TVG bajo el fuego: piden el cese de los responsables de informativos entre acusaciones de censura y manipulación

TVG bajo el fuego: piden el cese de los responsables de informativos entre acusaciones de censura y manipulación

Los sindicatos denuncian «instrucciones» para evitar testimonios que denuncien falta de medios y el PSOE habla de «sesgo propagandístico» mientras la corporación defiende una cobertura que deja en testimonial la presencia de los incendios más allá de los ‘Telexornais’

Hemeroteca – La oposición clama contra la propuesta del PP para CRTVG: “Premian a la responsable directa de la manipulación”

Domingo, 17 de agosto, 13:40h. Mientras La 1 y el 24h —además de emisoras de radio y streamers varios— ofrecen en directo la comparecencia de los presidentes del Gobierno y de la Xunta tras su primera reunión desde el inicio de la oleada de incendios, la TVG repone Bailamos celebrity, la versión galaica de Mira quién baila. Este martes, con siete focos activos y más de 72.000 hectáreas quemadas, el magazine matinal O Termómetro presentaba como temas estrella un niño mordido por un pitbull, una fuente contaminada o una plaga de pulgas. Son muestras de lo difícil que resulta para los espectadores del canal autonómico obtener información sobre esta crisis fuera de los espacios específicos de noticias, unos Telexornais en los que, según los trabajadores, se vetan las declaraciones contra la actuación de la Xunta mientras se da barra libre para criticar al Gobierno o a otras administraciones. Es por todo eso que el comité intercentros ya ha reclamado la dimisión de los responsables de informativos y el PSOE pedirá explicaciones en el Parlamento a la nueva directora xeral de la CSAG. La corporación niega las acusaciones, defiende el alcance de su cobertura y asegura dar voz a todas las partes.

“Se están dando instrucciones para no meter declaraciones en las que haya quejas de falta de medios o lamentos de los vecinos que están luchando solos contra el fuego”, denuncia la presidenta del comité, Raquel Lema. Con ironía, la cuenta de X del movimiento Defende a Galega —impulsor desde hace 7 años de los venres negros contra la manipulación— habla de “servicio público de intensidad variable. La crítica es feroz cuando apunta afuera, pero se convierte en un estridente silencio cuando mira para dentro”.

Defende a Galega muestra ese “patrón” con dos ejemplos del mismo Telexornal Mediodía del lunes 18. El primero, un directo desde la capital del Estado que muestra el enfado de los pasajeros tras cinco días sin conexión por tren con Galicia. “Nunca escucharás hablar en términos de indignación cando se trate de valorar decisiones de la Xunta. Hay más ‘libertad de creación’ cuando las críticas apuntan a Madrid”. No exageran: si nos fiamos del tono de los afectados, parece mucho más grave quedarse tirado en la estación que perder tu casa bajo las llamas.

Este post muestra un vídeo con vecinos al borde de las lágrimas: “Estamos abandonados. No puedo casi ni hablar porque me entran ganas de llorar. Llevamos aquí no sé cuántos días y la gente llana del pueblo es la que está ayudando”, dice una mujer. “La ayuda que hemos tenido es la de voluntarios del pueblo con los medios que tenemos que son nuestras desbrozadoras, nuestras motosierras, las herramientas que tenemos en el pueblo todos los vecinos: hachas, azadas, hoces…” añade un joven.

Defende finge una sorpresa inicial porque “la TVG da voz a la indignación ciudadana en uno de sus vídeos”, pero pronto lo aclara: “Esto se escuchó en un pieza del Telexornal de hoy… sobre los incendios de León”. Sin embargo, según los sindicatos, los insertos (declaraciones) en un tono similar que recogen los equipos en los fuegos de Ourense no llegaban a emitirse.

Casi como respuesta, la primera pieza sobre incendios del martes 19, el día siguiente, la que contaba la destrucción de la aldea de San Vicente (Vilamartín de Valdeorras), arrasada por el gran incendio iniciado en Larouco —el mayor de la historia de Galicia, con 20.000 hectáreas calcinadas—, sí incluía declaraciones de vecinos desolados, entre ellas, dos mujeres que aseguraban que “aquí no vino nadie, no tuvimos ayuda de nadie”. Como cierre, otro vecino y el alcalde se preguntaban a quién responsabilizar de lo sucedido. “No sé a quién culpar”, decía el hombre. “Yo no le echo la culpa a nadie. También nos la echamos un poco a los que vivimos en el pueblo y decidimos que marchábamos porque la vida mejor estaba abajo”, concluía el regidor socialista, Enrique Álvarez.

Magazines: los incendios, mejor desde plató

Dice un axioma periodístico que no es noticia que un perro muerda a un hombre. En plena ola de incendios, O Termómetro consideró que sí. El espacio, una coproducción que provocó una huelga cuando sustituyó A Revista —veterano magazine realizado con medios propios e históricamente vinculado a los servicios informativos—, analizó el asunto en su tertulia después de conectar con el pequeño y su padre en Ribadeo (Lugo) y antes de irse a Cariño (A Coruña), donde sufren una plaga de pulgas. A lo largo de las más de dos horas de programa hubo puntos de directo en Santiago —por los mayores que pierden facultades al volante—, Moaña —donde los vecinos denuncian la contaminación de una fuente— o Cangas, para analizar el fenómeno de los leiraparkings, esas parcelas que se convierten en aparcamientos en la costa cuando llega el verano.

Frente al despliegue para todos esos asuntos de fondo calado, la información de los incendios, sin embargo, se limitó a tres enumeraciones de datos oficiales —siempre los mismos, ya que no se actualizan durante la mañana— leídas desde plató al inicio de cada bloque y acompañadas, en sólo una de las ocasiones, por una pieza con imágenes de archivo. El formato recordaba a esos momentos en los que Jorge Javier miraba a cámara en mitad del Sálvame para vender el patrocinio. A esa hora, resultaba más fácil encontrar una conexión en directo o una entrevista con un afectado por el fuego en los formatos de cadenas estatales, como Mañaneros 360 (La 1) o Vamos a Ver Verano (T5).

No fue una situación puntual. La víspera, el lunes, los titulares fueron para unos menores rescatados del mar, las cláusulas de los alquileres, una población asediada por las ratas y la Festa dos Caneiros en Betanzos. La primera mención a los incendios tardó cuarenta minutos y los directos fueron para los Caneiros, los problemas con las tumbonas de playa en Sanxenxo y la venta de una camiseta histórica del Breogán de Lugo.

El tratamiento es similar en el espacio de tarde Quen anda aí? donde, este martes, un menor herido al lanzarse al mar y los mosquitos tigre fueron los asuntos de apertura antes de la obligada y veloz explicación de los incendios desde plató. La diferencia es que aquí, los datos —como en el vespertino del fin de semana— se ofrecen habitualmente desde la redacción del programa: tampoco acuden a las zonas afectadas. Los directos, mejor para fiestas o sucesos.

TVG asegura dedicarles “casi la totalidad de la parrilla”

Pese a estar limitados a esos pildorazos, la TVG contabiliza ambos magazines —al igual que el más breve Hora Galega, en donde sí se puede ver a reporteros pisando ceniza sobre el terreno— dentro de los “espacios en directo” en los que ofrece información de la ola de incendios. “Esto, de facto, supone casi la totalidad de la parrilla diaria semanal”, aseguró un portavoz a través de correo electrónico.

En su respuesta a elDiario.es, la corporación defiende que “en contra de lo que asegura el comité”, desde el inicio de la crisis los medios públicos “están informando de la evolución de los fuegos, las labores de extinción y las consecuencias y posibles responsabilidades, dando voz a las autoridades competentes, los miembros del dipositivo, los afectados de forma directa y las diferentes formaciones políticas”. Como ejemplo, destacan que este viernes será entrevistado el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.

Tras pedir unas horas para recopilar todos los datos del operativo, la CSAG enumera cómo se “intensificó” la cobertura a partir del 11 de agosto para realizar los primeros cambios en la parrilla el miércoles 13. Fue el viernes 15 de agosto cuando llegaron los adelantos informativos y se ocupó el prime time con un especial informativo de 20:55 a 23:30. El sábado, a los adelantos se sumó la prolongación de los Telexornais, de 14:25 a 16:00 por la tarde y de 20:58 a 22:25 el nocturno. El domingo se repitió el modelo alargando también el matinal Bos días. Todas estas jornadas, a primera hora y durante la madrugada, se emitió una programación conjunta con la Radio Galega centrada en los fuegos.

La corporación señala que ese mismo despliegue fue “replicado” en la web y las redes sociales de la corporación, con 147 vídeos en cada una de ellas entre el 11 y el 19 de agosto, “en los que más del 20% recogían las declaraciones de los vecinos y afectados”. Del 11 al 17 de agosto, los impactos de TVG en X crecieron un 103% y un 63% en Instagram “lo que refleja el enorme alcance de la cobertura del servicio público de la CSAG”.

En su respuesta, sin embargo, no cita los datos de audiencia de los informativos, algo de lo que el canal sí ha presumido en esas mismas redes, con cifras que rondaron el 20% a mediodía durante varias jornadas. Una buena noticia para unos espacios que habían perdido su histórico liderazgo en la comunidad. La contrapartida —si las opiniones que se manifiestan por internet son representativas— es que ese aumento en el número de espectadores ha hecho crecer, también, el número de críticas al tratamiento de las noticias.

Bautismo de fuego para la nueva cúpula

Los incendios están siendo el bautismo de fuego de la flamante cúpula de la antigua CRTVG. Realmente, sólo debutan en sus cargos, porque los nombres siguen siendo los mismos. Con el ascenso a directora xeral de Concepción Pombo —jefa de informativos desde 2017, un período durante el que fue acusada de ejecutar las directrices de la Xunta—, su puesto ha pasado a manos del que era el subdirector, Alejandro López, mientras la subdirección ha recaído en la que ya era redactora jefa y rostro visible del Telexornal Mediodía, Marta Darriba.

Son las cabezas de López y Darriba las que pide el comité intercentros. Creen que están “desautorizados” para seguir al frente de un equipo que “estos días sintió vergüenza, impotencia y rabia por la desidia e irresponsabilidad de sus superiores”. “Tal vez por incompetencia en un primer momento” y después, “como en ocasiones anteriores, por seguir el mandato del gobierno de la Xunta de ocultar la gravedad de la situación”, los servicios informativos “estuvieron y aún están desaparecidos del papel que deben jugar como primera fuente de información” ante una “emergencia” como la que suponen “los mayores fuegos de la historia del país”.

Una “inacción deliberada” que desató “fuertes críticas” de la población que tuvo que “acudir a medios estatales” para conseguir la información. El comité entiende además que la “escasa información en bucle” de los “pocos” especiales informativos busca “disfrazar la nefasta cobertura” y justificar en el Parlamento el número de minutos de información ofrecidos.

Precisamente en la Cámara gallega le tocará dar explicaciones a Pombo sobre esta cobertura. El grupo socialista denuncia una cobertura “sesgada, insuficiente y que no responde a la gravedad de la situación”. Al igual que el comité, la diputada Silvia Longueira también entiende que la TVG empezó minimizando los fuegos y, después, “lejos de cumplir con su deber de servicio público” se dedica a “confundir a la ciudadanía” al centrar las críticas en Pedro Sánchez “sin aclarar que las competencias en la lucha contra los incendios corresponden a la Xunta”.

A todo eso, Longueira suma el “desfile” de cargos del PP y afirma que se preocupan más “por sacar imágenes de Rueda o de Feijóo que de informar con rigor”. Un ejemplo aportado por Defende a Galega: el sábado 17, el Telexornal Serán abrió con las declaraciones de la conselleira de Medio Rural en las que hablaba de un “dispositivo sin precedentes” para luchar contra el fuego. Al día siguiente, hubo que esperar 21 minutos para escuchar, en el informativo de la tarde, las palabras que Pedro Sánchez y Rueda pronunciaron en Ourense mientras en la TVG se repetían los bailes de los famosos.