
Villamalea, el pueblo «de las 32 nacionalidades» donde PP, PSOE e IU piden la regularización de migrantes
«Ya se ha hecho otras veces en España, no estamos inventando la pólvora, pero es necesario y dignifica a las personas», asegura el alcalde ‘popular’ José Núñez en este pueblo de Albacete cuya economía depende de la mano de obra migrante. Toda una declaración de intenciones desde la España rural, en mitad de un agrio debate político a cuenta de la inmigración que trasladan también a las direcciones nacionales de los partidos
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“Villamalea sabe de maletas y adioses. Durante buena parte del siglo XX centenares de vecinos y vecinas pusieron rumbo a Países Bajos, Francia o Suiza buscando la oportunidad que aquí escaseaba. Aquella historia de esfuerzo forjó nuestra identidad solidaria y nos recuerda, cada vendimia, que nadie emigra por capricho”.
La localidad albaceteña acaba de aprobar en Pleno, por unanimidad, trasladar una petición para que en el Congreso de los Diputados se vote a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de regularización extraordinaria de personas migrantes 2025.
En esta parte de la provincia de Albacete quieren lanzar un mensaje claro al resto del país: “Quien siembra odio, recoge soledad; quien acoge, cosecha futuro”.
La propuesta la han apoyado, sin fisuras, tanto el equipo de Gobierno del Partido Popular como los grupos de la oposición, PSOE e Unidas-IU. Hasta han acordado remitir este acuerdo las direcciones autonómicas y nacionales de sus respectivos partidos políticos “solicitando el apoyo expreso y el voto afirmativo” a la ILP de regularización extraordinaria de personas migrantes que se debatirá en el Congreso.
Este pueblo albaceteño presume de sus “32 nacionalidades”. Quizá una ‘rara avis’ en nuestro país. Quizá un referente para otros en un territorio castellanomanchego donde la actividad económica está muy marcada por el sector agroalimentario y de servicios, que se nutren en buena medida de mano de obra migrante.
“Hoy somos tierra de llegada: 32 nacionalidades, una de cada cuatro personas empadronadas, comparten mesa camilla y calle Mayor. Sin su trabajo no habría champiñón laminado, ni viña podada, ni rebaño cuidado, ni mayores atendidos las 24 h. Las cooperativas champiñoneras, los almendros y pistachos, nuestras granjas… todo late al ritmo de esas manos”, dice textualmente la moción municipal.
Como en Fuenteovejuna, cuando se habla de migraciones en Villamalea están todos ‘a una’. La iniciativa en este pueblo de algo más de 4.000 habitantes la suscriben nueve colectivos más, al margen de los partidos políticos representados en el ayuntamiento: desde la parroquia, pasando por Cáritas, los servicios sociales municipales o asociaciones de jubilados, de mujeres, culturales o de personas con discapacidad.
Regularizar no es un gesto caritativo: es reconocer como conciudadanas a las personas que ya madrugan por y con nosotros, sostienen nuestras pensiones futuras y avivan la escuela rural
El acuerdo será trasladado a la Mesa del Congreso y a los portavoces de los grupos parlamentarios, pero también al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page y las Cortes regionales. Después la harán llegar a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para su conocimiento y difusión.
Se trata, dicen, de “conseguir una integración exitosa y beneficiosa para todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país” y para eso creen también que es necesario que las administraciones públicas estatales y regionales ofrezcan “un mayor apoyo y dotación presupuestaria en servicios públicos esenciales, como son el acceso a la vivienda, la sanidad, y la educación pública”.
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Esta iniciativa ha surgido a raíz de las Jornadas Interculturales celebradas el pasado 21 de junio de 2025 en Villamalea, en las que las diversas personas y entidades del municipio reflexionaron sobre el valor, la contribución y la riqueza que la migración aporta a la localidad.
Durante aquellos días ya se puso de manifiesto, y así lo expresa la moción, “la dura realidad que viven muchas personas migrantes en situación administrativa irregular, a pesar de residir, trabajar y formar parte activa de nuestra comunidad”.
Lo saben bien en un pueblo en el que los migrantes. “Regularizar no es un gesto caritativo: es reconocer como conciudadanas a las personas que ya madrugan por y con nosotros, sostienen nuestras pensiones futuras y avivan la escuela rural”, continúa el texto aprobado.
Tenemos cero problemas de convivencia. Eso no pasa en otros sitios. Creo que aquí algo se está haciendo bien
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ha hecho de la migración una de sus batallas políticas frente a Pedro Sánchez, hasta el punto de alinearse con Vox al vincular inseguridad y migración.
“Ni rechazo generalizado ni apertura de puertas generalizada”, ha dicho el presidente del PP castellanomanchego Paco Núñez en una reciente entrevista. En su opinión, los inmigrantes que “vienen a trabajar, a integrarse y a participar en la sociedad” tienen que tener “todas las garantías y todos los derechos” para formar parte de la misma, Por el contrario, “el que viene a delinquir, a generar toxicidad, tiene que ser expulsado inmediatamente”, aunque nada dice de la regularización extraordinaria para migrantes.
Pero dentro de las filas del PP, el alcalde de Villamalea José Núñez Pérez se muestra tajante. Las personas migrantes constituyen el 18% del municipio que regenta. “Tenemos cero problemas de convivencia. Eso no pasa en otros sitios. Creo que aquí algo se está haciendo bien”, presumía el edil, que antes de aprobar la moción instaba a todo el pueblo “a seguir así”.
Para este alcalde del PP, la regularización de migrantes “ya se ha hecho otras veces en España, no estamos inventando la pólvora, pero es necesario y dignifica a las personas”. Y será buena para pueblos como este. También para el conjunto de España, asegura. “Aquí los cultivos por excelencia son la viña y el champiñón. Y si no fuera por las personas que llegan de fuera, posiblemente no se podría comer”, comentaba el alcalde, porque la mayor parte de los trabajos en ambos sectores los realizan las personas migrantes.
“Nuestro pueblo tenía que estar a la altura”
La integración, reconocía, “requiere un gran esfuerzo por parte de todos”. También en lo económico, resaltaba el edil. En el municipio dedican el 40% de su presupuesto a servicios sociales con “recursos limitados”, así que José Núñez Pérez reclamaba más fondos, apelando a la necesidad de apoyar a las zonas rurales “si de verdad se apuesta por luchar contra la despoblación”.
“Nuestro pueblo tenía que estar a la altura, porque cuando veíamos hace unas semanas esas imágenes Torre Pacheco, en las que la extrema derecha tomaba las calles y las llenaba de odio y de miedo, muchos nos preguntábamos cómo en Villamaría no se estaba haciendo nada”, subrayaban desde los grupos de la oposición. La regularización extraordinaria “debe ir adelante también por pura dignidad, por pura humanidad, porque los únicos a los que beneficia la migración irregular es a los empresarios que les pagan cuatro duros por trabajar, a veces en condiciones de absoluta esclavitud”.
Y es que “quien alguna vez hizo la maleta entiende que nadie debería vivir sin nombre ni papeles en la tierra que cultiva”, señalan desde este rincón de Castilla-La Mancha donde creen que “la riqueza de un pueblo se mide por la dignidad que reparte”.