El Gobierno inicia los trámites para que la comisaría de Via Laietana sea «lugar de memoria» sin trasladar a la Policía

El Gobierno inicia los trámites para que la comisaría de Via Laietana sea «lugar de memoria» sin trasladar a la Policía

El Ejecutivo mantiene su negativa a la principal reivindicación de los represaliados por la dictadura, que reclaman abandonar el uso policial del edificio

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El Gobierno ha iniciado los trámites para que la comisaría de Via Laietana sea “lugar de memoria democrática”, si bien el Ejecutivo no ha acompañado esta decisión de una voluntad de trasladar la Jefatura de la Policía Nacional en Catalunya, que sigue en pleno 2025 el mismo edificio en el que se torturó a la oposición al franquismo.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este martes la apertura del procedimiento para declarar Via Laietana 43, la conocida como ‘casa de los horrores’ de la dictadura franquista en Barcelona, como “lugar de memoria democrática”, tal y como estipula la ley de 2022.

Mientras se recaban los expedientes correspondientes de distintas instituciones, el acuerdo publicado en el BOE no propone “medidas de protección” específicas para el edificio, pero sí contempla “medidas de difusión” para que el Estado realice “recursos audiovisuales explicativos”, así como la instalación de placas interpretativas y su señalización como “punto de reconocimiento de las víctimas”.

Sin embargo, sigue la negativa del Ejecutivo a una vieja reivindicación de los represaliados por la dictadura: que la Policía Nacional se traslade a otra sede para que la comisaría sea tan solo un lugar de memoria.

El equilibrio pretendido por el Gobierno para mantener el uso policial del edificio y que sea al mismo tiempo un espacio de memoria tiene pocos precedentes internacionales.

Lo habitual en estados que han pasado de una dictadura a una democracia es que los edificios emblemáticos de la represión se conviertan en memoriales y abandonen todo uso policial (como ocurrió en Argentina con la Escuela de la Marina o en Berlín con la sede de la Stasi, ambas instalaciones convertidas a día de hoy en museos de referencia).

Así lo reclaman desde hace años las entidades memorialistas catalanas y los represaliados por el franquismo que siguen vivos, tal y como hizo el militante de CCOO y el PSUC torturado en Via Laietana durante la dictadura Carles Vallejo en un reciente artículo en elDiario.es.

También lo pidió la primera víctima de torturas franquistas que ha escuchado la Fiscalía en Barcelona, la histórica activista de la izquierda independentista Blanca Serra: “Es intolerable que piensen que podamos compartir espacio torturadores y torturados”.

El Gobierno tiene otros planes. En abril de 2024, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, adelantó la decisión de incluir la Jefatura de Vía Laietana entre los espacios públicos declarados como lugar de memoria democrática, aunque ya entonces precisó que esto no iba a suponer la salida de los agentes de la Policía Nacional.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también ha rechazado abandonar la céntrica comisaría, asegurando en múltiples ocasiones que ya está “resignificada” porque es sede de una Policía plenamente democrática.

La Amical de Mauthausen, la Associació Catalana de Persones Ex Preses Polítiques del Franquisme, el Ateneu Memòria Popular, la Comissió de la Dignitat, la Comissió de la Memòria Històrica del Colegio de la Abogacía, la Fundació Cipriano García de CCOO, el centro Irídia, Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes y Òmnium Cultural han censurado al Ejecutivo.

Las entidades han criticado el paso del Gobierno al recordar que “no se garantiza ningún cambio real” respecto al uso policial del edificio. “La Policía Nacional seguirá en Via Laietana y solo se prevé instalar una placa”, han criticado en un comunicado, al tiempo que han lamentado “la falta de valentía del PSOE que perpetúa la impunidad”. “No aceptaremos un memorialismo decorativo ni compartido con usos policiales que perpetúen la desmemoria”, han apostillado.