El Gobierno del PP en Aragón salva otro club de fútbol de élite: tras el Real Zaragoza, la SD Huesca

El Gobierno del PP en Aragón salva otro club de fútbol de élite: tras el Real Zaragoza, la SD Huesca

Al patrocinio de Aramón, que pertenece al 50% al Ejecutivo autonómico, se suma la compra del estadio del Alcoraz. La sociedad tiene al frente desde hace un año a una persona próxima al presidente Azcón

El Real Zaragoza incumple su primera aportación para el nuevo estadio, de 6,8 millones, y obliga a reprogramar los pagos

Si fútbol de élite y política han ido tradicionalmente de la mano, en Aragón parece tratarse más bien de un abrazo apasionado. Porque al capítulo vivido con el Real Zaragoza, en cuyo nuevo estadio las instituciones aragonesas van a desembolsar al menos 150 millones de euros, se suma ahora el de la SD Huesca. Primero fue el patrocinio de Aramón, entidad que pertenece en un 50% al Gobierno autonómico, y ahora llega el premio gordo: la compra por parte del Ejecutivo regional del PP del estadio del Alcoraz, con el que se sanean las cuentas del club.

Y todo ello apenas doce meses después de los cambios que registró la propiedad de la sociedad anónima altoaragonesa, y que han traído como cara más visible a una persona muy próxima al propio Jorge Azcón: el empresario Ricardo Mur, expresidente de CEOE Aragón, vinculado al ámbito tecnológico y que recientemente ha entrado también en los medios de comunicación a través del Hoy Aragón. Amigos ya en la Universidad, el presidente autonómico y el ahora principal responsable de la SD Huesca llegaron juntos al PP en los noventa y juntos se enfrentaron en 2007, como concejales en el Ayuntamiento de Zaragoza, al entonces líder popular en la provincia, Domingo Buesa. El resultado de la batalla dejó a ambos fuera de las listas electorales… y también fuera de la política. En el caso de Azcón, con carácter temporal.

Si hasta el pasado mayo Mur aparecía en el consejo de administración de la SD Huesca a través de su empresa Sintonía Proyecto e Inversiones, desde entonces figura ya como vicepresidente y consejero del club altoaragonés.

La fecha clave en la venta del estadio es el 11 de agosto, cuando el club celebra una junta general extraodinaria que en el orden del día incluye un punto inequívoco: “Autorización, en su caso, de una posible operación sobre El Alcoraz a los efectos del artículo 160 f) de la Ley de Sociedades de Capital”.

Este miércoles, el Ejecutivo de Jorge Azcón −quien hace apenas cuatro años llegó a afirmar que política y fútbol no forman “un buen maridaje”− ha dado ya un paso importante al aprobar en Consejo de Gobierno un protocolo con el club “para la futura adquisición del estadio”. El acuerdo valora inicialmente el recinto en 24,4 millones, aunque la compraventa estará “condicionada a una tasación pericial consensuada”. El precio acordado se abonará en cinco anualidades y la SD Huesca, según lo trasladado por el Gobierno de Aragón, no puede distribuir el ingreso “entre los accionistas a modo de dividendo”. Tras la venta, “inminente” según la vicepresidenta Mar Vaquero, la gestión del estadio se sacará a concurso.

“Competir en igualdad de condiciones”

La enajenación del campo de fútbol es algo que llevaba tiempo buscando la propiedad de la SD Huesca, y ha habido varias reuniones con ese objetivo. Aunque la cuestión será objeto de una tasación posterior, las partes estimaban que el valor del Alcoraz ronda entre los 20 y los 25 millones de euros.

El club altoaragonés ha lamentado de forma reiterada que le penaliza ser el único equipo de la Segunda División −La Liga Hypermotion− con el campo en propiedad debido a que parte de sus ingresos no van a fichas de jugadores, sino al gasto de mantenimiento de las instalaciones. Anular ese pasivo, argumentan desde la SD Huesca, permitiría utilizar el 100% de los ingresos para elevar el límite salarial. “Queremos competir en igualdad de condiciones con los otros 21 equipos”, argumentó días atrás el consejero Alfonso García Vicente, llegado al club desde Qatar precisamente de la mano de Ricardo Mur, a través del grupo Arqa, donde ambos figuran como consejeros.

Para ello, como sucede con el Real Zaragoza, aspiran a echar mano del dinero público. El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, fue cuestionado recientemente sobre esta operación y la justificó a partir de una proposición no de ley aprobada en abril por las Cortes de Aragón, con el único voto de IU en contra. En ella, los grupos instan a que Gobierno de Aragón, las diputaciones de Teruel y Huesca y los ayuntamientos aporten “una cuantía proporcional a la invertida en la remodelación del estadio de La Romareda en los clubes de estos dos territorios, tanto profesionales como amateurs, de base y tradicionales”.

El más beneficiado de esta medida va a ser la SD Huesca, aunque no el único: el Ejecutivo autonómico ha comprometido también unos 4 millones de euros para reformar el estadio de Pinilla, que utiliza el CD Teruel, a lo que se sumará otro millón del Ayuntamiento. Unos trabajos, en todo caso, que ya eran urgentes antes de la proposición aprobada en las Cortes.

En cuanto al patrocinio de Aramón, las cifras no han trascendido. El acuerdo es un año de duración, aunque con posibilidad de prórroga. El logo de la entidad de la nieve ocupa ya el lugar central de la camiseta azulgrana y sustituye así al de la Diputación Provincial, que pasa a un lateral.

En julio de 2024 el Ayuntamiento de Huesca ya firmó un acuerdo económico con el club altoaragonés para financiarlo a través de otro patrocinio.

Mientras, otro de los factores que hay que destacar en la operación del estadio de la SD Huesca es el proyecto urbanístico destinado a levantar más de 800 viviendas entre el propio Alcoraz y la A-23, en el esteo de la capital altoaragonesa. El denominado proyecto de los Jardines del Alcoraz fue aprobado de forma definitiva en noviembre del año pasado para una superficie de 29 hectáreas.

El Real Zaragoza

En el caso del Real Zaragoza, las suspicacias llegan por la presencia en el Consejo de Administración de otro empresario muy próximo al presidente Azcón, el constructor Juan Forcén.

Y en este caso la polémica no se limita al millonario desembolso con dinero público en la reforma de La Romareda, sino en otras acciones promovidas desde gobierno del PP como el denominado ‘kioscogate’, por el que Forcén se quedó con la mayoría de terrazas que salieron a concurso, y en el caso del Parque Grande -muy próximo al estadio- con cinco de las seis.

El último capítulo, que casi ha pasado desapercibido, se vivió el martes, con la presentación del último fichaje del Real Zaragoza, el serbio Aleksandar Radovanic… precisamente en uno de los kioscos adjudicados a Forcén, el Roto Zaragoza.