
La Fiscalía pide prisión provisional para el policía municipal que asfixió a Abderrahim en Torrejón
El Ministerio Público considera que fue un homicidio doloso y no un crimen imprudente y pide al juzgado que el agente de la policía madrileña entre en prisión, misma medida que ha solicitado la acusación particular
Los testigos de la muerte por asfixia en Torrejón, ante la jueza: “Se pusieron encima, vi que tenía la cabeza morada”
El Ministerio Fiscal ha defendido en un escrito que lo sucedido la noche del pasado 17 de julio en Torrejón de Ardoz se trata de un homicidio doloso, y no imprudente. También considera que J.J.T.C., el agente de Policía Municipal de Madrid que estranguló a Abderrahim Akkouh hasta la muerte, debería estar en prisión preventiva. Ahora, tendrá que ser la magistrada del Juzgado de Torrejón de Ardoz número 4, donde se investigan los hechos, la que decida antes de agosto si el policía entra en prisión como medida cautelar, algo que apoya la representación de la familia, que califica los hechos como un asesinato.
Este escrito del Ministerio Público, al que ha tenido acceso elDiario.es, apoya en parte el recurso de reforma presentado previamente por los abogados de la familia Akkouh, quienes consideran que lo ocurrido debe catalogarse como asesinato. Aquella noche, tanto el policía investigado como otro compañero del mismo cuerpo ya jubilado, P.A.P.C., retuvieron a Abderrahim. Fue el primero de ellos el que realizó la peligrosa maniobra de sujeción conocida como mataleón hasta asfixiarle. La autopsia preliminar indicó que este hombre de 35 años y origen magrebí falleció por anoxia, es decir, falta de oxígeno en el organismo.
El Ministerio Público entiende por segunda vez y tras practicarse numerosas diligencias durante más de un mes que “nos hallamos ante un delito de homicidio doloso, al menos con apreciación en la conducta del investigado de la concurrencia de dolo eventual”. Sobre esta conducta, el mataleón y las advertencias de diversos vecinos en la zona de que estaba matando a Abderrahim también se pronuncia.
Así pues, la Fiscalía llega a la consideración mencionada “no solo por la pericia que cabría suponer al investigado en una maniobra como la que estaba realizando y el riesgo que la misma entraña, sino por las indicaciones que le estaban haciendo las personas que presenciaron los hechos sobre el padecimiento de Abderrahim, con la referida maniobra, que tendría que haber sido prevista al menos por el investigado”.
Prisión provisional, en manos de la jueza
J.T.C. terminó detenido aquella noche, aunque puesto en libertad posteriormente con medidas cautelares y acusado de un homicidio imprudente. Ante dicho extremo, tanto los abogados de la familia de Abderrahim como el Ministerio Público pidieron la prisión provisional del investigado como medida cautelar. La jueza la rechazó y ahora, en un nuevo escrito, la Fiscalía apoya la medida que solicita la familia.
De esta manera, la Fiscalía reitera que concurren los presupuestos previstos en el artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acordar la prisión provisional, un criterio que comparte con los abogados de la acusación. Así lo desgrana el Ministerio Público: “Lo compartimos en lo que atañe al posible riesgo de fuga por la pena de prisión de 10 a 15 años a la que pudiera enfrentarse y el riesgo de destrucción, ocultación o alteración de fuentes de prueba”.
Dejan fuera el riesgo de reiteración delictiva “a la vista de que no le constan al investigado antecedentes penales y no se han acreditado conductas previas que hicieran prever que pudieran reiterarse conductas de este tipo”.
La Fiscalía no ve alevosía
Por otro lado, el escrito fiscal se posiciona en contra de que los hechos puedan considerarse un asesinato, tal y como exigían los letrados de la familia Akkouh. Rubén Vaquero, uno de estos abogados, explica que “fue un asesinato por la alevosía con la que el policía actuó sobre Abderrahim, ya que la contundencia de la intervención privó a la víctima de cualquier tipo de defensa”. En este sentido, la Fiscalía entiende que “esa contundencia en todo momento fue dirigida a evitar que la víctima pudiera huir del lugar”, tal y como se recoge en el escrito.
El abogado recalca que en el recurso planteaban que “claramente existió alevosía” en el accionar de los dos agentes policiales, y todavía reclaman que el policía jubilado, P.A.P.C., pase a ser investigado y pierda su calidad de testigo en el procedimiento judicial. “Aun no viendo la alevosía, tenemos que entender que todas las acciones que llevaron a cabo eran suficientes como para matar a Abderrahim. Los dos eran plenamente conscientes de ello y las realizaron igualmente”, repite.
Rubén Vaquero asegura que, aunque la Fiscalía entienda que las retenciones se hicieron para evitar la huida de Abderrahim, “la verdad es que Abderrahim ni pretendía huir ni era una persona peligrosa”. Según afirma este abogado de la familia Akkouh, “se había parado por su propia voluntad cuando fue convidado para ello tanto por el policía municipal que se identificó como tal como cuando le pararon los vecinos”.
Después llegaría el mataleón de J.J.T.C., apoyado por P.A.P.C., quien utilizó su peso corporal para inmovilizar las piernas de Abderrahim. “Eso posibilitó precisamente una indefensión que también le causó la muerte”, comenta el defensor en referencia a la actuación del agente retirado.
Hasta 15 años de prisión
De todas formas, si la jueza acepta la nueva tipificación del delito se dará “un salto penológico importante”, comenta el mismo Rubén Vaquero. J.J.T.C. pasaría de enfrentarse a una posible pena de prisión de 1 a 4 años, a una horquilla entre los 10 y 15 años de cárcel.
La familia todavía está a la espera de la autopsia definitiva, que certificará o no si el estrangulamiento fue la causa directa de la muerte. También esperan que los diversos vídeos grabados por transeúntes de la zona en la que sucedieron los hechos se valoren “como se debiese”, indica Rubén Vaquero. “La perspectiva que tenemos es que ahora sí vamos a conseguir el procedimiento del jurado”, añade el letrado, con el objetivo de que un tribunal formado por personas elegidas al azar puedan ponderar y valorar los diversos informes y pruebas practicadas durante el proceso.
Por su parte, el abogado opina que “los vídeos son suficientemente categóricos como para entrever un asesinato”, por lo que el equipo legal de la familia Akkouh estará pendiente de las diligencias de prueba que se vayan practicando en los siguientes meses “porque sin duda van a ir todas en la misma dirección, que es el asesinato”, reitera Rubén Vaquero.