
Complicada situación de los incendios en Castilla y León: once fuegos de gravedad en León, Zamora, Salamanca y Ávila
Las llamas llegadas desde Ourense hasta Zamora han cortado las comunicaciones entre ambas autonomías y la situación se ha complicado en la provincia de Salamanca con nuevos incendios graves y obligado a evacuar más poblaciones
Del “Yo soy la Administración” a los peores incendios de Castilla y León: Quiñones, de nuevo en el centro de la polémica
La reactivación por el calor y el viento y la declaración de nuevos incendios ha complicado las últimas horas en Castilla y León y a primera hora de este sábado son once los fuegos del máximo nivel, el Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2, en las provincias de León, Zamora, Salamanca y Ávila. Si bien, durante la noche han descendido tres incendios de máximo nivel.
Los incendios activos de este nivel más alto son: Fasgar, Anllares del Sil, Llamas de Cabrera, Yeres, y Barniedo de la Reina, en la provincia de León, sumando además el de Paradiña en El Bierzo, que se ha reactivado; Molezuelas de la Carballeda by Castromil, en Zamora; San Cristóbal de los Mochuelos y El Payo están en el máximo nivel de gravedad en Salamanca y en la provincia de Ávila se suma El Herradón. En el nivel inmediatamente inferior se encuentran Orallo (León), La Uña (León), Porto (Zamora), Puercas (Zamora), Resoba (Palencia) y La Alberca (Salamanca).
Ávila
El incendio que se declaró en el término municipal abulense de El Herradón de Pinares y posteriormente se extendió durante la tarde de este viernes hacia la capital, se inició en 3 focos y, desde entonces, ha quemado unas 3.000 hectáreas, en un perímetro de 30 kilómetros.
Los datos han sido remitidos por la Junta de Castilla y León a los periodistas a través de las declaraciones de Ángel Iglesias, director técnico de Extinción, quien ha relatado la velocidad con la que se ha expandido este fuego, favorecido por el viento, las elevadas temperaturas y la escasa humedad.
Las primeras estimaciones apuntan a una superficie quemada de 3.000 hectáreas, con un perímetro de unos 30 kilómetros, dentro de los cuales se han visto afectadas fincas ganaderas, así como alguna construcción y “probablemente haya ganado que también se haya visto gravemente afectado”.