
El Ayuntamiento de Valladolid planea gastar un millón de euros en un nuevo estudio sobre el soterramiento
El pliego de prescripciones técnicas, que ha realizado la consultora Eficia, cifra en 1.005.550,00 euros (IVA excluido) la cuantía que el Consistorio destinará al segundo estudio que Carnero ha solicitado sobre el soterramiento a través de muros pantalla
Valladolid repite contrato de soterramiento con la empresa madrileña que hizo un informe «falto de rigor»
El Ayuntamiento de Valladolid va a contratar un nuevo estudio sobre el soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad. El Consistorio licitará este nuevo contrato que tiene un presupuesto de 1.005.550,00 euros (IVA excluido) según los pliegos de prescripciones técnicas que ha realizado la firma madrileña Eficia, que ya elaboró el primer estudio sobre el soterramiento a cambio de 17.545 euros, IVA incluido .
Esta empresa madrileña, cuyos socios fundadores son hermanos de dos altos cargos de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid, fue contratada por segunda ocasión por el Consistorio por 8.000 euros (más IVA) menos un 3% que se comprometió la empresa a rebajar del precio final. elDiario.es se ha puesto en contacto con Eficia para confirmar el precio final del contrato y quiénes han pilotado los trabajos de redacción del pliego, pero no ha recibido respuesta desde la micropyme.
El Consistorio aún no ha aprobado la licitación de este contrato, algo que deberá realizar en Junta de Gobierno local. Será en ese momento cuando se conozca el presupuesto definitivo destinado al segundo estudio sobre el soterramiento que el alcalde, Jesús Julio Carnero, tendrá en dos años y un mes tras acceder al bastón de mando. Este medio ha solicitado el contrato menor por el que se contrató el pliego de prescripciones al Ayuntamiento, pero en el momento de publicación de este artículo no lo ha recibido por esta vía.
Un estudio para cuestionar la integración
Uno de los principales objetivos del estudio, según el pliego de prescripciones al que ha tenido acceso elDiario.es, es comparar la alternativa del soterramiento a través de muros pantalla con la integración ferroviaria prevista en el convenio de integración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad firmado en el 2017. El Ayuntamiento señala que entiende que la integración en superficie “representa tan solo el acondicionamiento de algunos de los cruces entre el viario urbano y las vías de ferrocarril y no una verdadera integración”.
En la última reunión de la SVAV, Carnero bloqueó la posibilidad de continuar con los pasos previstos, en este caso, los tres diseñados para la conocida como zona Ariza que crearía nuevas conexiones y rutas para vehículos en la ciudad. En este contexto, el Consistorio ha decidido encargar este estudio técnico complementario para comparar esta opción con la integración en superficie. Desde Adif ya han explicado con anterioridad que la técnica de los muros pantalla no es viable para un posible soterramiento en Valladolid, además de la incompatibilidad con la nueva estación de trenes.
El Ayuntamiento justifica este nuevo estudio en unos análisis que fueron realizados hace casi dos décadas, cuando en 2005 se valoró positivamente el soterramiento con pantallas en un informe técnico. El actual equipo de gobierno municipal destinará un millón de euros en un estudio que no tendrá efectos vinculantes, que no está incluido en la planificación estatal, y que no obliga a Adif ni a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad a replantear sus decisiones.
Además, el secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, ha defendido previamente que la SVAV tiene como objetivo acometer la integración ferroviaria de la ciudad y “que no tiene sentido” tener una sociedad en la que “dos de sus socios rechazan el contenido”. Hay un fondo con más de cien millones de euros y el Ayuntamiento no nos deja avanzar, el alcalde está empeñado en parar estas actuaciones“, añadió Santano tras la última reunión en la que avanzó ”un periodo de reflexión“ para ver el futuro de la sociedad y la posibilidad real de una disolución.
Dos fases y ocho meses de ejecución
El nuevo estudio se desarrollará en dos fases y un plazo de ejecución de ocho meses. La primera consistirá en recopilar información existente, analizar las condiciones técnicas y ambientales del trazado y definir las posibles variantes constructivas. La segunda fase contemplará el desarrollo de la solución propuesta a una escala mínima de 1:2000, la elaboración de planos, presupuestos, análisis multicriterio y un estudio de impacto ambiental que permita someter el documento a información pública si así se requiere.
Además del diseño ferroviario, el estudio incluirá un análisis exhaustivo del impacto económico y social del soterramiento sobre la ciudad, el mantenimiento del tráfico ferroviario durante las obras, la interacción con elementos sensibles del entorno urbano – como el río Esgueva o la Plaza Circular – y la viabilidad de construir un nuevo apeadero en la zona universitaria. También se estudiará la evolución de los usos urbanos en el entorno de la estación Campo Grande y la ordenación del espacio público en todas las fases de las obras.