Que venga el ejército

Que venga el ejército

Que venga el ejército aunque ya esté y mañana nadie se acuerde de que estuvo. Y así, sin saber gestionar su propio territorio y con España convertida en cenizas, hace su agosto el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo

José Luis Rodríguez Zapatero imaginó la UME una noche de insomnio en la que la nieve colapsó por completo la carretera de Burgos en 2004. Esto lo ha contado él, tal cual, muchas veces. Creó la unidad en un Consejo de Ministros de octubre de 2005 y estableció una de sus bases principales en León, su tierra, esa que hoy se quema. No os quiero ni contar, porque ya lo sabéis, todo lo que se dijo de este sueño de Zapatero de crear una unidad militar dedicada a tareas de protección civil dentro del ejército. Fue un anatema y una barbaridad para la oposición del PP pero una vez creada y dotada de medios mostró su eficacia por primera vez en los incendios de 2007 y, de ahí, en adelante. Desde ese año, el ejército ha estado en todos los incendios importantes.

No tengo mucha idea de emergencias, pero sí memoria y recuerdo a Zapatero pasando revista a las tropas por primera vez en 2007 con un hidroavión que realizó una exhibición muy aplaudida. En este momento, mediado agosto de 2025, la UME tiene desplegados 1.400 efectivos en primera línea de fuego y 2.000 en labores de logística. Con sus aviones, vehículos y maquinaria.

Con esto, Alberto Núñez Feijóo pidió la intervención del ejército que ya estaba desplegado. Como jefe del partido con mayor poder territorial de España empoderó a sus barones y baronesas y les libró de todo pecado y responsabilidad. Las autonomías, para quien les coja el gusto y entienda que son Estado.

Hoy ya nadie dice que el sueño de Zapatero era capricho y megalomanía, pero se dijo. Muchas veces. La UME hace su labor mientras el PP pone patas arriba el sistema autonómico que controla. Ninguna responsabilidad, todo beneficios en la España que arde. No es la primera vez, aunque cada vez será más grave.

Que venga el ejército, clamará el PP, y nos libre de nuestra propia incompetencia. La historia se repite, el monte se vuelve a quemar y en este bucle y este año, tres personas muertas. Que venga el ejército aunque ya esté y mañana nadie se acuerde de que estuvo. Y así, sin saber gestionar su propio territorio y con España convertida en cenizas, hace su agosto el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo.