Una abogada incordia a la jueza de la dana con tres versiones distintas de los mismos «bulos» sobre la cifra de fallecidos

Una abogada incordia a la jueza de la dana con tres versiones distintas de los mismos «bulos» sobre la cifra de fallecidos

Clara Isabel Carrillo, que representa a una acusación particular, eleva su recuento imaginario a más de 300 muertos tras afirmar en otro escritos «sin prueba alguna», según la magistrada, que habían sido 232 y 257

La jueza de la DANA rechaza los “bulos” sobre la cifra de muertos y lamenta el “auténtico desprecio” a las familias

La jueza de la dana está más que harta de los dos principales bulos que sobrevuelan la causa: la supuesta rebaja de la cifra de fallecimientos y el papel de la presa de Forata. Los ha desmentido por activa y por pasiva, pero una de las abogadas que ejerce una acusación particular en el procedimiento, Clara Isabel Colomer Carrillo, insiste sin parar. La instructora ha dictado este miércoles dos autos que desmienten a la misma letrada y que le reprochan que, en sus recursos “de difícil lectura”, enarbole que “se debe buscar la verdad de los hechos” mientras, al mismo tiempo, “intenta introducir en el procedimiento bulos sobre el número de fallecidos”.

La letrada ha dado tres versiones distintas y contradictorias del mismo bulo sobre el recuento oficial. En su primer intento, trató de colar cuatro víctimas más (tres que se repetían en la lista que aportaba y una cuarta que está viva y que consta como lesionado grave al haber perdido una pierna).

La jueza ya criticó, en un auto del pasado 30 de junio, que intentara “engrosar el número de fallecidos de forma absurda”. En una resolución anterior (del 25 de junio), la instructora lamentó el “auténtico desprecio” a las familias de las víctimas que suponen este tipo de majaderías. El fiscal también frenó a otra acusación que iba en la misma línea.

Sin embargo, Colomer ha dado un paso más y asegura ahora que “murieron más de 300 personas” frente al recuento real de 228 víctimas mortales (una de ellas embarazada de ocho meses).

En la perspectiva ‘conspiranoica’ de la abogada, fueron “muchas más las muertes que produjeron las aguas que las que vienen siendo judicialmente contabilizadas”. El recurso afirma que la lista oficial supone un “desprecio y desconocimiento absoluto” de la realidad.

En otro escrito, la misma abogada, proveniente de un despacho especializado en el sector del cannabis, elevó la cifra a 257 fallecidos. Y —en su tercera versión— ha elevado el dislate a más de 300 fallecidos.

“No se aporta prueba alguna de dicha afirmación, nombres e identidades que le llevarían a sostener que existirían más de 70 personas que han fallecido y que no se reconocen”“, afirma la jueza con una inmensa paciencia.

Cifras más hinchadas que las de Manos Limpias

Entre las filas ‘conspiracionistas’ no hay consenso. La abogada ha ido incluso más lejos que el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, quien aseguró que el Gobierno ocultaría una veintena de fallecidos. Bernad reconoció que se lo había inventado y que no contaba con prueba alguna, ni siquiera indicios.

Por otro lado, la magistrada también tilda de “auténtico bulo” el papel de la presa de Forata en el desbordamiento del barranco del Poyo, otra de las tesis principales de la misma letrada. “Se trata simplemente de otra cuenca”, explica la jueza, que repasa todos los peritos que han declarado en la causa y que lo han explicado ya infinidad de veces.

La magistrada, en una resolución del pasado 19 de mayo, ya explicó que la vinculación de Forata con la rambla del Poyo sería, en todo caso, meras “situaciones imaginarias”.