
Trump amenaza con aranceles del 100% a los chips para las empresas que no se comprometan a fabricar en EEUU
El presidente pone de ejemplo a Apple, que invertirá 600.000 millones en la economía estadounidense
Trump desata sus aranceles globales e ignora las señales de alarma en la economía estadounidense
El presidente Donald Trump ha vuelto a lanzar una nueva amenaza arancelaria y esta vez le ha tocado a la industria tecnológica. El mandatario ha planteado un impuesto del 100% a todos los chips y semiconductores importados, que solo contemplaría excepciones para las empresas que se comprometan a “fabricar” en territorio estadounidense. El CEO de Apple, Tim Cook, estaba en el Despacho Oval cuando Trump ha hecho el anuncio. El fabricante del iPhone se ha comprometido a invertir otros 100.000 millones de dólares en Estados Unidos, y, según Trump, gracias a esto se librará de los nuevos gravámenes.
“Vamos a aplicar un impuesto muy alto a los chips y semiconductores. Pero la buena noticia para las compañías como Apple es que si están fabricando en Estados Unidos, o tienen el compromiso de hacerlo, sin ninguna duda, no habrá ningún cargo”, ha asegurado el mandatario. Los 100.000 millones anunciados este miércoles por Cook se suman a los otros 500.000 millones que prometió invertir en el país en febrero, a lo largo de cuatro años.
Asimismo, Trump ha advertido que “si por alguna razón dices que estás fabricando y no lo haces, entonces volvemos y lo sumamos, se acumula y te cobramos en una fecha posterior”. Como ya empieza a ser costumbre en la política comercial de esta nueva administración, no se han dado más detalles de ni cuántos chips o qué países se verían afectados por el nuevo impuesto.
Si se aplica la lógica que ha expuesto el presidente, es probable que el fabricante taiwanés TSMC también se libraría de los aranceles. En marzo anunció que su compromiso de invertir 100.000 millones de dólares en Estados Unidos, incluyendo la construcción de tres plantas en Arizona que ya han empezado. TSMC es el principal proveedor de chips de las empresas estadounidenses.
Sin siquiera ser un anuncio formal, otras compañías como Samsung y SK Hynix ya han reaccionado. Según Reuters, el enviado comercial de Corea del Sur, Yeo Han-koo, ha dicho que Samsung y SK Hynix no estarán sujetos a los aranceles del 100% sobre los chips.
El anuncio, que se ha producido justo antes de la entrada en vigor los aranceles globales, aumenta la presión sobre las compañías estadounidenses que dependen de las importaciones de chips desde Asia para que empiecen a mover su fabricación hacia Estados Unidos. Trump cree en la mano dura como incentivo suficiente para que las empresas se trasladen a su país, a riesgo de que aumente el precio de los móviles, televisiones y similares. Algo que, en última instancia, repercutirá en toda la ciudadanía, incluso aquellos que votaron por el republicano creyendo en la promesa de que bajaría el coste de vida.
A pesar de que Trump ha dado por bueno el simple compromiso de invertir a futuro, la aplicación de un arancel del 100% acabará repercutiendo en un aumento del precio de la electrónica. Cuando en la pandemia se produjo la escasez de chips, el precio de los coches aumentó, además de que también lo hizo la inflación.
La amenaza de un arancel del 100% a las importaciones de los chips llega después de que Trump haya duplicado los aranceles a la India. Este miércoles, el presidente ha firmado una orden ejecutiva en la que aplica un 25% adicional de impuestos al país de Narendra Modi como castigo por seguir comprando petróleo ruso. Este nuevo impuesto eleva al 50% los aranceles a Nueva Delhi, aunque no se hará efectivo hasta dentro de 21 días.
Trump no ha descartado que China pueda enfrentarse a un panorama similar si también continúa comprando crudo a Moscú. “Podría pasar, depende de cómo, podría pasar”, ha dicho.