Un distrito en vilo por cubrir la A-5, el caro proyecto de Almeida: «El día del gran apagón pensamos que era cosa de la obra»

Un distrito en vilo por cubrir la A-5, el caro proyecto de Almeida: «El día del gran apagón pensamos que era cosa de la obra»

Los cortes de suministros por incidentes con cables y tuberías en Batán, Campamento o Aluche se suman a las afectaciones a la movilidad en todo el el distrito de Latina, mientras los vecinos reclaman una mesa de seguimiento al Ayuntamiento de Madrid

Sin agua corriente en Aluche una semana después del apagón en Batán: las obras para soterrar la A-5 agujerean una tubería

En el preciso momento del pasado 28 de abril en el que la Península Ibérica se paralizó por el gran apagón energético, cada persona trató de buscar una explicación a lo ocurrido. Antes de conocerse la magnitud de la situación, la mayoría de afectados reducían el alcance del corte a su propia vivienda, su bloque o su calle. En Batán, barrio oficioso perteneciente a Lucero (en el distrito de Latina), muchos vecinos repararon inmediatamente en una causa: los trabajos para soterrar la A-5. “Aquel día pensamos que era cosa de la obra”, reconoce Arturo Sáez, portavoz de la Asociación de Vecinos de Batán. Esa vez se equivocaron, pero lo sucedido en jornadas posteriores les ha cerciorado de que tenían motivos para las suspicacias.

Solo dos semanas después, el 12 de mayo, un corte del suministro eléctrico provocado esta vez sí por el soterramiento dejó sin luz a miles de abonados durante unas cuatro horas, entre las 9.00 y las 13.00. La mayoría en Batán, pero también en otras zonas de Lucero y Latina, hasta alcanzar en torno a 4.600 clientes. Iberdrola confirmó el apagón y que produjo a raíz los trabajos para soterrar la autovía madrileña. El Ayuntamiento de Madrid, que coordina una obra cuyo presupuesto alcanza los 405 millones de euros, apuntó a un corte de cable accidental.

Pero las incidencias no se han detenido ahí. Apenas una semana después, el 20 de mayo, varios puntos del barrio de Aluche (también en Latina) se quedaban sin agua corriente ni luz por la rotura de una tubería agujereada en la misma obra. El incidente se produjo en un conducto de medio metro de diámetro ubicada en el Paseo de Extremadura, a la altura de la calle Illescas. Los técnicos de Canal de Isabel II operaron en la zona para reducir el área afectada por la falta de suministro y subsanar la incidencia, pero no lo lograron hasta las 23.00 de aquel día, más de doce horas después de que los efectos empezaran a dejarse notar. El Canal llegó a repartir palés con garrafas para los vecinos afectados.


Mapa de averías y cortes en la zona de Batán y otros puntos del barrio de Lucero y el distrito Latino, en Madrid, el pasado mayo.

Después de los cortes de agua y luz, le tocó a la cobertura. La intervención subterránea volvió a dañar un cable el pasado 8 de julio, provocando que vecinos de Latina y el municipio adyacente de Pozuelo de Alarcón se quedaran sin conexión wifi ni datos móviles durante horas. El servicio se fue restaurando en la zona a lo largo de esa misma jornada, aunque con irregularidades.

Andrés Piñeiro, vocal de la Asociación Vecinal de Campamento, protesta muy especialmente por la falta de información: “Nos enteramos de todo por los medios. Las autoridades no responden por ninguna vía y el concejal del distrito [Alberto González Díaz] ha descartado la mesa de seguimiento vecinal. Vamos a solicitar una comunicación más fluida para poder trasladar mejoras. Solo pedimos reunirnos cada mes y medio o si surge algo importante”. Arturo Sáez incide en la misma cuestión al conversar con Somos Madrid: “Reivindicamos más datos por adelantado. Nos enteramos por la prensa porque el aŕea de Movilidad no dice nada”.

Nos enteramos de todo por los medios. Las autoridades no responden por ninguna vía y el concejal del distrito ha descartado la mesa de seguimiento vecinal. Vamos a solicitar una comunicación más fluida para trasladar mejoras

Andrés Piñeiro
Vocal de la Asociación Vecinal del barrio de Campamento

Fuentes del área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad aseguran por su parte que “el distrito atiende a cualquier solicitud que se plantea y está situada la oficina de la obra en el Centro Sociocultural de El Greco”. Señalan asimismo que “cuando una afección ocurre es porque los servicios muchas veces no están ubicados donde se indicaba que estaban”.

Un “efecto demoledor” en el transporte público

El panorama se completa con el difícil contexto de movilidad en la mayoría del distrito: “Batán y Campamento somos los barrios más afectados. En Batán solo quedan dos pasos subterráneos para atravesar la A-5”, dice Piñeiro. Aunque la mayor parte de las quejas aluden a la situación del transporte público. “Han apostado por el privado y por perjudicar a los que apostamos por el Metro o los autobuses. Hay zonas que mantienen los dos carriles de tráfico privado y 28 líneas de bus se quedan en Cuatro Vientos sin llegar a campamento”.

En la misma línea apunta Arturo Sáez: “Ya das por descontado que se prioriza el coche sobre otras medidas. Príncipe Pío está vacío, cientos de personas no pueden llegar allí para usar el trasporte. En coche sin embargo apenas se nota la influencia. Hasta tengo amigos que dicen que se podía haber bajado la velocidad antes, que van más fluidos aunque ahora la autopista se haya convertido en una calle de dos carriles. Mientras, el desvío de las líneas de EMT 65, 39 y 33 ha hecho mucho daño. Mucha gente tarda 50 minutos más en cubrir sus trayectos. Cuando se ha unido el corte de la línea 6 en Lucero, sin que se refuerce la 10 en Batán aunque las personas vayan como latas de sardinas, el efecto ha sido demoledor”.


Todas las afecciones a los pasos subterráneos por las obras de la A-5.

Dichos trabajos en el suburbano madrileño, que mantienen clausurado el recorrido entre Méndez Álvaro y Moncloa pasando por Plaza Elíptica, han añadido además un nuevo susto en Latina. Tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves 17 de julio, cuando el incendio de un aparato de soldadura en las obras de la línea 6 provocó una gran nube negra que alertó a los residentes del Paseo de Extremadura. “La máquina se estropeó y empezó a sacar muchísimo humo. Afortunadamente se quedó en eso”, se limitan a exponer a este periódico fuentes de Metro de Madrid. Samur-Protección Civil atendió a cuatro heridos muy leves por inhalación de humo.

Una obra ambiciosa que los vecinos defienden pese a las molestias

El soterramiento de la A-5 es la obra más ambiciosa que se desarrolla actualmente en la capital. Una de las principales entradas a Madrid, la Autovía de Extremadura, permanece durante los próximos años afectada por los trabajos de ejecución, con una importante reducción de su capacidad e intensas alteraciones en los desplazamientos de todos los viajeros que utilizan este corredor. Los cortes al tráfico comenzaron el 15 de enero y se extenderán durante varios años, con afecciones durante todo el 2025 aseguradas y también a lo largo del 2026.


Recreación del futuro soterramiento de la A-5 a la altura de Batán (cruce con Villamanín).

El Ayuntamiento de Madrid ejecuta actualmente la primera fase del soterramiento de la A-5, que finalizará dentro de dos años. Una vez lo concluya, iniciará la segunda, ligada al desarrollo de la Operación Campamento y cuyo proyecto de urbanización se aprobó en febrero. Esta segunda etapa supondrá la prolongación del subterráneo. Inicialmente se había proyectado extender el túnel y posterior bulevar desde la avenida del Padre Piquer hasta la avenida de la Aviación, pero finalmente alcanzará Cuatro Vientos, en el límite con la M-40.

Pese a todos los incidentes acumulados en los primeros compases de la obra, la mayoría de vecinos mantiene su respaldo al proyecto: “Creen que el barrio y sus vidas van a mejorar”, dice Arturo Sáez sobre el sentir generalizado en Batán. Opina, eso sí, que el interés general final no es óbice para que mejoren los canales de difusión. Sobre todo en lo que respecta a la movilidad: “Un corte de luz o Internet es sorpresivo, pero de que desvíen el tráfico de la M-30 al Paseo de Extremadura no deberíamos enterarnos por los medios”

Con unas comunicaciones físicas mermadas, esperan que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida mejore la comunicación informativa: “El miedo es a quedarnos apartados del todo, hay cada vez menos pasos peatonales y la falta de datos acrecenta la sensación de aislamiento”.