
Una treta contable deja a la mitad de los profesores de Madrid sin la reducción de horas lectivas prometida por Ayuso
Los principales sindicatos se revuelven tras comprobar que el acuerdo que firmaron con el Gobierno madrileño deja fuera de la reducción horaria a todos los tutores de Secundaria, tal y como habían advertido las organizaciones minoritarias y el colectivo Menos Lectivas
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Algunos lo habían avisado y ha acabado pasando. La (publicitada) reducción de horas lectivas en Madrid para el profesorado de Secundaria, de 20 horas de clase semanales a 19, deja fuera a buena parte de los docentes, que el curso que viene tendrán exactamente la misma carga de trabajo que el anterior pese al acuerdo firmado el pasado mes de abril entre los cuatro principales sindicatos de la región (CCOO, ANPE, UGT y CSIF) y el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Lo que habían advertido los sindicatos minoritarios (STEM, CGT, CNT) y la asamblea de docentes no afiliados Menos Lectivas ante la firma de aquel pacto se ha materializado con la publicación por parte de la Consejería de Educación de las instrucciones para el curso 2025-2026: la reducción de una hora lectiva (de clase, en términos generales) semanal solo llegará al profesorado no tutor, que a falta de datos oficiales en Secundaria puede ser aproximadamente un 50%. En otras palabras, la mitad de los docentes se quedan como están.
Lo explicitan las instrucciones en su artículo segundo. “En el curso 2025-2026, para los profesores que no tengan la condición de tutor, la parte lectiva será de 19 periodos semanales”. Para los tutores la Consejería recurre a un vericueto legal para poder decir que les reduce las horas lectivas sin hacerlo. Hasta este curso que acaba de finalizar, los tutores tenían 18 horas de clase, una de tutoría y otra para cuestiones relacionadas con la convivencia en el centro. En total, 20 horas semanales.
La Comunidad de Madrid va a cambiar para el curso que viene la consideración que le da a la hora semanal que los tutores dedican a la convivencia. Al dejar de contar como lectiva, automáticamente estos docentes pasan a 19 horas semanales, pero tendrán el mismo trabajo que este curso pasado
El curso que viene tendrán exactamente lo mismo, pero la hora de convivencia pierde su condición de lectiva y se queda en un limbo, porque tampoco pasa a considerarse complementaria (estas son las horas que los docentes no imparten clase, pero están en el centro). Eliminando una frase en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, la que establecía que esa hora sí se consideraba lectiva, los tutores pasan a tener 19 horas lectivas de la noche a la mañana.
“Dar a entender que esa hora dedicada por tutores de ESO y Bachillerato al desarrollo de actuaciones recogidas en el Plan de Convivencia supone la reducción de una hora lectiva es engañar a la gente y un insulto a la inteligencia del profesorado”, lamentan desde STEM, uno de los sindicatos que se ha opuesto desde el principio al acuerdo.
Para los maestros de Primaria nunca se contempló reducción alguna, por lo que seguirán siendo de los pocos de toda España que no recuperan las 20 horas lectivas que tenían antes de los recortes de 2012. Por esta omisión, y también porque entendían que la cacareada reducción de una hora para todos los docentes de Secundaria no iba a ser para todos, los sindicatos minoritarios y Menos Lectivas han convocado varias jornadas de huelga durante el curso.
“Grave irresponsabilidad”
Los sindicatos que firmaron el acuerdo levantaron la voz cuando se publicaron las instrucciones ante lo que consideran un engaño de la Consejería de Educación. CCOO tacha de “grave irresponsabilidad” que la consejería haya publicado “de forma unilateral” las Instrucciones, sostiene que se “pone en serio riesgo el cumplimiento del acuerdo” y apunta a una ruptura de las negociaciones. “El respeto a los acuerdos firmados es una línea roja innegociable. Si no se cumple lo pactado, no puede haber avances en ninguna otra negociación”, valoró la secretaria general de Educación del sindicato en Madrid, Aída San Millán.
La Comunidad de Madrid replica que no se ha salido un ápice del texto pactado. “Durante esta legislatura se ha negociado con gran intensidad en el seno de la Mesa Sectorial de Personal Docente no universitario y la Comunidad de Madrid está cumpliendo con todos los compromisos adquiridos incluyendo la reducción de horas lectivas pactadas”.
Efectivamente, ya las primeras versiones del texto que se ha negociado durante meses recogían las disposiciones que finalmente acabaron negro sobre blanco en las instrucciones. Varios documentos fechados en 2024 plasmaban la literalidad de lo hoy oficial: “Para los profesores que no tengan la condición de tutor, la parte lectiva será de 19 periodos semanales y la parte complementaria, será la que reste hasta llegar a treinta periodos semanales”. E incluso la propaganda de la Comunidad de Madrid, que contradice el párrafo anterior: “Con esta medida la parte lectiva para todo el profesorado que imparte enseñanzas en los centros públicos de Educación Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial será de 19 periodos semanales”. “Todo el profesorado”, apenas una línea después de decir “para los profesores que tengan la condición de no tutor”.
“Lo que recogen las instrucciones es exactamente lo que firmaron los sindicatos. La novedad es que no hay novedad”, se sorprende Sergio López, de STEM, de la sorpresa de las organizaciones que suscribieron el acuerdo. Más allá de su opinión sobre el papel de los sindicatos mayoritarios, López lamenta que “para algo que se avanza en el tema que está más a flor de piel de los docentes resulta que es medio paso para delante, pero uno para atrás”.
Madrid es de las pocas comunidades autónomas que no ha revertido parte de los recortes que aprobó el exministro popular de Educación José Ignacio Wert en 2012. Antes de ese tijeretazo, los docentes tenían 18 horas lectivas semanales en Secundaria y 23 en Primaria por ley. Era normativa básica, para todo el Estado. Pero Wert subió las horas de clase a 20 y 25, respectivamente. Con los años, la mayoría de las comunidades autónomas fueron revirtiendo la norma del popular, pero ya pasó a ser una cuestión autonómica. El Gobierno tampoco se decidió a devolverlo a la normativa básica cuando aprobó la Lomloe y todavía quedan comunidades que no lo han hecho.