‘La Chorrera’, el hallazgo arqueológico en Toledo que sirvió como «lugar de encuentro» ritual hace unos 5.000 años

‘La Chorrera’, el hallazgo arqueológico en Toledo que sirvió como «lugar de encuentro» ritual hace unos 5.000 años

En Los Yébenes han comenzado los primeros trabajos para desenterrar lo que apunta a ser una necrópolis primigenia, y el director del proyecto, Arturo Ruiz Taboada, hace un llamamiento a la sociedad para que los «cazatesoros o excavadores clandestinos» no interfieran en tareas profesionales

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Saber de dónde venimos es una pregunta que nos hacemos constantemente. La historia y la arqueología nos ayudan a despejar esa incógnita y para ello el trabajo de los profesionales en esta área de conocimiento es clave. En los últimos 15 días el municipio toledano de Los Yébenes ha visto cómo salía a la luz un nuevo yacimiento arqueológico que podría tener hasta 5.000 años de antigüedad.

Por el momento, el yacimiento de La Chorrera se considera un túmulo, que según el arqueólogo y director de la excavación, Arturo Ruiz Taboada, sería “un conjunto de piedras ordenadas con un propósito”. Esta excavación forma parte del proyecto Entre Dos Tierras, una colaboración entre la Universidad Complutense de Madrid y el Ayuntamiento de Los Yébenes. Comenzó hace cinco años, donde primeramente trabajaron en el asentamiento conocido como El montón de trigo. Allí comenzaron la excavación en agosto de 2021, un lugar en el que además encontraron pinturas rupestres.

Ahora desarrollan su actividad en el yacimiento de La Chorrera –ubicado en la sierra homónima– donde tratan de ver la relación que existe entre ambos yacimientos arqueológicos. “Desde aquí estamos intentando trabajar no solo desde un punto de vista académico, sino mostrar al público los resultados y que la gente entienda cuáles fueron nuestros antepasados o de dónde venimos”, explica el director del proyecto Arturo Ruiz Taboada, arqueólogo y profesor de arqueología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).


Vista general del yacimiento de ‘La Chorrera’ en Los Yébenes (Toledo) desde la sierra homónima

La sierra en la que se ubica el yacimiento, según Ruiz Taboada, posee “un montón de peculiaridades”. En este caso se trataría de un “lugar de encuentro” más que un asentamiento. “Aquí no vivía la gente, pero tiene una gran importancia en el entorno. Es un espacio ritualizado, que además está en relación con las diferentes pinturas esquemáticas que hemos encontrado en los cuatro abrigos que hemos documentado. Justo el yacimiento en el que estamos es el centro de esas pinturas”, señala Taboada. Los abrigos rocosos en este caso son diferentes cuevas naturales de poca profundidad –distinguidas de las cavernas–, pero en las que también se pueden hallar pinturas rupestres.

Aquí no vivía la gente, pero tiene una gran importancia en el entorno. Es un espacio ritualizado, que además está en relación con las diferentes pinturas esquemáticas que hemos encontrado en los cuatro abrigos que hemos documentado

Arturo Ruiz Taboada
Arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid

La primera fase de este proyecto implica para el arqueólogo Ruiz Taboada “intentar entender este espacio mágico, donde se agrupan diferentes fuentes de recursos naturales, y que nos ayuda a saber cómo era la forma de vida de las distintas comunidades prehistóricas”.

Arturo Ruiz Taboada explica que en un principio cuando planteó la excavación, pensaba que iban a trabajar sobre un poblado de la Edad del Bronce, de hace aproximadamente 3.500 años. Sin embargo, casi nada más empezar se dieron cuenta de que tenían que “retrasar la cronología, ya que aparecieron elementos que nos hablaban de un asentamiento anterior, que podría remontarnos al Neolítico o al Calcolítico”, llegando incluso a los 5.000 o 6.000 años de antigüedad.


Los estudiantes de historia y arqueología de la UCM trabajando en el yacimiento de ‘La Chorrera’ en Los Yébenes (Toledo)

El yacimiento de La Chorrera está “generalmente asociado con el mundo de la muerte”, por lo que es un espacio que “posiblemente tuvo una funcionalidad en rituales de enterramiento”.

En algunos casos, Ruiz Taboada comenta que no siempre se llevaban a cabo enterramientos, sino que los cadáveres podían ser expuestos a animales de presa. No obstante, cree que en el caso de encontrar algún objeto de la época, podría ser “algún elemento funerario, un ajuar o materiales asociados al enterramiento”, aunque todavía es difícil de decir: “Estamos en una fase preliminar”.

La importancia de dejar trabajar a los profesionales

Al igual que ocurre en otras disciplinas de investigación, a lo largo de la historia ha habido numerosos casos de detectoristas o cazatesoros que buscando un beneficio económico o la fama han tratado de excavar o sacar a la luz restos arqueológicos, provocando así que se destruyan muchas pistas útiles para la datación y documentación.

Arturo Ruiz Taboada, así como los estudiantes que están trabajando en el yacimiento, hacen un llamamiento a la ciudadanía para que protejan el patrimonio. “Es una lástima porque no está conservado como nos hubiera gustado, pero guardo esperanzas de que todavía nos puede dar muchísima información. El yacimiento está muy alterado por buscadores de tesoros o excavadores clandestinos”, explica el director del proyecto.

La manipulación de terreno con posibilidades arqueológicas por personas no cualificadas dificulta y mina por completo el trabajo de los arqueólogos. Algunos de los estudiantes de la UCM que trabajan en La Chorrera señalan que “muchas veces las personas que tocan previamente en la zona arqueológica sin ningún tipo de conocimiento nos dicen que nos han ayudado, pero lo que no saben es que lo han destrozado todo. Al excavar sin saber van mezclando unas capas de tierra con otras, lo que nos dificulta hacer una datación de las mismas y construir así un relato sobre el lugar”.


Estudiantes del grado historia de la UCM descubren poco a poco el túmulo del yacimiento de ‘La Chorrera’

El alcalde de Los Yébenes, Jesús Pérez Martín, explica que los vecinos y vecinas del pueblo están muy concienciados con su patrimonio y la importancia que tiene para la localidad ahora que están saliendo a la luz más yacimientos. “Es muy curioso porque han tomado interés desde el minuto uno. A veces, a las diez o las once de la noche, la gente que vive cerca de la sierra me han llamado por teléfono, avisándonos si veía una linterna por la zona de la sierra cerca de los yacimientos”, expone.

Este proyecto también ha implicado una colaboración con alumnos del grado en Historia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Durante 15 días han estado acotando y desenterrando rocas y otros elementos para conseguir llegar a las diferentes capas. Este es el caso de Celeste Fernández, que explica que el lugar “ha tenido una ocupación prolongada. En la parte de arriba se encuentra un túmulo de piedras, y ahora estamos perfilándolas y dejándolas a la vista. Trabajamos nivel a nivel, progresivamente, comenzando desde la capa vegetal hasta lo que se ve ahora, que son las piedras y vamos documentando por separado cada nivel para obtener la cronología que corresponde”.


Parte meridional del yacimiento arqueológico de ‘La Chorrera’

Al contrario que ocurre con el yacimiento de La Chorrera, el de El montón de trigo, se encuentra a escasos dos kilómetros del centro del municipio toledano de Los Yébenes. El acceso se permite por una ruta que han marcado y que se denomina la vereda de Los Riscos.

El próximo domingo 24 de agosto, sobre las nueve de la mañana, desde el Ayuntamiento han organizado junto a Arturo Ruiz Taboada una visita guiada. “Será una ruta a pie, donde Arturo explicará como científico las diferentes peculiaridades que tiene el yacimiento”, explica el alcalde de la localidad.