
El Constitucional avala la entrega del hijo menor de Juana Rivas a su padre prevista para hoy
El alto tribunal rechaza la petición de los letrados de la granadina por falta de competencia ya que la vía judicial ordinaria no se ha agotado y Daniel tiene que irse a Italia junto a su padre
La justicia española ordena que el hijo menor de Juana Rivas vuelva a Italia con su padre
No hay ya ningún margen legal. El Tribunal Constitucional ha rechazado la suspensión cautelarísima que solicitó la defensa de Juana Rivas para impedir que su hijo menor, Daniel, fuera entregado a su padre en Italia este martes. Con esta decisión, el alto tribunal cierra la última vía urgente que la familia había activado a contrarreloj para evitar un regreso que consideran traumático y peligroso. La entrega, ordenada por la Corte de Apelación de Cagliari, se mantiene.
La defensa había presentado un recurso de amparo ante el Constitucional y ante la Audiencia Provincial de Granada, que han sido rechazados. En ese recurso, se alegaban riesgos graves para la integridad física y psicológica del menor, en base al procedimiento penal abierto contra el padre, Francesco Arcuri, por presuntos malos tratos, y al testimonio directo del hermano mayor, Gabriel, que en los últimos días ha pedido públicamente ayuda para proteger al niño. Ninguna de esas razones ha sido asumida por los tribunales como base suficiente para frenar la ejecución inmediata. El Constitucional ha resuelto que no se dan los requisitos exigidos para suspender la entrega de forma urgente.
Sin margen judicial en España
La resolución del Constitucional llega tras 24 horas frenéticas en los que la defensa de Juana Rivas ha intentado por todos los medios frenar la entrega. Primero, presentando un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Granada, que fue estudiado de urgencia por la Sección Quinta y rechazado en un auto emitido este lunes. El tribunal entendió que los jueces españoles actúan en este caso como órgano de ejecución de una resolución firme dictada por un Estado miembro de la UE, y que no tienen margen legal para suspenderla por el mero hecho de que haya un procedimiento penal abierto. “No podemos compartir el argumento de que el retorno del menor aboca a una desprotección total”, sentenció el tribunal, apelando al principio de confianza mutua entre sistemas judiciales europeos.
Con esa negativa sobre la mesa, la defensa esperaba al recurso de amparo presentado ante el Constitucional como solución a la entrega de Daniel. Pero el resultado ha sido el mismo. Ni el riesgo penal ni el arraigo generado por el menor desde enero en Granada -donde ha vivido, ha estado escolarizado y ha retomado vínculos familiares- han bastado para paralizar el mandato de devolución.
Gabriel, el hermano de Daniel, también se ha pronunciado en defensa del menor. En una carta dirigida al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, advertía de que su hermano “corre un peligro real” si es devuelto a su padre. “No puedo permitir esta barbaridad e incoherencia”, escribió. “Nadie ha tenido en cuenta sus derechos”. En su carta, recordaba también que él mismo tuvo que huir de Italia por miedo y que su padre está procesado por malos tratos, con un juicio penal señalado para el próximo 18 de septiembre.
Las palabras de Gabriel se suman a las de su madre, Juana Rivas, que ha mantenido en todo momento que el regreso del menor supondría revivir una situación de violencia. La defensa también ha señalado que el auto judicial ignora la evolución del niño durante estos meses de estancia en Granada, donde ha generado vínculos, ha recibido apoyo psicológico y ha expresado su voluntad de quedarse.
Arcuri acusa a Rivas de “manipulación”
Por otro lado, el propio Francesco Arcuri ha dicho tener “ganas de abrazar” a su hijo y escuchar su voz después de varios meses sin contacto alguno. Mientras, el equipo jurídico de Francesco Arcuri ha cargado contra Juana Rivas acusándole de “manipular” a sus hijos, incumplir resoluciones judiciales y construir un relato falso. Sostienen que el menor no está en peligro, que desea vivir con su padre y que todo lo que rodea esta causa es una instrumentalización interesada. “No se puede invocar la protección del menor mientras se vulneran, una tras otra, las resoluciones dictadas precisamente para salvaguardar su bienestar”, afirman.
Los letrados de Arcuri recuerdan que Juana Rivas fue condenada por sustracción de menores y que el indulto que se le concedió es parcial y condicionado. También señalan que la Fiscalía de Menores italiana ha descartado que el menor corra riesgo alguno en Italia y que, por el contrario, ha advertido sobre los efectos perjudiciales que tendría para él seguir expuesto al entorno materno, al que acusa de inducirle a declarar falsamente.
Aunque ya no hay margen y Daniel vuelve a Italia tras siete meses en Granada junto a su madre, la defensa de Juana Rivas ha confirmado que seguirá adelante con las acciones legales y políticas. Durante estos días, se han dirigido también al Ministerio de Juventud, al Defensor del Pueblo y a la Junta de Andalucía para pedir su implicación, aunque sin éxito.