
Ghislaine Maxwell está hablando, pero ¿qué puede contar como cómplice de Epstein y hasta qué punto es creíble?
La exnovia de Jeffrey Epstein «sabe dónde están enterrados todos los cadáveres», dice su abogado, pero su testimonio anterior podría jugar en su contra
Emerge la idea del indulto a la mano derecha de Epstein
Ghislaine Maxwell se enfureció tanto por el interrogatorio que dio un golpe sobre la mesa. Era el año 2016, una tarde de abril, y unos abogados le estaban tomando declaración tras la demanda de difamación presentada contra ella por Virginia Giuffre Roberts, denunciante del ahora difunto Jeffrey Epstein.
“Voy a dejar constancia de que la señora Maxwell ha golpeado muy fuertemente la mesa de nuestro bufete de forma inapropiada”, dijo Sigrid McCawley, abogada de la demandante Roberts. “Le pido que respire hondo y que se calme, sé que es una posición difícil, pero ni la agresión física ni las amenazas son aceptables, así que nada de golpes, ni de pisotones, no, eso no es aceptable”.
“Seamos claros, no he amenazado a nadie”, dijo la británica de alta sociedad condenada en 2021 por tráfico sexual en relación con el caso Epstein. Jeffrey Pagliuca, el abogado de Maxwell, salió en defensa de su cliente. “Ya está, ha dejado constancia, no hay ninguna abolladura en la mesa, no veo ninguna astilla”, dijo a McCawley.
Aquella acalorada declaración terminaría siendo perjudicial para Maxwell. En 2020, cuando fue acusada por introducir en la órbita depredadora de Epstein a adolescentes, también tuvo que enfrentarse a dos acusaciones de perjurio por supuestas informaciones falsas que había proporcionado “bajo juramento” durante el litigio.
Aunque los fiscales dijeron que retirarían las acusaciones por perjurio siempre y cuando ella no pidiera un nuevo juicio en el caso por tráfico sexual, las declaraciones de Maxwell sobre Epstein, y si se puede o no confiar en ellas, vuelven a ocupar la primera página de las noticias.
Durante la semana pasada, Maxwell se reunió en dos ocasiones con Todd Blanche, el fiscal general adjunto de EEUU, mientras Donald Trump lidia con el revuelo político desatado por el manejo de los archivos del caso Epstein dentro del Departamento de Justicia.
Epstein murió hace seis años en la cárcel mientras esperaba juicio por el caso de tráfico sexual. Los fiscales lo acusaban de abusar de niñas de tan solo 14 años. Durante años, entre los aliados de Epstein hubo hombres de poder como Donald Trump y como el príncipe de la corona británica Andrés (quien niega haber cometido ningún delito, en contra de la acusación presentada por Virginia Giuffre Roberts dentro del caso Epstein por conducta sexual inapropiada).
Trump lleva semanas lidiando con las consecuencias políticas un memorando del Departamento de Justicia donde se sostiene que no existe la lista de clientes de Epstein y tras el incumplimiento de su promesa de campaña de hacer pública la abundante documentación oficial del caso Epstein. Mientras tanto, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes ha citado a Maxwell a declarar.
Mientras la polémica continúa, las informaciones que dan cuenta de la amistad entre Epstein y Trump han venido sucediéndose. Al parecer, esa amistad terminó varios años antes de la detención de Epstein en Florida, acusado por delitos relacionados con la prostitución.
Pero es Maxwell la que se encuentra de nuevo en el centro de la tormenta política y mediática, mientras Trump trata de asegurar a sus fieles en el movimiento MAGA que es verdad lo de que apenas tuvo contacto con Epstein y que no sabía nada de sus delitos.
Este lunes, Trump ha vuelto a negar cualquier relación con el magnate y ha asegurado que los archivos sobre su causa “fueron dirigidos por la peor escoria del mundo” afirmando que “todo es un bulo” y culpando, como es habitual, a los demócratas. “Fueron dirigidos por (el exdirector del FBI, James) Comey, fueron dirigidos por (el ex fiscal general de EEUU, Merrick) Garland, fueron dirigidos por (el expresidente estadounidense, Joe) Biden”.
Clave para entender qué ocurrió
No está claro qué saldrá exactamente de los encuentros de Maxwell con el Departamento de Justicia ni de su comparecencia en el Congreso. Tampoco se sabe si la ayudarán: Maxwell está ahora mismo cumpliendo una condena de 20 años por permitir los abusos de Epstein.
“Ghislaine ha respondido todas y cada una de las preguntas que le han hecho durante el último día y medio”, dijo el viernes a los periodistas el abogado de Maxwell, David Oscar Markus, tras la segunda reunión con el fiscal general adjunto Blanche. “Respondió a las preguntas con honestidad, sinceridad y lo mejor que pudo; en ningún momento invocó un privilegio; en ningún momento se negó a responder una pregunta”.
Alan Dershowitz, el abogado que representó a Epstein durante el proceso de Florida en el que se declaró culpable de prostitución de menores, dijo que Maxwell sigue siendo clave para entender qué ocurrió exactamente.
“Maxwell conocía íntimamente a Epstein desde hacía muchos muchos años; era su novia, su asistente principal”, dijo Dershowitz antes del encuentro de Maxwell con el Departamento de Justicia. “Ella sabe dónde están enterrados todos los cadáveres”, añadió.
Dershowitz explicó la práctica de los fiscales de reducir los años de cárcel a cambio de información, incluso en casos de delincuencia organizada. “Si realmente quieren llegar al fondo de todo esto, deberían llegar a un acuerdo con ella, y el acuerdo es evidente”, dijo. Dershowitz afirmó que una solución “buena para todos” sería liberar y conceder inmunidad a Maxwell para que testifique ante el Congreso.
Maxwell tenía un conocimiento íntimo de Epstein pero en opinión de Dershowitz eso no significa que su testimonio sirva para implicar a otras personas. Maxwell podría, por ejemplo, decirle al fiscal Blanche que otras mujeres que presentaron denuncias están mintiendo. En ningún caso su testimonio se bastará a sí mismo, dijo, tanto si implica a otros como si parece exculparlos. “Sea cual sea el material inculpatorio hay que comprobarlo y verificarlo, no se pueden lanzar acusaciones así sin más”.
Virginia Giuffre Roberts y el abogado Dershowitz se demandaron mutuamente por acusaciones relacionadas con Epstein. Ella retiró su demanda en 2022 y las dos partes llegaron a un acuerdo de no volver a demandarse. Dershowitz ha negado todas las acusaciones de irregularidades en relación con Epstein.
Hay varias maneras en las que Maxwell podría recibir un indulto: los fiscales podrían pedir al juez una reducción en su condena por ayudar en la persecución de otros; o Trump podría conmutar su sentencia o concederle un indulto. Este lunes, el presidente de EEUU, ha reiterado que podría indultar a Maxwell, pero que nadie se lo ha pedido. “Tengo permitido darle un indulto, pero nadie se me ha acercado con ello. Nadie me ha preguntado por ello”, ha dicho.
“Sospecho que todo esto es solo un escaparate o una distracción para tratar de evitar la publicación de cualquier documento importante relacionado con Epstein”, dijo el abogado defensor Jeffrey Lichtman. “Maxwell tuvo la oportunidad de hablar con los [agentes] federales cuando la estaban procesando y aparentemente eligió no hacerlo porque decía ser inocente, ¿qué va a aportar ahora, a estas alturas?”.
¿Qué puede aportar?
No está claro que Maxwell pueda aportar a las autoridades algo que levante el velo sobre Epstein. Antes de su juicio, sus abogados adujeron pérdida de pruebas esenciales y muerte de testigos clave debido al tiempo transcurrido. Los fiscales también dijeron ante el tribunal que a Maxwell no se le había ofrecido ningún acuerdo con la fiscalía y que su equipo de defensa tampoco lo había pedido.
El veterano abogado Kevin Faga cree que si Maxwell termina firmando un acuerdo de cooperación, los fiscales podrían solicitar al juez una nueva sentencia. Si bien la decisión depende del juez, Faga afirmó: “En mi experiencia, los jueces prestan mucha atención a este tipo de peticiones del gobierno” debido al interés público en “que otros malhechores puedan ser procesados y castigados”.
En otras palabras, lo más probable es que a Maxwell no le ayude limitarse a decir que los fiscales se equivocaron en el caso. “La cooperación no funciona así”, dijo Faga. “Eso no es proporcionar ayuda sustancial al Gobierno”.
También está la cuestión de la problemática declaración de Maxwell golpeando la mesa. “Si el Gobierno la acusó previamente de perjurio, eso la vuelve una testigo muy cuestionable que el Gobierno puede considerar demasiado poco fiable como para aceptar su cooperación”, dijo Faga.
Traducción de Francisco de Zárate.