El Congreso aprueba colgar retratos de ‘Pasionaria’ y el resto de diputadas de la República sin el apoyo del PP

El Congreso aprueba colgar retratos de ‘Pasionaria’ y el resto de diputadas de la República sin el apoyo del PP

Acompañarán a Campoamor, Kent, Nelken, Lejárraga, otras tres parlamentarias socialistas y una única representante de la CEDA

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La Mesa del Congreso ha aprobado este martes la colocación de retratos circulares de ocho de las nueve diputadas que tuvieron escaño durante la Segunda República -las primeras mujeres elegidas diputadas democráticamente en España- incluida la dirigente comunista Dolores Ibárruri ‘Pasionaria’, que se sumarán al de la sufragista Clara Campoamor, que logró su acta en 1931. La decisión ha salido adelante sólo con los votos del PSOE y Sumar, pues el PP ha optado por no participar en la votación, según han precisado a Europa Press fuentes parlamentarias.

La colección de tondos de la institución que homenajea a parlamentarios ilustres, la mayoría del siglo XIX, está solo compuesta por varones. En 2011, bajo la presidencia del socialista José Bono, se instalaron los últimos en homenaje al presidente de la II República Manuel Azaña y al primer jefe del Gobierno tras la dictadura y artífice de la Transición, Adolfo Suárez.

Fue en marzo de 2024 cuando la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, defendió la necesidad de ampliar la presencia femenina en las colecciones de retratos y esculturas de la institución, pues únicamente hay de las reinas, las presidentas de la Cámara y Campoamor.

Se pidió a los grupos que plantearan propuestas, sólo lo hicieron PSOE, PP y Sumar, pero únicamente fueron capaces de pactar un nombre, el de Campoamor, cuyo tondo está casi acabado y se colocará a la vuelta del verano.

Informe al museo del Prado

La Mesa tiene previsto solicitar un informe al Museo del Prado para que aconseje dónde colocar exactamente los tondos, aunque la previsión es que se exhiban en Vestíbulo de la Reina donde ya están los de Azaña y Suárez. En todo caso los nuevos tondos no se encargarán formalmente hasta el próximo periodo de sesiones.

El nombre de Campoamor lo sugirieron el PSOE y Sumar, que también coincidieron en apostar por su oponente en el famoso debate sobre el voto femenino, Victoria Kent. Los socialistas propusieron también a diputadas del PSOE en la legislatura constituyente; igualmente el PP sugirió a representantes de Unión de Centro Democrático (UCD) elegidas en 1977 y a diputadas suyas posteriores, y Sumar incluyó en su terna a ‘Pasionaria’, a la que el PP era reticente.

Primeras mujeres en el hemiciclo, con Primo de Rivera

De este modo, el Congreso reconocerá en sus paredes plagadas de efigies masculinas a las primeras mujeres que obtuvieron escaño democráticamente, si bien no fueron las primeras que se sentaron en hemiciclo.

Y es que en 1927 un total de 13 féminas fueron elegidas por el Gobierno del dictador Miguel Primo de Rivera formar parte de la Asamblea Nacional y, entre 1928 y 1930, se incorporaron otras tres.

Pero las primeras diputadas nacidas de las urnas llegaron en las constituyentes de 1931. Campoamor, diputada del Partido Radical por Madrid, ya tiene un busto en uno de los escritorios que hay junto al hemiciclo, donde también se exhibe su mesa y objetos de escritorio.

Su oponente en la lucha por el sufragio universal, Victoria Kent, que era partidaria de retrasarlo, pues pensaba que perjudicaría a la República, fue diputada primero con el Partido Republicano Radical Socialista (PRRS), por Madrid, y después, en 1936, con Izquierda Republicana (IR) de Manuel Azaña, por Jaén.

Margarita Nelken, elegida en tres legislaturas

En octubre de 1931 desembarcó Margarita Nelken -que ya cuenta con una caricatura que se exhibe en la Cámara junto a las de otros diputados literatos y periodistas- y fue la única mujer que obtuvo acta de diputada en 1931, 1933 y 1936, siempre por Badajoz. La logró con el PSOE, aunque iniciada la guerra se pasó al PCE, del que acabaría siendo expulsada.

En 1933 también fueron elegidas cuatro nuevas diputadas, de las que tres eran socialistas: Veneranda García-Blanco, docente elegida por la circunscripción de Oviedo; igual que la escritora y periodista Matilde de la Torre que también sacó escaño en 1936, y la escritora María Lejárraga, que concurrió por Granada.

Dos veces diputada

Por su parte, la feminista católica e inspectora de enseñanza, Francisca Bohigas Gavilanes, fue la única parlamentaria de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) y tenía acta por León.

Y ya en 1936 recalaron en la Carrera de San Jerónimo la abogada y maestra socialista Julia Álvarez Resano, elegida por Madrid, y ‘Pasionaria’. Además de dirigente comunista durante la Guerra Civil, Ibárruri fue secretaria general del partido en el exilio, entre 1942 y 1960. En la Transición volvió al Congreso también por la circunscripción de Asturias en las primeras elecciones libres tras la muerte de Franco.