Vox hace presidente del partido en Balears a Gabriel Le Senne, acusado de delito de odio

Vox hace presidente del partido en Balears a Gabriel Le Senne, acusado de delito de odio

El máximo responsable del Parlament se encuentra a las puertas del banquillo por romper en pleno hemiciclo una fotografía de tres víctimas del franquismo. El PP lo aupó a la presidencia de la Cámara en 2023 a cambio de que los populares pudieran gobernar las islas en minoría

PERFIL – Le Senne, el xenófobo, negacionista y acólito de Milei que desgarró el retrato de la ‘Pasionaria’ balear fusilada por Franco

El Comité Nacional Ejecutivo de Vox acaba de designar a Gabriel Le Senne presidente del partido en Balears. El también máximo responsable del Parlament se encuentra acusado y a punto de sentarse en el banquillo por un delito de odio por romper, el 18 de junio del año pasado, una fotografía de tres víctimas del franquismo. Le Senne sustituye en el cargo a Patricia de las Heras, que continuará como diputada por Eivissa en la Cámara autonómica.

Cabe recordar que el PP aupó en 2023 a Le Senne a la presidencia del Parlament a cambio de que los populares pudieran gobernar las islas en solitario -eso sí, con el apoyo externo de Vox-. Desde entonces, el dirigente se ha situado varias veces en el foco de la polémica, especialmente cuando, en pleno hemiciclo, desgarró la imagen de Aurora Picornell, icono del republicanismo en Mallorca, y de las activistas Maria y Antònia Pascual, acribilladas a tiros por los fascistas la víspera de Reyes de 1937. Los hechos tuvieron lugar antes de comenzar a debatirse la derogación de la ley balear de memoria democrática, instada por los de Santiago Abascal con la connivencia del PP.

Los hechos provocaron una oleada de indignación dentro y fuera de Balears, con peticiones de dimisión que Le Senne nunca ha atendido. Tampoco el PP le ha forzado a dimitir: el pasado 3 de septiembre, los populares lo salvaron de la destitución, impulsada por los grupos de la oposición (PSIB-PSOE, Més per Mallorca, Més per Menorca y Podemos).

El pasado 19 de junio, los conservadores volvieron a salvar a Le Senne al votar en contra, en la Comisión del Estatuto de los Diputados, de elevar a pleno la suspensión de la segunda máxima autoridad de Balears.

Pese a encontrarse a las puertas del juicio, el mandatario ultra continúa presidiendo las sesiones plenarias y otros actos institucionales como el de la Diada de Balears del pasado 1 de marzo, en el que apeló al “buen funcionamiento” de la Cámara, a defender “el imperio de la Ley” y a la necesidad de “cuidar las instituciones democráticas”.

Los querellantes y las acusaciones populares personadas en la causa -los descendientes de las republicanas asesinadas, Memòria de Mallorca, el colectivo Estimada Aurora (que engloba a unos 50 ciudadanos), el Partido Comunista (PCE) y el Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE)- reclaman para él desde un año y cuatro meses hasta cuatro años de cárcel, así como hasta 11 años de inhabilitación. La Fiscalía y el propio inculpado, por su parte, piden su absolución al alegar que actuó en el ejercicio de sus funciones para preservar la neutralidad institucional y el pluralismo político.

El máximo responsable de la Cámara autonómica manifestó en un comunicado que continúa “amparado por el derecho de la presunción de inocencia”, mostrándose “convencido de que actuó en el ejercicio de sus funciones, sin otra intención que la de aplicar el Reglamento, respondiendo a quejas de grupos que representan la mayoría de la Cámara y tras recabar asesoramiento legal”.

El pasado 13 de mayo, Le Senne difundía a través de su canal de Telegram un bulo lanzado por una cuenta parodia acerca de un nuevo método de sangrado vaginal que permitiría “a miles de mujeres trans” simular la menstruación y sus síntomas. La cuenta que alude a este supuesto procedimiento apunta, además, a las investigaciones llevadas a cabo por una universidad inexistente. Pese a ello, la segunda autoridad de las islas se hace eco de la broma acompañándola de un comentario propio: “Para menstruar y no echar gota”.

Un vistazo a su canal de Telegram permite comprobar, entre otras inclinaciones, las simpatías de Le Senne por el ultraderechista Javier Milei y la continua difusión de fakes conspiracionistas en torno a la COVID; advertencias ante supuestas amenazas de control por parte del Estado y mensajes negacionistas sobre el cambio climático.

Por otro lado, Le Senne también es seguidor de algunas tesis vinculadas a grupos neonazis, como la teoría de “el gran reemplazo”, según la cual la población blanca y cristiana estaría siendo “sustituida” por pueblos no europeos, especialmente africanos, lo cual consideran que pone en “peligro” la cultura y civilización europeas. Esta teoría racista, definida por grupos de supremacistas blancos ligados a grupos de extrema derecha –neonazis incluidos–, fue popularizada por el escritor francés Renaud Camus y sostiene que existe una especie de conspiración liderada por una élite global para acabar con la población blanca, lo cual llaman “genocidio blanco”.