
Luz verde a la rehabilitación de un palacio cántabro del siglo XVIII adquirido recientemente por un banquero
La Comisión de Urbanismo aprueba el proyecto para reacondicionar el Palacio Sánchez Movellán, que incluye capilla, torre y casa del guardés, con materiales tradicionales como los empleados en su construcción original
El Palacio Vélez de las Cuevas, también conocido como Palacio Sánchez Movellán, situado en la localidad cántabra de Rioz, acaba de cambiar de manos y su nuevo propietario, el banquero Ignacio de la Colina, ha visto aprobado un proyecto para su rehabilitación integral.
La Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (Crotu), ha concedido el visto bueno al proyecto de rehabilitación que ha presentado De la Colina, sin que consten usos comerciales y con el fin declarado de “recuperar el conjunto del Palacio con el esplendor que tenía en su época”.
Según el dictamen de la Crotu, el promotor de la rehabilitación tiene intención de llevarla a cabo con materiales de construcción de la época (siglo XVIII), vigas, pontines de madera y losa de piedra antiguas, así como recuperar los materiales procedentes de una demolición previa.
Se emplearán también “materiales ecológicos con poca o casi nula aportación de agua, así como una actuación paisajista que respete el arbolado de la finca, y un tratamiento adecuado del entorno”. En el posterior proyecto de ejecución se incluirá un seguimiento arqueológico del Palacio, en aquellas zonas donde se excaven las soleras existentes y se refuercen los muros de carga actuales.
El Palacio es realmente un complejo de tres edificios: el palacio en sí, con capilla y torre, la Casa del Guardés y un caserío, que queda fuera del proyecto de rehabilitación. Los otros elementos a recuperar están incluidos en el área de protección de la denominada ‘Casa-Torre en Roiz’, que fue declarada monumento histórico-artístico de interés provincial en 1984, y Bien de Interés Cultural (BIC). Actualmente, el área de protección vinculada al BIC se encuentra en fase de incoación.
El Palacio cuenta con cuatro plantas con una superficie útil de 1.091 metros cuadrados. Se encuentra en buen estado de conservación, con leves deficiencias y el desgaste propio del paso del tiempo. La capilla se desarrolla en planta baja y primera y la torre se desarrolla en cinco plantas.
El conjunto de la capilla y la torre presentan una superficie útil de 173 metros cuadrados con un estado de conservación “bastante bueno”, incluidas las policromías de los techos. La torre también se encuentra en buen estado de conservación, salvo la carpintería que debe ser reparada o sustituida, según indica el proyecto aprobado por la Crotu.
Este conjunto arquitectónico está cargado de historia y fue puesto a la venta en su día por la familia Vélez de las Cuevas por 4,5 millones de euros. Se desconoce el precio pagado finalmente por la compra, aunque sí ha trascendido que el actual propietario, Ignacio de la Colina, es un financiero radicado en Madrid, según informó en su día El Diario Montañés.
Construido a principios del siglo XVIII por don Juan Vélez de las Cuevas, el palacio es un claro ejemplo de arquitectura barroca tradicional con rasgos coloniales.