
Cirugía de cataratas: unos pocos minutos que devuelven la salud visual y el bienestar emocional
La cirugía es el único tratamiento para las cataratas que proporciona una rápida mejora visual
El ojo funciona como una especie de cámara: necesita una lente para enfocar las imágenes. Pero si la lente está sucia o nublada, la foto que se obtiene es poco nítida. Una cosa parecida ocurre con los ojos. El cristalino, situado detrás de la pupila y el iris, ayuda a enfocar las imágenes en la retina, el revestimiento interno del ojo donde los fotorreceptores transmiten imágenes al cerebro. Pero cuando la catarata nubla la lente, los rayos de luz no pasan bien y la retina no puede transmitir una buena imagen.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 2.200 millones de personas tienen problemas de visión y las cataratas son una de las principales causas. En España, el 36% de la población sufre cataratas a partir de los 50 años, un porcentaje que llega a casi el 50% en la franja de entre 60 y 70 años y a un 70% en personas de más de 70 años, de acuerdo con los datos de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR). ¿Qué son las cataratas? ¿Qué síntomas dan? ¿Se pueden curar?
Cataratas, cuando la visión se nubla
La opacidad del cristalino intraocular natural que provocan las cataratas puede causar una disminución de la visión y, con el tiempo, provocar ceguera si no se trata. Las cataratas suelen desarrollarse lentamente, no son dolorosas ni irritan los ojos. Pero, a medida que empeoran, empiezan a notarse cambios en la vista.
Además de visión borrosa y nublada, aparece sensibilidad a la luz o visión doble, lo que incide de forma directa en la vida diaria de quien las sufre, así como cambios frecuentes de graduación o la disminución del contraste, sobre todo por la noche. En estas condiciones, es difícil realizar actividades cotidianas como conducir o leer o, incluso, salir a pasear con seguridad.
Ojos con cataratas
Detrás de las causas de cataratas, la edad es el principal factor de riesgo, aunque hay más, como diabetes, tratamientos con corticoides, traumatismos o factores genéticos. A partir de los 70 años o si hay antecedentes familiares es recomendable realizar revisiones periódicas al oftalmólogo. Estamos frente a la principal causa de ceguera reversible en todo el mundo para la cual no existe tratamiento médico que prevenga su desarrollo o progresión: la cirugía de cataratas es el único tratamiento que hay para extirparlas. En España, se realizan cada año cerca de medio millón de intervenciones, una tendencia que va en aumento por el envejecimiento de la población.
Calidad de vida al corregir las cataratas
La cirugía tiene como objetivo extirpar el cristalino opaco y reemplazarlo con uno artificial para restaurar la visión clara. Es “una de las intervenciones más numerosas y de las que mejore resultados funcionales ofrece, ya que proporciona una mejora visual casi instantánea y un impacto positivo en la calidad de vida, sobre todo en personas mayores”, afirma el Doctor José Francisco Acebes Verdugo, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario General de Villalba, un centro que realiza cerca de 2.000 intervenciones anuales de cataratas, una de las cirugías más frecuentes del Servicio de Oftalmología y del conjunto del bloque quirúrgico del centro.
En concreto, el centro villalbino utiliza la facomeulsificación, una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que consiste en realizar microincisiones para fragmentar la catarata y para la que no es necesario realizar suturas. Por tanto, permite una extracción más precisa y menos invasiva al realizarse también con anestesia tópica. Con esta técnica, el centro responde así a un modelo asistencial basado en la precisión diagnóstica, la seguridad quirúrgica y la atención personalizada, ejes claves para el centro villalbino y que le reafirman en su compromiso hacia la mejora de la salud visual.
Revisión oftalmológica
“Contamos con tecnología de última generación y hemos establecido un circuito de atención en consulta de alta resolución que permite valorar al paciente, realizar todas las pruebas necesarias y programar la intervención en una sola visita”, afirma el Doctor Acebes. Gracias a todo ello, la recuperación es mucho más rápida y se traduce en una vuelta al domicilio el mismo día de la intervención, donde puede empezar a recuperarse de forma casi inmediata.
Tanto es así que “muchos pacientes recuperan autonomía y seguridad: pueden volver a leer, caminar con confianza o salir a la calle sin temor. Esto es salud visual, pero también bienestar emocional”, comenta el Doctor Acebes, para quien la atención integral en todo este proceso es fundamental, desde el diagnóstico hasta el alta definitiva, en el que el enfoque personalizado en cada etapa resulta clave, sobre todo en los casos clínicos más complejos.
De la mano no solo de toda la infraestructura necesaria sino también de los recursos humanos es posible “garantizar una cirugía eficaz, sea cual sea la complejidad del caso”, reconoce el Doctor Acebes, porque así es posible aplicar un enfoque personalizado, que atienda y tenga en cuenta todas las particularidades clínicas de cada paciente, desde el momento del diagnóstico hasta el postoperatorio, una parte tan o más importante de todo este proceso porque es el que permite conocer la evolución visual del paciente y detectar posibles patologías. Para el especialista, “lo más gratificante de esta cirugía es ver cómo mejora la vida de las personas” ya que devolver la independencia, el bienestar emocional y la participación social a una persona en apenas unos minutos, que es lo que dura la cirugía, “es profundamente satisfactorio”.