
En qué consiste la carga inalámbrica inversa del móvil y cómo la puedes usar para cargar otros aparatos
Esta tecnología permite a los smartphones compartir energía de forma inalámbrica con accesorios compatibles, facilitando la carga en situaciones sin acceso a enchufes o cables
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En los últimos años, los teléfonos móviles han incorporado nuevas funciones que van más allá de las llamadas, la mensajería o el uso de aplicaciones. Una de las prestaciones integradas en algunos terminales de gama alta es la carga inalámbrica inversa, una tecnología que permite utilizar el propio dispositivo como emisor de energía para cargar otros aparatos. Esta característica convierte al teléfono en una especie de batería portátil con capacidad para suministrar energía de forma inalámbrica a otros accesorios compatibles. Aunque no se trata de una función universal, su presencia ha aumentado progresivamente en los catálogos de fabricantes como Samsung, Huawei, Xiaomi u OPPO.
La carga inalámbrica inversa se basa en el mismo principio que la carga inalámbrica convencional, pero con la diferencia de que el móvil actúa como transmisor. Esta tecnología requiere de un hardware específico dentro del terminal, como una bobina de inducción capaz de emitir energía electromagnética, además de un software que gestione su activación y uso. Si bien su potencia es limitada y su eficiencia energética reducida en comparación con métodos tradicionales, puede resultar útil en situaciones puntuales, como cargar auriculares inalámbricos, relojes inteligentes u otros teléfonos compatibles.
Desde su aparición comercial en 2019, esta tecnología ha generado un interés creciente, aunque aún no se ha extendido de forma masiva. Su utilidad depende del tipo de dispositivo que se pretenda cargar, del nivel de batería disponible en el móvil que actúa como emisor y de las condiciones de uso. A pesar de sus limitaciones, representa una alternativa válida cuando no se dispone de una toma de corriente o un cargador convencional.
¿En qué consiste la carga inalámbrica inversa y cómo funciona?
La carga inalámbrica inversa, también conocida como “Wireless PowerShare” o “Wireless Reverse Charging” según el fabricante, es una tecnología que permite a ciertos teléfonos móviles transferir energía a otros dispositivos sin necesidad de cables. Para que funcione, ambos aparatos deben contar con tecnología de carga inalámbrica basada en el estándar Qi, utilizado de forma generalizada en la mayoría de smartphones y accesorios compatibles. El teléfono que actúa como cargador incorpora una bobina de inducción que, al activarse, genera un campo electromagnético. Este campo es captado por el dispositivo receptor, que a su vez lo convierte en energía para recargar su batería.
El proceso se realiza mediante contacto directo entre los dos aparatos. El móvil emisor debe colocarse boca abajo, con la parte trasera hacia arriba, y el dispositivo que se desea cargar debe colocarse sobre él, en una posición que asegure la alineación correcta de las bobinas internas. El sistema suele activarse de forma manual desde el menú de ajustes del teléfono, donde aparece una opción que habilita temporalmente la transferencia de energía. En algunos casos, la función se desactiva automáticamente si no se detecta un dispositivo compatible en un breve período de tiempo o si el nivel de batería del emisor baja por debajo de cierto umbral, habitualmente entre el 20 % y el 30 %.
A nivel técnico, la carga inalámbrica inversa no ofrece la misma velocidad que otros métodos de carga. La potencia de salida suele estar entre los 2,5 W y los 10 W, dependiendo del fabricante y del modelo específico. Esto significa que, aunque puede resultar suficiente para recargar parcialmente unos auriculares o un smartwatch, no es adecuada para recuperar por completo la batería de otro smartphone en un tiempo razonable. Además, la eficiencia del proceso es baja: parte de la energía se pierde en forma de calor, y la posición de los dispositivos influye significativamente en la estabilidad de la carga. Estos factores limitan su uso continuo o intensivo.
En conjunto, la carga inalámbrica inversa representa una solución complementaria dentro del ecosistema de funciones disponibles en los móviles actuales. Aunque su alcance sigue siendo limitado por razones técnicas y de eficiencia, ofrece una respuesta útil en contextos puntuales donde otras opciones no están disponibles. A medida que se extienda su implementación en más dispositivos y se mejore su rendimiento, podría convertirse en una herramienta habitual para los usuarios que necesitan mantener operativos sus accesorios sin depender exclusivamente de cargadores tradicionales.