
La Guardia Civil cree que en el «peor momento» de la dana la Confederación del Júcar no controló el caudal del Poyo
El informe del Instituto Armado remitido a la jueza instructora emplaza a «preguntar» a los «responsables» del organismo «cuál fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales»
Emergencias de la Generalitat tuvo constancia ya desde la mañana de la dana de crecidas en barrancos
El informe de la Guardia Civil remitido a la jueza de la dana sobre la cronología de los hechos del pasado 29 de octubre, al que ha tenido acceso elDiario.es, cuestiona la actuación de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El informe detalla los avisos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) enviados al Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat sobre el aumento del caudal del barranco del Poyo y sus afluentes y cuestiona la “inexistencia de avisos como consecuencia del aumento exponencial” entre las 16.15 hasta las 18.43, cuando se envió un correo electrónico sobre el ascenso del caudal de 1.686 metros cúbicos por segundo, un “dato sin duda extraordinario”. “Destaca por tanto sobremanera”, afirma el informe en referencia a esa franja horaria.
“Cabría preguntar en este caso a los responsables de la CHJ cuál fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales preceptivos por parte de las personas que tenían encomendadas esas funciones durante la tarde del 29 de octubre, y que sin duda denotaron una aparente ausencia de control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos”, afirma el informe.
La Guardia Civil, por otro lado, sostiene que “es evidente” que la información del SAIH “no es la única de la que disponía” el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat “para la gestión de la catástrofe” (también contaba con las previsiones de la Aemet y las llamadas al 112), pero era “fundamental” que “se transmitiera en tiempo para conocer la situación real de los volúmenes de agua que circulaban por los cauces de los cursos fluviales”.
Por otro lado, el informe recuerda que el sensor del SAIH del barranco del Poyo “únicamente recogería información” de la mitad de los caudales que genera esa cuenca (de aguas arriba). Por ello, “es muy posible” que la cantidad de caudal circulante en los barrancos que confluyen en el Poyo fuera “aún mayor” que la registrada en el único punto de control.
“Por este motivo, parte del núcleo urbano de Torrente, lugar donde finalmente unen sus aguas todos [los] barrancos que componen la cuenca del Poyo (con excepción del Pozalet y Saleta que llevan un curso distinto y que no confluyen en el barranco del Poyo), y las localidades que se sitúan a continuación en el curso [del] cauce, fueron aquellas que sufrieron las peores consecuencias de la catástrofe”, detalla la Guardia Civil.
Los datos del SAIH
Los avisos de caudal del SAIH requieren una validación manual por parte de los técnicos de la Sala de Control de la CHJ al superarse determinados umbrales en cada punto de medición. Una vez validados, se envían por correo electrónico al Centro de Coordinación de Emergencias con un margen de entre 10 y 15 minutos “en situaciones ordinarias”, según detallaba un informe de Polo remitido a la jueza. El sensor del SAIH correspondiente al barranco del Poyo, cuyo desbordamiento causó la mayoría de las muertes, está situado en Riba-roja del Túria.
La cuenca del Poyo está formada por multitud de barrancos que nacen en las sierras de Chiva, Perenxisa y de Turís y Godelleta. Lo diferentes cauces de los barrancos van confluyendo hasta unirse en Torrent en un único barranco (conocido como el Poyo) que desemboca en l’Albufera.
Hidrograma de la rambla del Poyo reproducido en el informe de la Guardia Civil.
Las mediciones se expresan en datos cincominutales (cada cinco minutos), en los que se basan los avisos del caudal (ascendente o descendente) una vez se validan por parte de la Sala de Control del SAIH. El pasado 29 de octubre, hubo un primer aviso de ascenso del caudal del baranco del Poyo a las 12.07 y otros de descenso a las 13.42, a las 15.04 y a las 16.13.
El siguiente aviso del ascenso del caudal fue a las 18.43 (correspondiente a datos de las 18.25 y con un aumento de 1.686 metros cúbicos por segundo). Sin embargo, la Guardia Civil cuestiona que en el registro de datos cincominutales de las 17.25 ya se había superado uno de los umbrales, con 151,605 metros cúbicos por segundo, “aumentando exponencialmente” hasta los 2.282,904 metos cúbicos por segundo a las 18.55, “tras lo cual no constan más registros por avería del dispositivo de medición”, apostilla el informe.
El presidente de la CHJ, testigo clave de la causa
Miguel Polo es uno de los principales testigos citados en el marco de la causa (aún sin fecha para su testifical). La instructora, en un auto del pasado 24 de abril, descartó la existencia de indicios para citar a Polo y a otros representantes de la CHJ en condición de investigados.
El nuevo informe de la Guardia Civil incorporado al procedimiento da alas a las tesis de las defensas de los dos investigados (la exconsellera Salomé Pradas y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso) y del Palau de la Generalitat, que han convertido a la CHJ en la principal diana de sus críticas.