Los tres días al rojo vivo de la mayor braña de Asturias

Los tres días al rojo vivo de la mayor braña de Asturias

En Villar de Vildas llegaron a llamar a los turistas para que anulasen las reservas y confían en que hoy se apaguen las llamas

El hábitat del oso necesita hasta 15 años para recuperarse de los estragos del fuego –

Once años lleva Soraya Temprano regentando su negocio en Villar de Vildas, en pleno Parque Natural de Somiedo que es además Reserva de la Biosfera.

Este pequeño concejo asturiano es uno de los más visitados por quienes quieren conocer la región. Somiedo lo tiene todo: naturaleza, osos, gastronomía, tranquilidad y además tiene la brañas, que son las cabañas tradicionales de cubierta vegetal que utilizaban los pastores.


El cielo en rojo en Villar de Vildas por el humo

Precisamente la braña de La Pornacal, a la que se accede en un precioso paseo desde Villar de Vildas, ha estado en serio peligro estos días, cuando las llamas llegaron sin avisar a este entorno natural y cambiaron el color del cielo.

Todas esas cosas son las que querían disfrutar Olatz Lizaur y su pareja cuando decidieron desde su casa de Durango que el destino de las vacaciones de este año sería Villar de Vildas.

“Soñábamos con estar tranquilos”

“Soñábamos con estar aquí tranquilos y sabíamos que este pueblo no era un pueblo de postal, sabíamos que había vida”, explica Olatz, y justo por delante, mientras desayuna unas tostadas de pan de pueblo con tomate y un trozo de bizcocho casero, pasan tres vacas en fila; tranquilas, ajenas a las preocupaciones del pueblo.

Nadie recuerda ese color

El cielo está plomizo, rojizo y pesado; cuesta ubicarse cuando se tiene en mente la imagen de una Asturias verde y hermosa que suele recibir al visitante con lluvia y con un verdor exhuberante. Lo que nunca había tenido Villar de Vildas era un cielo rojizo constante, desde la mañana a la noche y ya van tres días así. Al menos nadie recuerda ese color, que impone mucho respeto y da miedo.


Un ganadero pasa con sus vacas por el centro de Villar de Vildas.

Los incendios que asolan estos días Asturias han cambiado la realidad de Villar de Vildas y ahora, como explica Olatz: “Parece que estamos en Marte”. Huele a humo y Soraya Temprano decidió hace dos días avisar a todas las personas que tenían reserva por una noche en su negocio: “Es mejor que no vengan”.

Lo importante es estar a salvo

“Les llamé uno a uno el sábado y les dije que era mejor anular, pasamos días complicados y temíamos que las llamas llegasen al pueblo y tener que desalojar”, relata un poco más tranquila. “Cuando hay una emergencia como esta lo importante es estar a salvo, no va a cambiar nada por tener que dejar los alojamientos vacíos una noche”, explica la hostelera.

La braña más importante

El sábado fue el peor día, el incendio amenazaba a la braña más importante de Asturias, donde se ubica el mayor número de cabañas con teito de escoba. Y esa tarde se construyó una cortafuegos cuyo objetivo era precisamente salvar la Pornacal y salvar también a Villar de Vildas.

Ganaderos, vecinos y voluntarios no dudaron en ponerse manos a la obra para ayudar a los servicios de extinción. Ayer lunes, vuelta al monte para lograr asegurar que el fuego siga bajo control y hoy martes, ya se han organizado para subir por la mañana temprano.

La gente lo pasó mal

“Ayer la gente lo pasó mal hasta que llegaron los bomberos y las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales. Por la tarde estuvieron trabajando tres helicópteros y nos quedamos más tranquilos”, concreta Soraya, que espera que el rojo no vuelva a teñir de rojo el cielo de Villar de Vildas.

Treinta años de experiencia

Más de treinta años de experiencia como bombero tiene Gonzalo Álvarez y eso, sumado a que es su pueblo el que está rodeado de llamas, ha podido mucho más que sus años de jubilación. Hoy tiene prisa y se apura para subir al monte, a apagar las llamas para impedir que el fuego todo lo lleve por delante. “¿Ves ese monte?, si las llamas llegan hasta aquí estamos perdidos porque entonces se desprenderían todas esas rocas”, y con la misma echa a andar.


Soraya Temprano en su negocio de Villar de Vildas.

En el restaurante de Soraya se analizan los avances del fuego y las causas de este desastre natural sin precedentes. En la barra, bomberos, guardas y vecinos comparten café, experiencias y estrategias; mientras que Olatz recoge su ropa en una maleta con cierta desazón. Nunca pensó encontrarse con Asturias de esta manera.

Alerta máxima hasta el miércoles

Este año 2025 pasará a la historia como el peor del siglo XXl por la virulencia de sus fuegos, y en Villar de Vildas lo hará también por ser el que puso el cielo en rojo durante tres días.

Asturias sigue en alerta máxima hasta mañana miércoles y sigue esperando por unas lluvias que ayuden a aplacar las llamas y que devuelve el cielo el “color Somiedo”.