Visitar Las Médulas y verlas arder solo unas horas después

Visitar Las Médulas y verlas arder solo unas horas después

Sobrecoge constatar la virulencia con la que se extendió el incendio en el paraje leonés al ver las fotos calcinadas de lo que habíamos podido ver con vida el día anterior

Fotos – La desolación en Las Médulas tras los incendios forestales, en imágenes

Lo que comenzó como un fin de semana de encuentro familiar terminó, en sus últimas horas, marcado por el fuego que avanzó sin control. He pasado los tres últimos días en Las Médulas, el único Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en la provincia de León, donde nací y viví hasta los 18 años. Mi familia y yo llegamos al pueblo de Carucedo, que más tarde sería desalojado por las llamas, cuando aún no se había declarado el incendio, cuando era difícil imaginar lo que estaba por venir. Pero a veces lo que creemos lejano y ajeno puede tocarnos de cerca.

El fuego comenzó el sábado por la tarde en la localidad de Yeres. Esa misma mañana, partíamos del centro de visitantes de Las Médulas para hacer una visita guiada por el espacio natural, sus rojizas montañas ‘mordidas’ y sus castaños centenarios, los mismos que hoy están desnudos por las llamas. Las Médulas son una mina de oro a cielo abierto explotada por el Imperio Romano, convertida en el corazón turístico de la comarca de El Bierzo, pero no son solo eso: son un símbolo de orgullo local que cose memorias que navegan de generación en generación.


Las vistas desde el mirador de Orellán el sábado al atardecer.

Ese paisaje mágico e inigualable que solo unas horas antes contemplábamos con el mismo asombro de siempre está ahora arrasado por un incendio que acabó entrando al paraje natural mientras los principales políticos de la provincia estaban de feria en Asturias. Sobrecoge constatar la virulencia con la que ocurrió al ver las fotos calcinadas de lo que nosotros habíamos podido ver con vida el día anterior. Subir al mirador de Orellán el sábado al atardecer, sobre el que se veía una columna de fuego a lo lejos, era todavía posible. Este lunes por la mañana, el balcón panorámico amanecía totalmente quemado.


Así amaneció el Mirador de Orellán el lunes por la mañana, tras el paso del fuego.

Todo cambió el domingo después de comer. El viento cambió y provocó el descontrol del fuego que en un principio parecía dominado. Y Las Médulas comenzaban a quemarse mientras nosotros visitábamos la fábrica de cerveza artesana Castreña, un negocio local que con esfuerzo y dedicación han levantado Carlos y Nerea y que al igual que el resto de vecinas de Carucedo tuvieron que abandonar cuando el fuego avanzó. Esa visita fue como un túnel del tiempo: como dejar un mundo atrás y volver a otro diferente, uno trágico en el que el pueblo, anaranjado y con olor a humo, acabaría desalojado poco después.

Carucedo se convertiría en un pueblo fantasma rodeado de llamas, como puede verse en los vídeos grabados por emergencias, por la prensa allí presente y por vecinos que subieron las imágenes a redes sociales. Este vídeo compartido en X (antes Twitter) por el periodista Juan Navarro García (@Juan13Navarro) muestra precisamente la cervecería Castreña asolada por el fuego.

#IFYeres descontrolado en Carucedo rondando el municipio. pic.twitter.com/gClSOAmEap

— Juan Navarro García (@Juan13Navarro) August 10, 2025

Yo acababa de irme cuando llegó la orden de abandonar la localidad, pero mis familiares pensaban quedarse un día más allí. La tensión y el dolor se entremezclaban con las prisas para recoger lo antes posible. Ellos regresaban a sus casas, pero quienes salían de las suyas sentían la costosa incertidumbre de no saber cómo se las encontrarían al volver.

Perder un hogar no es solo perder las paredes que nos cobijan. Es también perder parte de la memoria que nos construye y que está en las pequeñas cosas. En los objetos, las fotos, los recuerdos… Las casas son también un archivo invisible de nuestras vidas. Los efectos emocionales del fuego durarán tiempo: las viviendas, los negocios, los animales, el trabajo y el esfuerzo, las historias de vida. Es el suelo que ve nacer, el suelo que acoge y que da identidad. Algo se rompe dentro cuando la tierra que amas es destruida.