
‘Mierda AfD’: historia del canto de un coro inspirado en el siglo XIX y convertido en hit e himno contra la extrema derecha
La canción del coro alemán Corner Chor se utilizó para boicotear una entrevista de la líder de la extrema derecha alemana y se ha convertido en uno de los temas más escuchados en el país
El himno ‘Mierda AfD’ y las abuelas antifascistas impiden escuchar una entrevista a la líder de la extrema derecha alemana
Mientras Alice Weidel [líder del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania] era entrevistada en la terraza de un edificio del Parlamento alemán con vistas al río Spree en Berlín, los móviles de los miembros del Corner Chor empezaron a llenarse de notificaciones. Un sistema de sonido de 100.000 vatios al otro lado del río, retumbaba a todo volumen su canción protesta contra el partido: Scheiß AfD Jodler (“Mierda AfD tirolés”).
“Nos sorprendió enormemente y nos alegró mucho escuchar en ese momento que nuestra canción estaba recibiendo tal nivel de difusión pública”, sostiene uno de los miembros del coro al diario The Guardian.
El grupo no estaba al tanto de los planes cuidadosamente orquestados por el Centro para la Belleza Política (ZPS, por sus siglas en alemán) —una asociación de artistas de acción liderada por el filósofo Philipp Ruch— para utilizar su canción con el fin de interrumpir la llamada entrevista de verano: un programa televisivo anual en el que se entrevista por turnos a los líderes de los principales partidos políticos, normalmente en un ambiente distendido.
Las autoridades y la cadena pública ARD tampoco conocían los planes. El melodioso yodel navideño de Estiria [canto tradicional originario de esta región de los Alpes] del siglo XIX que Corner Chor había reescrito como una canción protesta a tres voces contra la extrema derecha logró acallar gran parte de la entrevista de una hora de duración, llevando a Weidel a acercarse hacia el entrevistador Markus Preiß y decirle: “Tengo problemas para entenderte con este ruido”.
Sin embargo, insistió en continuar con la entrevista, al tiempo que acusaba al coro de estar financiado por el Estado, una calumnia errónea que el partido utiliza cada vez más para atacar a sus oponentes. Los líderes del partido dijeron más tarde que habían sido víctimas de una persecución e insistieron en que se repitiera la entrevista, algo a lo que la cadena se ha negado a considerar.
El filósofo Ruch calificó la acción no como una interrupción, sino “más bien como un embellecimiento”. “El Estado había clasificado a AfD de extrema derecha a principios de este año”, explicó en una entrevista. “La ARD debería haberse dado cuenta de que la entrevista era en sí misma una idea indecente”, añadió.
El Corner Chor, originario de la ciudad sureña de Augsburgo, se ha ido ganando discretamente un nombre como coro activista, una tendencia al alza en Alemania. Fundado hace seis años como proyecto de educación musical, actúa en todas partes, desde esquinas de calles hasta festivales, interpretando sus cánticos en multitud de escenarios, desde orillas de ríos hasta espacios okupados, pasando por pasadizos subterráneos.
Sus temas, además de las actividades antifascistas, incluyen campañas a favor de productos sanitarios gratuitos o en contra de los alquileres abusivos y la brecha salarial de género. El coro está formado por un colectivo de 15 personas que se autodenominan cantantes feministas Flinta-friendly (acrónimo alemán que significa mujeres, lesbianas, intersexuales, personas no binarias, trans y agénero).
Las cantantes subrayan que no solo les interesa la protesta política, sino que cantan de todo, “desde canciones marineras hasta Mozart”. Sin embargo, la difusión de su yodel ha llevado al colectivo a un nuevo nivel, además de aumentar su sentido de la responsabilidad social, según han explicado cuatro de sus integrantes al diario The Guardian en una reciente entrevista en la que no quieren ser identificadas individualmente, alegando su deseo de ser vistas como una voz colectiva, así como por temores por su seguridad.
“Simplemente queríamos exponer las propuestas de la AfD de una manera no agresiva, a través de esta canción muy sencilla, similar a un mantra, que tiene algo muy contemplativo porque se suele cantar en Navidad y nos permite expresar exactamente lo que queríamos decir, de la forma más clara posible”, dice una segunda integrante del coro.
La canción se inspira en una reunión celebrada en 2023 entre neonazis y otros extremistas en la que participaron miembros del partido y en la que la deportación masiva de extranjeros fue un tema central, algo que desencadenó una ola de protestas en todo el país.
Las cantantes, que provienen de todos los ámbitos de la vida, admiten estar sorprendidas por la repercusión que ha tenido su canción desde que se hizo viral durante la entrevista de Weidel, hasta alcanzar el número 6 en las listas de iTunes Alemania. Han recibido 60.000 reproducciones en Spotify, además de atraer a miles de nuevos seguidores a su cuenta de Instagram y un número incontable de descargas en SoundCloud del tono de llamada Scheiß AfD. El coro también ha logrado donaciones para próximos proyectos.
La canción ya ha sido ampliamente usada en remixes por otros músicos, adoptada por coros de todo el país y se ha convertido en un elemento habitual en las manifestaciones, incluidas las recientes marchas del Orgullo, citando el carácter “pegadizo” de lo que el Corner Chor describe como “15 segundos de música contra la extrema derecha”.
Sin embargo, la acogida no ha sido del todo positiva. El coro, que se describe a sí mismo y sus ensayos semanales como un “espacio seguro”, ha recibido amenazas y comentarios ofensivos en las redes sociales. Sus detractores lo acusan de intentar silenciar a la quinta parte de los votantes alemanes que apoyan a AfD, el mayor partido de la oposición en el Bundestag.
“Debemos preguntarnos: ¿a quién estamos dando espacio para expresarse exactamente? ¿Y cuánto se les permite alzar la voz?”, se pregunta un tercer miembro del coro.
“Intentar etiquetarnos como un grupo de mujeres histéricas es un error. Somos manifestantes pacíficas, con un toque de humor y provocación… No buscábamos captar la atención de todo el país, pero nos alegra haberlo conseguido. La gente está hablando de esto mucho más allá del evento en sí: se está debatiendo sobre AfD”.
Traducción de Álvaro Valladares