
Juana Rivas pide in extremis a la Audiencia de Granada y al Constitucional que frene la devolución de su hijo
Aceptados los recursos de los abogados de la madre granadina de manera urgente para evitar que Daniel tenga que volver este martes a Italia junto a su padre, que en septiembre se enfrenta a un juicio por malos tratos contra él y su hermano mayor
La defensa de Juana Rivas ha movido ficha a contrarreloj para intentar frenar la entrega de su hijo menor, Daniel. Este mismo lunes ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Granada y ante el Tribunal Constitucional contra el auto que obliga a devolver al niño a Italia, a pesar del riesgo que denuncian para su integridad física y psicológica por los episodios de malos tratos que describen. La solicitud incluye, además, la petición expresa de suspender la ejecución de esa resolución mientras se resuelve el recurso. La vida del menor, insisten, no puede quedar a merced de un trámite sin garantías.
La Audiencia ya ha dado el primer paso: ha admitido el recurso y ha ordenado que se eleven de forma urgente todas las actuaciones desde el juzgado de origen, el de Primera Instancia número 3 de Granada. También ha designado ponente al magistrado José Manuel García Sánchez, que será el encargado de estudiar el caso y pronunciarse sobre la suspensión solicitada. El tribunal ha exigido que el procedimiento se remita de forma telemática, dada la inmediatez del plazo.
La solicitud de suspensión se ha presentado como medida cautelarísima: una última barrera antes de que el niño sea entregado en el Punto de Encuentro Familiar este martes a las 10 de la mañana. Si la Audiencia no actúa a tiempo, la devolución se consumará. Pero si decide paralizarla, abriría la posibilidad de revisar el fondo del caso antes de que se ejecute una medida que, según la familia, puede resultar irreversible.
Además del recurso ante la Audiencia, la defensa ha planteado también un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que también ha sido admitido. La estrategia busca agotar todas las vías posibles para proteger al menor. Porque, más allá de los formalismos judiciales, está en juego -como denuncia la defensa, su hermano Gabriel y su madre Juana- la seguridad y el bienestar de un niño que, según él, ha sido amenazado por su padre y que no quiere regresar con él. Las próximas horas serán determinantes.
Una lucha contra el reloj
De este modo, la defensa de Juana Rivas sigue luchando para evitar que Daniel tenga que regresar a Italia junto a su padre, Francesco Arcuri. No quieren que ocurra porque el niño corre peligro por los presuntos malos tratos a los que se expone con él, hasta el punto de que Arcuri tendrá que enfrentarse a un juicio en septiembre por ese motivo. Además, Daniel permanece en Granada desde enero, llegando a estar escolarizado y empezando a generar un arraigo que no quieren desde el entorno de Rivas que vuelva a perder.
En todo caso, si finalmente nada lo impide, los abogados de la granadina ya han dejado claro que acatarán la decisión del Juzgado de Primera Instancia 3 de Granada que obliga al regreso del niño porque la custodia la tiene Francesco Arcuri. Pese a ello, aunque finalmente Daniel tenga que volver a tierras italianas, los letrados anuncian que seguirán apostando por todas las vías legales que estén a su disposición. Unas vías en las que han tocado a la puerta incluso del Ministerio de Juventud de Sira Rego o al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno.