Aemet extiende de nuevo el aviso por ola de calor: durará al menos una semana

Aemet extiende de nuevo el aviso por ola de calor: durará al menos una semana

El Tiempo — Las temperaturas anormalmente cálidas se alargarán hasta, al menos, el próximo domingo 10 de agosto, según ha informado la agencia de meteorología. Solo Canarias tendrá valores que no cumplan con el criterio de ola de calor, pese a la tendencia ascendente

No, no siempre ha hecho el mismo calor en verano: los datos de la Aemet que desmontan esa idea

La ola de calor durará más tiempo del esperado. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha vuelto a afinar su pronóstico y prolonga el aviso hasta el próximo domingo 10 de agosto. El episodio de altas temperaturas durará, “al menos”, una semana.

“Es probable que la ola de calor sea larga”, ha informado el organismo público en su perfil de X (antes Twitter). Una estimación que ya varió el pasado viernes, pasando de tres días (de domingo a martes) a, mínimo, una semana. Sin embargo, el ascenso “casi generalizado” de las temperaturas iniciado el 3 de agosto continuará “de manera menos extensa” en las jornadas venideras.

Esta consideración de ola de calor, explica la Aemet, se debe, por un lado, a la amplia extensión del fenómeno, que abarcará gran parte del territorio nacional, debido a la entrada de una masa de aire cálido y seco proveniente de África. Junto a ello, “la elevada insolación de la época”, que provocará unos valores térmicos “más altos que los habituales” al comienzo del mes de agosto.

La incertidumbre aumenta a partir del jueves

El comienzo de este episodio ha registrado máximas que han sobrepasado los 40 grados en los valles del Guadiana, el Guadalquivir y el Tajo, con unas temperaturas que han superado los 38 grados “de forma bastante generalizada” en el cuadrante suroeste y sur de Galicia.

A partir del lunes 4, persistirá el crecimiento de los valores valores y se extenderán de forma significativa al interior de la fachada cantábrica, “donde serán notables”, matiza la agencia. Será en las regiones que circundan a las depresiones del suroeste peninsular donde volverán a registrarse máximas en torno a los 40 grados.

El martes 5 y miércoles 6 persistirá esta situación “anormalmente cálida” en las zonas mencionadas. El norte peninsular, por su parte, experimentará el martes un descenso “significativo”, que se corregirá el miércoles con un nuevo incremento.

Será a partir del próximo jueves 7 cuando aumente la incertidumbre, con unas temperaturas que la Aemet espera que “sigan subiendo, de manera más probable en el tercio oriental peninsular”: “Con la información actual [a 3 de agosto], el escenario más probable es que las temperaturas desciendan en el Cantábrico, pero que volvieran a subir por el oeste peninsular, de manera que este episodio de ola de calor se mantendría, al menos, hasta el próximo fin de semana”.

En lo relativo a las temperaturas nocturnas, se espera que estas se mantengan por encima de los 23-25 grados en zonas del centro y sur peninsular. El archipiélago canario, pese a que experimentará un ascenso de las temperaturas desde el lunes 4 al miércoles 6, será el único territorio español que no cumpla el criterio de ola de calor.

El calor, por encima de lo habitual en estas fechas

Las olas de calor en España se están convirtiendo en un fenómeno extremo cada vez más frecuente y severo debido al calentamiento global que altera el clima provocado por las emisiones de CO2 de origen humano. Estas temperaturas anómalas suponen un riesgo para la salud, no solo por un potencial golpe de calor, sino por cómo empeora problemas médicos ya existentes. Entre ellos, afecciones cardiológicas o respiratorias.

La Aemet, en una secuencia de publicaciones (hilo) compartido en la red social mencionada anteriormente, hizo balance del mes de julio: fue, en conjunto, cálido, con una temperatura media de 23,8 grados. Esto es, 0,7 grados por encima del promedio registrado entre 1991 y 2020. Este séptimo mes, no obstante, superó por solo una décima de grado a junio que fue “anómalamente cálido”.

La propia Agencia Estatal de Meteorología advierte de que los días frescos registrados a partir del 21 de julio “han podido dar la sensación de que julio ha sido fresco, pero su carácter ha sido cálido”. “El anómalo calor de las primeras dos semanas ha tenido más peso en el balance mensual que el fresco de las dos últimas”.

Esta apreciación trata de hacer frente a los comentarios negacionistas que enfrenta la Aemet diariamente, con afirmaciones como “el calor siempre ha existido”. “No hay precedentes de un junio tan cálido como el actual”, llegó a publicar el pasado mes, en respuesta a las insinuaciones contrarias a la ciencia.

Ramón Nogueras, psicólogo y autor de Por qué creemos en mierdas, matizó en una entrevista concedida a elDiario.es con motivo del negacionismo del cambio climático la diferencia entre aquellas personas que se conciben a sí mismas como ‘escépticas’ pero que, en cambio, eran negacionistas: “Obvian que una verdadera persona escéptica atiende a la evidencia y cambia sus percepciones y sus creencias según la evidencia va haciéndolo necesario. En cambio, un negacionista, cuando se le presentan evidencias de que está equivocado, no va a abandonar sus creencias: lo que va a hacer es buscar la forma de retorcer esas creencias para poder justificar sus discursos”.