La CBS cancela el programa del cómico Stephen Colbert en medio de la polémica por la cesión de la cadena ante Trump

La CBS cancela el programa del cómico Stephen Colbert en medio de la polémica por la cesión de la cadena ante Trump

El humorista y presentador del ‘late show’, que acabará el próximo mayo, es una de las grandes voces críticas del presidente

‘Buenas noches, y buena suerte’, la obra de George Clooney que inspira la resistencia contra los abusos de Trump

En un nuevo movimiento que cuestiona la independencia de la cadena, la CBS anunció este jueves que acabará con el programa nocturno que el cómico Stephen Colbert lleva haciendo desde hace una década. El humorista es una de las voces críticas del presidente Donald Trump desde su llegada al poder.

La propietaria de la televisión, Paramount, está ahora inmersa en un intento de fusión con el estudio cinematógrafo Skydance, que requiere la aprobación del Gobierno de Trump. Paramount aceptó pagar hace unos días 16 millones de dólares al presidente para que abandonara una querella contra el programa ‘60 Minutes’ por una entrevista a Kamala Harris durante la campaña electoral que el entonces candidato republicano no quiso aceptar. La querella tenía pocos visos de prosperar y Colbert, entre otros, describió el pago de Paramount como “un gran soborno”.

Colbert anunció en su programa el jueves que el espacio se acabará el próximo mayo y que la CBS no tiene planes para sustituirlo, simplemente eliminará el late show, que llevaba emitiéndose en CBS desde 1993, cuando lo empezó a presentar David Letterman.

Salidas forzadas

Esto sucede después de la salida forzada de la consejera delegada de la cadena y del director del programa estrella, 60 Minutes.

“Nuestro propietario, Paramount, está intentando completar una fusión”, dijo el presentador Scott Pelley, en antena hace unas semanas. “La Administración Trump la tiene que aprobar. Paramount ha empezado a supervisar nuestro contenido de nuevas maneras. No se han bloqueado ninguna de nuestras historias, pero Bill sentía que había perdido la independencia que el periodismo honesto necesita”.

La CBS es la cadena de algunos de los periodistas más míticos de la televisión de Estados Unidos como Walter Conkrite y Ed Murrow, que se convirtió en los años 50 en uno de los símbolos de la reacción contra el macartismo, la persecución de funcionarios, profesores y actores por supuestos lazos con el comunismo liderada por el senador Joseph McCarthy. La figura de Murrow ha vuelto, además, a la actualidad por la exitosa obra esta primavera en Broadway Buenas noches, y buena suerte de George Clooney. La obra está basada en la película del mismo nombre que también escribió y protagonizó Clooney en 2005.

Los intentos de complacer a Trump antes del ataque o acomodarse a sus peticiones, han sido múltiples en los medios de Estados Unidos, desde no publicar el texto previsto de apoyo editorial a Harris para las elecciones presidenciales, como hicieron el Washington Post y el LA Times, hasta utilizar la denominación “golfo de Estados Unidos” para el golfo de México, como hace la CNN y medios.

Justamente en el programa de Colbert hace unas semanas, el presentador de la CNN Jake Tapper no quiso ni pronunciar estas palabras en una entrevista con el cómico, que le invitó a cantar con él el primer verso de la canción Up To The Cripple Creek de The Band que se refiere al Mississippi y al “Gulf of Mexico”. Tapper, incómodo, cambió el verso por “Gulf of America”.

“El valor es contagioso”

Pero también hay una multitud de ejemplos de medios que siguen haciendo su labor y de empresas que no se han doblegado al presidente. La agencia AP ha llevado a la Administración Trump a los tribunales por su exclusión de la Casa Blanca como castigo al libro de estilo que aplica este medio y que hace que siga utilizando el nombre internacionalmente reconocido de golfo de México.

El editor del New York Times, A.G. Sulzberger, es también uno de los pocos que ha decidido dar abiertamente la batalla, y que ha movilizado a su equipo legal y de seguridad para resistir ante las querellas y otras amenazas del Gobierno y los suyos.

“La democracia en su corazón está basada en la idea de que el poder está distribuido. La disposición de cada persona a ceder su modesta porción de ese poder importa. Cada retirada también importa”, escribió en un artículo publicado en mayo en su periódico. “El miedo es contagioso. Pero el valor también es contagioso”.