
Vecinos evacuados y confinamientos en otra noche de temor por el fuego en Ourense, donde arden 22.000 hectáreas
Los dos fuegos que siguen ardiendo en Chandrexa de Queixa suman 9.500 hectáreas arrasadas y continúan sin control otros 10 incendios
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La provincia de Ourense ha pasado otra noche pendiente del fuego, que arrasa ya 22.000 hectáreas en los incendios que siguen sin control. La cercanía de las llamas a las casas provocó la evacuación de vecinos de algunos núcleos de Monterrei, en donde ha entrado el fuego iniciado en el municipio limítrofe de Oímbra. Según la Xunta, estas personas pudieron volver a sus casas de madrugada, pero se está aplicando un confinamiento en los núcleos de Mixós, Estevesiños, Vences y A Pousa. En Albarellos, también en Monterrei, hay ocho viviendas evacuadas.
El miércoles fueron trasladados a otros centros de la provincia 25 personas mayores con movilidad reducida de la residencia de Chandrexa de Queixa. Siguen desplazados también 47 ancianos de la residencia de A Mezquita.
Los incendios que siguen activos en el municipio de Chandrexa de Queixa arrasan ya 9.500 hectáreas. El que empezó en Requeixo afecta a 4.500 hectáteas y el de Parafita ha avanzado hasta consumir 5.000. La superficie conjunta se acerca a la quemada en los dos mayores incendios desde que hay registros en Galicia, que son los que ocurrieron en julio de 2022 en O Courel (11.800 hectáreas) y Valdeorras (10.500).
Hay más grandes fuegos ardiendo en la provincia. El de Oímbra, que empezó en la parroquia de A Granxa, pero afecta también a zonas de Monterrei, arrasa ya 5.000 hectáreas. En este incendio resultaron heridos de gravedad tres trabajadores de la brigada municipal. Uno de ellos, de 18 años, tiene quemaduras en el 60% del cuerpo.
En A Mezquita las hectáreas calcinadas son ya 4.000 y en Maceda, parroquia de Santiso, son 1.700 hectáreas. También están activos un incendio en Vilardevós, parroquia Vilar de Cervos, de 200 hectáreas y otro en Larouco, parroquia de Seadur, que afecta a 150 hectáreas.
Vista del incendio de Larouco, desde A Rúa.
La Consellería do Medio Rural da por estabilizados, pero sin controlar, los incendios de Maceda, parroquia de Castro de Escuadro (450 hectáreas); Dozón (Pontevedra), parroquia de O Castro (400 hectáreas); Vilariño de Conso, parroquia de Mromentelos (180 hectáreas); Montederramo, parroquia de Paredes (120 hectáreas); Ourense, parroquia de Seixalbo (100 hectáreas); así como Vilardevós, parroquia de Moialde (40 hectáreas).
A esta cifra se suman unas 3.000 hectáreas calcinadas previamente en el verano en Galicia -con base en datos de los fuegos comunicados por Medio Rural, que solo informa de los que superan las 20 hectáreas-, lo que eleva por encima de las 25.000 hectáreas la superficie arrasada en toda la campaña de alto riesgo en la comunidad, recoge Europa Press.