
Varios «individuos» impiden que la Policía identifique a un presunto agresor sexual en las fiestas de Getxo
«No han podido hacer su trabajo», ha lamentado la alcaldesa, que entiende que «obstaculizar el cumplimiento de la ley» no puede «encontrar amparo»
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La alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre (PNV), ha denunciado este jueves que, de madrugada, en el primer día de fiestas de San Ignacio en el barrio de Algorta, un grupo de varias personas impidió a la Policía Local identificar a un varón, tras recibir el aviso por una presunta agresión sexual. En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Agirre ha informado de que, por el momento, no hay constancia de denuncia de la víctima, pero ha subrayado que los agentes “no han podido hacer su trabajo”.
Según ha explicado, los agentes de la Policía Municipal acudieron a la zona de fiestas tras recibir el aviso de una agresión sexual. Cuando procedía a identificar a un varón -“no a detener porque no hay denuncia”- un grupo de personas intervino e impidió dicha identificación, ha precisado. “Lo que se ha hecho es no permitir a la Policía hacer su trabajo”, ha advertido.
En un comunicado, el Ayuntamiento de Getxo ha trasladado un mensaje “claro y firme” ante los hechos ocurridos durante la pasada noche en las fiestas de Algorta y ha mostrado su “absoluto respaldo y reconocimiento a la labor de la Policía Local y de la Ertzaintza, cuyo trabajo garantiza cada día la seguridad, la libertad y la convivencia de todas y todos nosotros”. En esa línea, ha advertido que “ninguna actuación violenta, ni ningún intento de obstaculizar el cumplimiento de la ley, puede encontrar amparo en una sociedad democrática y plural como la nuestra”.
“Proteger a un agresor sexual no es activismo. No es valentía. Es cobardía moral. Nuestro reconocimiento a la Policía local de Getxo. Y nuestro compromiso con cada agente que sigue en la calle, a pesar de todo, haciendo lo que tiene que hacer”, ha manifestado en un comunicado la asociación policial Euspel. Y han añadido: “Una vez más, una parte muy concreta de nuestra sociedad, vinculada al entorno más radical, decidió ponerse del lado del agresor en lugar de permitir que la Policía hiciera su trabajo. No sólo dificultaron la detención, sino que llegaron a facilitar la huida del autor, poniendo en riesgo a menores y a los propios agentes. A todos esos desalmados que actúan desde el odio, les decimos con claridad: dejen trabajar a la Policía. Estamos aquí para proteger y servir a la ciudadanía, también a quienes no siempre nos respetan, pero no vamos a quedarnos callados cuando se traspasan todas las líneas”.
Otro sindicato, Esan, ha explicado que “a actitud violenta de estos individuos, que resistieron activamente, empujaron y agredieron a los agentes, provocó que el presunto autor huyera del lugar, lo cual es de extrema gravedad”. “Ante esta situación, los agentes municipales se vieron forzados a requerir apoyo urgente de la Ertzaintza, al verse superados por el número y la agresividad de los presentes”, indica.