Qué es un curso HEAT: instrucciones para sobrevivir a un tiroteo y otras técnicas para enfrentarse a entornos hostiles

Qué es un curso HEAT: instrucciones para sobrevivir a un tiroteo y otras técnicas para enfrentarse a entornos hostiles

Entrenamientos como el de la ONG Helsinki España, cada vez más demandados por organizaciones internacionales y grandes empresas, enseñan cómo reaccionar ante situaciones de crisis a profesionales civiles destinados a zonas de riesgo

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Un grupo de personas huyen a la carrera de un tiroteo por una pista de asfalto en la sierra de Guadarrama. A lo lejos ven un coche todoterreno y deciden refugiarse de las balas tras él. Un hombre del grupo se resguarda tras la puerta del copiloto. Craso error. Una voz admonitoria brama, a unos metros de distancia: “¡Ya estarías muerto!”.

La escena anterior es de un simulacro y la voz que regaña es la de un hombre corpulento, de cráneo pelado y barba frondosa al que todo el mundo llama “Bob”. El error de principiante fue parapetarse tras la chapa de la puerta y no del neumático, mucho más efectivo para protegerse de las balas del enemigo.

“Hay que inocularles mentalidad de combate”, explica Bob, suboficial del Ejército de Tierra que en su tiempo libre es instructor de un curso para que los profesionales que vayan a adentrarse en zonas de conflicto sepan a qué se pueden enfrentar y cómo deberían reaccionar ante una situación de peligro extremo.

Los cursos de este estilo se vienen impartiendo desde hace un par de décadas y se conocen en la jerga del mundillo como HEAT, del inglés hostile environment awareness training (algo así como “entrenamiento para la concienciación ante entornos hostiles”). Muchas organizaciones exigen a sus trabajadores una certificación de este tipo para enviarlos al terreno y en el lado segoviano de la sierra, en el paraje de Los Ángeles de San Rafael, la ONG Helsinki España celebra a finales de junio la última edición de su curso.

La organización nació a principios de los años 90, inspirada en la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa celebrada en la capital finlandesa en 1973 (de ahí el nombre) entre Estados Unidos, la Unión Soviética y los países europeos con voluntad de rebajar las tensiones de la Guerra Fría.

Para trabajar en la ONU o en una constructora

Helsinki España celebra también cursos teóricos para la prevención y gestión de conflictos, de los que el HEAT es complemento práctico. “La gente que cursa suele trabajar para Naciones Unidas, la UE, la OSCE, grandes fundaciones”, según explica su presidenta, María Jaén, pero también, cada vez más, del sector privado. Pone el ejemplo del personal de una constructora española con proyectos en Colombia a los que interesa que su personal sepa cómo comportarte en casa de ser víctima de un secuestro exprés.

El programa del HEAT va sometiendo a los participantes durante una semana a situaciones hipotéticas cada vez más extremas, tratando de darles verosimilitud. Visto desde la superficie, puede parecer un campamento de verano para adultos, pero en la práctica el estrés que se experimenta es real, porque los simulacros, en los que interviene personal militar caracterizado para el escenario en cuestión, están logrados. No es extraordinario que alguien sufra una crisis nerviosa.

Natalia Scoppetta, argentina de 39 años, que trabaja habitualmente en organizaciones humanitarias del ámbito médico, buscó el curso de forma independiente. “Es una herramienta fundamental. La técnica sirve, pero no sabes cómo vas a reaccionar en esa situación. Lo valioso es el autoconocimiento; no conoces esa parte de ti hasta realmente vivirla”, detalla.


Natalia Scoppetta, participante en el curso HEAT.

Jaén asegura, en ese sentido, que uno de los participantes sobrevivió precisamente a un secuestro en un área conflictiva de América Latina gracias a las técnicas de gestión del estrés y primeros auxilios que aprendió durante la formación (se hizo un torniquete tras una herida de bala).

Entre las situaciones que se exploran figura una entrega humanitaria que se ve interrumpida por una manifestación violenta. El robo de los vehículos, el paso por puntos de control viarios legales e ilegales y negociaciones con grupos armados que salen mal. De ahí, con gravedad ascendente, un atentado terrorista del que hay que ir sacando heridos, hasta un secuestro.

Entre el personal militar instructor —vinculado a la empresa Escuela de las 3 armas, que también imparte cursos para soldados— está Cecilio Andrade, con una trayectoria internacional en la excedencia que lo ha llevado por Guatemala, Colombia, México o Panamá como asesor de gobiernos e instituciones. “Se trata de crear automatismos, que se pueda reaccionar como reaccionamos al cambiar las marchas del coche”, compara, y cree que este tipo de formación debería hacerse extensiva a la ciudadanía en un mundo “cada vez más inestable”.