del PP, para las que un adelanto electoral “no está en el horizonte” del Gobierno de Azcón.

Pese a que en un inicio la formación de extrema derecha trató de marcar distancias con el PP en las Cortes de Aragón, lo cierto es que con el paso del tiempo la sensación es que poco ha cambiado, salvo por el Presupuesto. Vox continúa prestando su apoyo a las iniciativas que los populares llevan a la Cámara autonómica y, como moneda de cambio, el Ejecutivo de Azcón da su respaldo a propuestas de la ultraderecha como la derogación en parte de la Ley de Agricultura Familiar para favorecer la instalación de macrogranjas en la comunidad, una iniciativa con elevados riesgos medioambientales.

Debates ideológicos

Al mismo tiempo, al estar fuera del Gobierno Vox ha ido adoptando un papel menos institucional, lo que ha propiciado polémicas como la vivida a principios de mes, cuando los partidos de izquierda abandonaron el pleno de las Cortes tras un insulto del portavoz de la extrema derecha al diputado de Podemos. A su vez, se ha visto en la obligación de centrarse en debates ideológicos para marcar distancias con los populares, lo que también les ha generado algunos tropiezos, como cuando un diputado de la extrema derecha se lió con los ataques de los osos en Aragón.

En la situación de calma que vive el Ejecutivo autonómico ha tenido también que ver el proceso de renovación que ha vivido el principal partido de la oposición, que ha dedicado el primer semestre del año a renovar todos sus órganos. La designación de Pilar Alegría como secretaria general del PSOE aragonés, a la que se han sumado relevos en las direcciones provinciales de Zaragoza y Teruel –las dos federaciones críticas antes del cambio con Pedro Sánchez–, ha venido acompañada de cambios también en el grupo de las Cortes. El secretario provincial altoaragonés Fernando Sabés ha sustituido a la exlíder turolense Mayte Pérez, ahora en el Senado.

El equipo interno de los socialistas en la Cámara legislativa también ha cambiado y es previsible que en el segundo semestre centren su acción política frente a Azcón, hasta ahora desdibujada. Algo a lo que han contribuido también la errática línea del resto de grupos de la oposición.