Tejer redes para proteger a las rayas y los tiburones de Canarias: »Lo que tenemos aquí es maravilloso»

Tejer redes para proteger a las rayas y los tiburones de Canarias: »Lo que tenemos aquí es maravilloso»

De los 78 tipos de elasmobranquios de las islas, casi la mitad está en peligro y de un 20% no hay datos suficientes. Científicos trabajan en un proyecto para recopilar información, analizar posibles amenazas y sensibilizar a la población

Hemeroteca – La pesca de tiburones protegidos se vende en Lanzarote como atractivo turístico: »Una aventura para los buscadores de monstruos»

Capturar tiburones protegidos y publicarlo en redes sociales se ofrecía hace dos años como atractivo turístico en Lanzarote. Por 150 euros, los visitantes de esta isla Reserva de la Biosfera podían subirse a un barco, pescar tiburones martillo, angelotes o rayas y sacarse fotos para presumir de sus presas. “Tenemos una aventura increíble para los auténticos buscadores de monstruos”, vendía la empresa. Las asociaciones medioambientales Adacis y Latitud Azul presentaron una denuncia y el dueño del negocio fue condenado a diez meses de prisión. A raíz de este caso, un grupo científico ha impulsado un proyecto para la conservación de las 78 especies de rayas y tiburones que conviven en Canarias.

El proyecto nació el 1 de febrero con el objetivo de tejer redes entre todos los grupos interesados en la protección de las rayas y los tiburones en las islas, como universidades, autoridades, investigadores y buceadores. También aspira a involucrar a la población en general y a los sectores económicos de la pesca y el turismo para que cuiden de estos seres vivos. “Queremos desarrollar una estrategia de conservación consensuada con todas las partes”, explica Alicia Herrera Ulibarri, investigadora de la asociación Latitud Azul, que impulsa esta iniciativa.

Al presentar la denuncia contra la empresa que pescaba especies protegidas en la costa de Playa Blanca, en el municipio de Yaiza, los ambientalistas detectaron importantes vacíos de información y lagunas en la protección de estos animales. “Muchas de las que deberían estar protegidas no lo están. Especies que creíamos que tenían cierto régimen de protección respecto a la pesca, no la tenían”, señala la doctora en Oceanografía.


Chucho amarillo (Dasyatis pastinaca) en El Pajar, Gran Canaria.

De los 78 tipos de elasmobranquios que hay en el Archipiélago, casi la mitad (un 45%) está en peligro, y de un 20% no hay datos suficientes. Con el propósito de cubrir las lagunas de información existentes, la iniciativa Conservación de rayas y tiburones en Canarias pretende recopilar todos los datos que hay “dispersos”. Con ellos, se elaborará un mapa de las zonas donde habitan las diferentes especies y otro de vulnerabilidades y presiones humanas sobre cada enclave.

De esta forma, apunta Herrera, se podrá saber más sobre el impacto que tienen en las rayas y los tiburones de Canarias los microplásticos, la contaminación química, o los vertidos de aguas sucias al mar. “En el ámbito global sí hay estudios sobre cómo afecta la contaminación química de las basuras marinas a estos animales, pero este tipo de impactos no están muy estudiados en las islas”, subraya la investigadora.


Ratón (Myliobatis aquila) en la playa de Las Canteras, Gran Canaria.

Aunque de algunas especies se conoce muy poco, hay otras muy estudiadas como el angelote. Se trata de una especie de tiburón en peligro de extinción que ha encontrado en Canarias su último bastión. Investigaciones recientes advierten de que el angelote ha sufrido un drástico declive de su población en todo el mundo.

El calentamiento de las aguas también ha empujado a las hembras de esta especie a cambiar sus rutinas habituales de apareamiento, provocando posibles desajustes que podrían tener “graves consecuencias” para el futuro de la especie. Así lo explica un estudio reciente realizado por científicos e investigadores de diferentes partes del mundo.

Sobre la mantelina también hay múltiples estudios, pero a pesar de toda la información que existe sobre ellas, al elaborar la denuncia contra el negocio que las cazaba, las asociaciones detectaron que no existía una protección específica para ellas en Canarias. “En el Mediterráneo sí está protegida, aquí no. Es importante que esté recogida, porque lo que tenemos aquí es maravilloso”, valora Herrera.

Tampoco están protegidos en Canarias el chucho amarillo, el tiburón azul o el cazón, y la raya picuda, el ratón o el obispo no tienen ninguna protección en el Archipiélago a pesar de estar incluidas como especies en peligro crítico en el libro rojo de la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza (IUCN).


Cazón (Mustelus mustelus) en el norte de Gran Canaria.

‘Guardianes’ del océano

Para acercar a la población general a las diferentes especies marinas que habitan en el Atlántico y romper los mitos que existen sobre ellas y, en concreto, sobre los tiburones, Latitud Azul ha comenzado a impartir talleres por las islas bajo el título Guardián/a de Rayas y Tiburones. Los encuentros han comenzado en Lanzarote y La Graciosa y continuarán en Tenerife (4 de septiembre), La Gomera (6 de septiembre), Gran Canaria (19 de septiembre), La Palma (3 de octubre), Fuerteventura (24 de octubre) y El Hierro (21 de noviembre).

“Queremos que conozcan más sobre las especies, la normativa, las protecciones, cómo protegerlas, conocer más sobre su biología. Si tú sabes que solo tienen una camada cada tres años y que esta puede ser de cuatro o cinco crías, te das cuenta de la importancia que tiene su conservación”, ejemplifica Herrera. En estos talleres también se informa a la ciudadanía de los canales disponibles para denunciar acciones que pongan en peligro a los tiburones y a las rayas. “Cuanto más nos enamoramos de lo que tenemos, más fácil es convertirnos en guardianes de ello”, concluye la ambientalista.


Taller ‘Guardián/a de Rayas y Tiburones’ celebrado en Lanzarote el 25 de julio