La vulnerabilidad financiera de las familias se mantiene en mínimos por el menor endeudamiento y la desigualdad

El último informe de la situación financiera de los hogares y las empresas del Banco de España señala que la “vulnerabilidad financiera” de las familias se mantiene en mínimos de principios de siglo, cuando este indicador se empezó a calcular —es decir, está técnicamente en mínimos históricos—. Las principales razones son el menor endeudamiento y el aumento de los ingresos, principalmente por la creación récord de puestos de trabajo, que propicia que en cada hogar haya más personas con empleo.

Esta realidad “agregada” esconde la desigualdad: muchos trabajadores no pueden acceder a financiación bancaria. Por tanto, no pueden contratar una hipoteca para comprar una vivienda, pese a la bajada de los tipos de interés del Banco de Europeo (BCE), que se traslada al Euríbor (el índice de referencia de los préstamos).

Así ha descendido la vulnerabilidad de los hogares

Indicador compuesto de vulnerabilidad de los hogares

Fuente: BCE

Este descenso del ‘precio’ oficial del dinero en la zona del euro alivia la carga financiera de las familias —el pago de intereses respecto a la renta disponible—. De nuevo, en el cálculo agregado.

“Esta disminución, junto con el crecimiento de las rentas nominales, permitió un descenso de la ratio de carga financiera hasta el 2,4% de la renta disponible brutal [en el primer trimestre], 0,2 puntos menos que en el trimestre anterior. De acuerdo con las últimas proyecciones macroeconómicas del Banco de España, esta tendencia descendente se prolongaría hasta situarse alrededor del 2,1% a mediados de 2026”, explica el informe de la institución monetaria.

“En el primer trimestre de 2025, la ratio de endeudamiento de los hogares se situó en el 67,8% de la renta disponible bruta (43,8% del PIB), lo que supone una reducción de 0,3 puntos respecto al nivel registrado a finales de 2024. Este descenso fue algo más moderado que el observado en el conjunto de la zona del euro, donde, no obstante, la ratio de endeudamiento presenta un nivel superior, el 82,8% de la renta disponible (51% del PIB). La proporción de deuda destinada a la financiación de la compra de vivienda apenas varió en ambas áreas en el primer trimestre de 2025, alcanzando el 71,2% en España y el 70,2% en la zona del euro”, añade.

Otros datos del mismo documento del Banco de España ofrecen otra perspectiva de estas señales de salud financiera. La edad media de quienes piden una hipoteca en España sigue ligeramente por encima de los 40 años. Los vencimientos de los préstamos para comprar una casa han ascendido a casi 325 meses, también en promedio. 27 años, un récord.

“El indicador que aproxima el grado de accesibilidad a la vivienda en propiedad con financiación hipotecaria apenas habría experimentado una ligera mejoría en el primer trimestre de 2025, por lo que persiste el endurecimiento acumulado durante el período 2022-2023”, lamenta el informe de la institución monetaria.

“El dinamismo de la renta per cápita y la disminución de los costes de financiación habrían ayudado a mejorar este indicador. No obstante, el aumento del precio de la vivienda habría compensado en buena medida estas mejoras”, prosigue.