
La patronal carga contra el Gobierno por la reforma de los jueces y que ponga el foco de la corrupción en las empresas
El líder de la CEOE, Antonio Garamendi, ha denunciado también la reducción de la jornada, así como ha pedido un diálogo de la financiación autonómica «no bilateral» sino «entre todas» las comunidades
Jueces y fiscales se revuelven contra las reformas del Gobierno
“El corruptor es el que tiene el poder, el que lo gestiona. No se puede responder culpando de todo a las empresas”, ha sostenido este miércoles el líder de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, que ha cargado contra el Gobierno y quienes están poniendo el foco de la corrupción no solo en los políticos sino también en las compañías que pagan comisiones y otro tipo de corruptelas. El empresario vasco ha atacado al Ejecutivo de coalición progresista por multitud de cuestiones, como la voluntad de reducir la jornada laboral (cuyo debate se ha aplazado a después del verano), la reforma de la judicatura, la falta de Presupuestos y por la reforma de la financiación autonómica, entre otras.
Las declaraciones del líder de la CEOE han tenido lugar en la Asamblea General 2025 de la organización empresarial, el encuentro anual de este órgano interno de representación, en el que Antonio Garamendi ha insistido en la necesidad de “unidad” tras la pasada guerra con el líder de Cepyme, Gerardo Cuerva. “Unidos llegaremos más lejos”, ha afirmado el presidente de CEOE, que ha considera que es momento de “ir más allá de lo personal y lo propio”, que “no es tiempo de retórica, de ideología”, ni de “disputa y personalismos”. “Es un tiempo de grandes aspiraciones y de unión”, ha afirmado Garamendi. Cuerva, tras perder el liderazgo de Cepyme, afirmó que no se quedaría “quieto”.
Con un tono en general duro contra el Ejecutivo, Garamendi ha afirmado que los empresarios no pueden “aceptar cambios que se pretenden introducir en la judicatura” y en el “acceso a cuerpos de élite del Estado”, como los inspectores de Hacienda, auditores y diplomáticos, ya que en su opinión “amenazan con minar su independencia y la garantía de calidad en el desempeño que han tenido hasta ahora”.
También ha cargado contra la reducción de jornada, por su aumento de los costes para las empresas y en especial para las pequeñas. Además, ha asegurado que la incertidumbre sobre si la medida saldrá o no adelante está frenando los acuerdos en los convenios colectivos y también desincentivando la inversión extranjera, ha sostenido. “Quiero transmitir de parte de todos al Ministerio de Trabajo que nos dejen trabajar. Déjennos ponernos de acuerdo, no sigan generando esa inseguridad jurídica por causas de política partidista”, ha afirmado.
Sobre la reforma de la financiación autonómica, el líder de los empresarios ha advertido al Gobierno que “el camino no es bilateral”, sino el del diálogo con todas las Comunidades Autónomas. “Es una cuestión a debatir entre todas las comunidades, dando espacio por supuesto a las legítimas aspiraciones”, ha sostenido Garamendi, pero que ha reclamado que “como se hizo en el 78” la medida exige “grandes acuerdos” y con “la participación ciudadana, como ocurrió con los concierto vasco y navarro que están en la Constitución”, ha argumentado.
“Nos jugamos la calidad de los servicios públicos en España, fundamentalmente la sanidad, educación, servicios sociales”, ha añadido Antonio Garamendi, que ha considera que “vivimos una españa diversa, enriquecedora”, pero ha pedido no confundir “ser singulares con la singularidad”. “Tendremos que ser solidarios entre todos y trabajar entre todos, exijo que se abra una mesa para hablar entre todos”, ha afirmado el dirigente empresarial.